Imanol Caneyada muestra el lado oscuro de la industria minera en su libro ‘Litio’

Imanol Caneyada tiene una sensibilidad especial para desarrollar historias ligadas con los conflictos políticos y sociales de México. En “49 cruces blancas” (Planeta, 2018) contó un duro relato en torno al incendio de la Guardería ABC, ocurrido en Hermosillo en 2009. Después, en “Fantasmas del Oriente” (Planeta, 2021) narró la discriminación, persecución y despojo que sufrió la comunidad china de Sonora.

Ahora, con ese tono de thriller policiaco que caracteriza su obra, el novelista explora en “Litio” (Planeta, 2022) las posibilidades que puede acarrear el hallazgo del llamado “oro blanco”, en una pequeña comunidad sonorense.

“Esta novela explora los mecanismo de la ambición, la codicia y la falta de escrúpulos, tan comunes en las grandes industrias y también en los gobiernos corruptos”, señala Caneyada sobre una ficción –ambientada en el sexenio de Enrique Peña Nieto– que arranca con el hallazgo del yacimiento de litio más grande del mundo. Un descubrimiento que cambiará las vidas de los habitantes de una pequeña comunidad enclavada en Sonora.

“Como periodista tuve la oportunidad de cubrir varios eventos relacionados con la minería, que pusieron de manifiesto que las empresas mineras no tienen piedad con las comunidades ejidales, con los pequeños campesinos y menos aún con los pueblos originarios”, detalla el narrador de origen vasco.

Y estos emporios, principalmente extranjeros, están coludidos con el estado. Tal y como lo plantea Caneyada en su novela, donde la empresa canadiense Mining Corporation busca hacerse del yacimiento de litio recién encontrado por medio de sobornos y de extorsión. De tal suerte que los pobladores se ven obligados a vender sus propiedades a un precio mucho menor del real.

“¿Quién pone la sangre, quién pone el dolor y quién pone la destrucción ecológica?, pues nosotros”, expresa el autor cuando se le plantea la creciente importancia que ha tomado el litio, un metal que es la base para producir desde las baterías para celulares hasta las que utilizan los vehículos eléctricos o las aeronaves de última generación.

Caneyada no ha perdido su olfato periodístico, por el contrario, se ha afinado con los años. “Fantasmas del Oriente” se publicó justo cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador pidió perdón a la comunidad china por la masacre que sufrió en Torreón, entre el 13 y el 15 de mayo de 1911. Y también “Litio” aparece en medio de la coyuntura, pues hace unos meses AMLO anunció la creación de una empresa estatal para explotar este recurso mineral.

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“Hay una idea que me parece importante explorar, la de cómo una entidad transnacional con oficinas en Toronto, o en Londres, toma decisiones que impactan de forma terrible a una mujer que vive en una comunidad de Sonora. Durante años se han entregado concesiones mineras sin medir sus impactos en el medio ambiente o en las comunidades. Está pendiente una profunda revisión a la ley minera, que es una ley homicida, porque establece que la explotación está por encima de cualquier actividad”, apunta.

Como Daniel Sada, Caneyada ha creado un territorio propio para desarrollar sus historias. Si el autor de “Casi nunca” se decantó por el semidesierto de Coahuila, el vasco escogió a Sonora como la patria de su ficción.

“Nací en España, pero yo me considero un autor mexicano y un autor del norte. Mi lenguaje, mis temas, la construcción de mis escenarios y personajes son totalmente norteños”, concluye.