Las bases de las bases

A raíz de la publicación de la convocatoria al Premio Nacional de Ballet Saltillo 2020, se han generado interesantes charlas, cuestionamientos y debates sobre sus requisitos, por lo que parece ser pertinente, a escasos días de la fecha de cierre para el registro, puntualizar algunos de sus elementos.

El primer aspecto polémico ha sido el rango de edad, de 16 a 23 años, por una parte, uno de los sectores especializados en concursos infantiles y juveniles, opina que en estos tiempos, en los que el proceso de aprendizaje y entrenamiento de las nuevas generaciones, acelera cada vez más su formación, y con esto, la llegada al punto más alto de su carrera, principalmente en el aspecto técnico. En su experiencia, las categorías de mayores de 20 años comienzan a mostrar cierto declive en su ejecución, incluso algunos concursos han optado por acortar la última categoría dejando 18 años como límite de edad superior. Por otro lado, existe también el sector que defiende la madurez artística del bailarín como un aspecto indispensable para una ejecución completa, más allá del virtuosismo técnico, sugieriendo los 25 o incluso 28 años como la edad en la que un bailarín se encuentra en el punto más alto de su carrera.

Este premio busca impulsar a los talentos jóvenes que están concluyendo su carrera profesional, o iniciando su actividad laboral, permitiéndoles continuar y enriquecer su formación, considerando que puedan invertir el premio económico para terminar su carrera en una escuela del extranjero, o tener la posibilidad de audicionar en las mejores compañías del mundo. Un alto porcentaje de las jóvenes promesas del Ballet en México pierde aceptaciones y becas en importantes instituciones, por no tener capacidad de cubrir los gastos para solventar su estancia en un país extranjero.

Otro de los aspectos que genera preocupación es la eficacia del sistema de evaluación en vías remotas. Sin duda, uno de los mayores retos a los que se enfrenta la danza mundial en estos días es su transición hacia lo digital, y este premio no es la excepción, el jurado deberá evaluar a través de una grabación en video, que dista muchísimo de la apreciación presencial, en tiempo real, en un escenario, frente al público. Será la experticia de los miembros del jurado la que permita identificar elementos clave que determinen la ejecución técnica y artística de los participantes, para situarlos en igualdad de circunstancias, por encima de la calidad del video, o que alguno de ellos haya grabado su variación en un salón de clase, un foro, o la sala de su casa. En un esfuerzo por facilitar el acceso a la convocatoria, se ha permitido que se envíen videos, que cubran los requisitos estipulados y que hayan sido grabados recientemente, ante la imposibilidad de muchos bailarines de salir de casa y trasladarse a un espacio adecuado.

Definitivamente en estos momentos, bajo las circunstancias que nos encontramos, esta será la única vía posible para llevarlo a cabo, y tanto los participantes, sus maestros ensayadores y coreógrafos, los maestros que integran el jurado, y las instancias organizadoras, deberán adaptarse a las nuevas formas de hacer danza en nuestros días.

Finalmente, algo en lo que hasta ahora todos han coincidido, es en la elevada suma, jamás vista en un concurso de Ballet en nuestro país. Los montos de los premios: 100 mil pesos para la mejor ejecución femenina, 100 mil pesos para la masculina y 50mil siguen siendo el mayor aliciente para participar, en estos tiempos en los que todos los ámbitos han sido golpeados por esta crisis sanitaria y económica, el gremio de la danza valora y reconoce la decisión de invertir en en este importante sector.

Así mismo, la atinada aportación de premiar también al coreógrafo, reconociendo su importante labor, ha propiciado una importante fusión entre creadores de la danza contemporánea que están trabajando cada vez más con bailarines de formación clásica, accediendo a una merecida oportunidad de recibir un premio a su talento creador.

Este domingo 06 de septiembre, se cierra el registro para la etapa de preselección. Esperamos que la comunidad de la Danza en nuestro país aproveche esta oportunidad y que las instituciones, las organizaciones civiles, la iniciativa privada y la sociedad en general,  reconozcan  el trabajo de quienes hacen danza en el país, para que sigan entregando su vida a la Danza y puedan vivir de manera digna, con el orgullo que merece su grandiosa aportación a la sociedad y a la humanidad entera.

Para conocer la convocatoria, pueden visitar el sitio del IMCS https://imcsaltillo.org y para aclarar cualquier duda, o recibir información adicional, pueden escribir al correo concursonacionalballet@gmail.com