Nuevo hogar para la Biblioteca Central; Ex-internado de la Normal Básica
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A partir del próximo lunes 6 de mayo este espacio que se creía perdido retomará sus actividades en el corazón de la ciudad
A finales del 2017 la Biblioteca Central “Ildefonso Villarelo Vélez” dejó su edificio en el bulevar Francisco Coss para que fuera utilizado por el Poder Judicial del Estado, sin información entonces de cuál sería su destino.
La reubicación primero estuvo programada en una escuela de la colonia La Hibernia, pero con la intención de ampliar el corredor cultural del Centro Histórico y ofrecer un espacio cómodo para los usuarios convirtieron la casa antiguamente sede del Internado de la Normal Básica en su nuevo hogar.
En entrevista con VANGUARDIA, Alfonso Vázquez Sotelo, director de la Red Estatal de Bibliotecas —quien pasó la mañana en el festejo del Día del Niño en la Biblioteca de la Alameda, donde le pintaron el pelo de verde— nos contó los pormenores del proyecto, que entrará en funciones el próximo lunes 6 de mayo.
“A nosotros nos pareció un lugar ideal para la biblioteca”, comentó, “a estas alturas ya está totalmente acondicionado y empezaremos a trabajar de manera directa para no esperar la inauguración pues se ha ido posponiendo por una razón o por otra”.
Primero programada para finales de marzo, la ceremonia protocolaria fue movida a principios de mayo, aunque esta fecha, señaló Vázquez, tampoco es probable, debido a los cambios de agenda de las autoridades de la Secretaría de Educación que deben estar presentes. Sin embargo, aseguró que será durante la segunda quincena que podemos esperar una inauguración oficial, aunque sus actividades comenzarán sin ella.
Expresó que una de las principales ventajas de esta nueva sede —ubicada en la calle de Xicoténcatl entre Ramos Arizpe y Colón— es que se trata de un espacio cerrado, con un sólo acceso para entrada y salida, lo que permite a las habituales excursiones de escuelas del estado un mayor control de los alumnos y que al mismo tiempo puedan ellos recorrer las instalaciones con mayor libertad.
“Tenemos pensado que se empiecen a ofrecer una serie de servicios, sino nuevos, por lo menos que abarcarán un nuevo concepto para las bibliotecas”, apuntó, “queremos llevar la biblioteca a un entorno de ambiente cultural bibliográfico que permita a la gente que se incorpore tener una constante oferta cultural”.
Además de un acervo bibliográfico de más de 23 mil volúmenes —con 700 textos nuevos en una colección enfocada principalmente a la literatura general— 18 computadores con internet mucho más ágil y tablets precargadas con cerca de 500 títulos además de acceso a acervos digitales, el nuevo espacio buscará tener actividades constantes de cuentacuentos, charlas y mesas de diálogo sobre autores destacados.
“Habrá cuentacuentos en horarios fijos, queremos que haya mesas de dominó, ajedrez, y eso poco a poco lo vamos a ir instalando. Incluso una mesa de ping pong, de tal manera que se rompa un poco el viejo esquema de la biblioteca, libros, silencio”, expresó.
Destacó que desea ver a los usuarios utilizando el patio central, los pasillos y todas las áreas a cabalidad y con comodidad, que se sientan a gusto dentro de este lugar.
Aclaró que aunque desde el edificio se tiene acceso a otro patio y canchas deportivas en la parte trasera del inmueble estas continúan bajo la dirección de la Normal, que ya tiene planes para ellas, por lo cual no pueden disponer de las mismas para sus actividades.
Sin embargo, cuentan con la infraestructura suficiente para llevar a cabo sus actividades, además de un acervo hemerográfico y suscripciones a revistas culturales y diarios locales, como VANGUARDIA.
Aunado a lo anterior este lugar se convertirá en la biblioteca depósito legal del Estado. “Por ley cualquier editor que produzca un libro debe entregar ejemplares para esta biblioteca depósito legal y queremos que sea esa. De hecho ya está determinado por una reglamentación que esa será la biblioteca depósito legal”, explicó.