¿A quién vas a llamar? Jason Reitman, el único y verdadero heredero de los ‘Cazafantasmas’
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Hijo del director Ivan Reitman, quien nos regaló en la década de los 80 las primeras dos entregas de ‘Ghostbusters’, Jason retoma la tradición familiar y nos presenta a los nuevos herederos de la franquicia, y en entrevista con VMÁS nos cuenta más sobre esta nueva aventura
Pasaron casi 40 años desde que Bill Murray y Dan Aykroyd hicieron famosa las primeras dos superproducciones de “Ghostbusters”. Con solo escuchar la música, es imposible evitar los mejores recuerdos de los años 80 que inspiraron tantos juguetes, videojuegos y hasta una serie de dibujos animados. La versión femenina del 2016 con Melissa McCarthy, incluso recaudó más de 200 millones de dólares. Pero la nueva versión que estrenan este año es muy especial. Muy familiar mejor dicho, porque además de ser la continuación de la historia original con los nietos como los nuevos cazafantasmas, la dirige nada menos que nuestro entrevistado Jason Reitman, el hijo del mismísimo director Ivan Reitman, que justamente había dirigido las dos primeras versiones.
-¿Cómo reaccionaste cuando en los estudios Sony decidieron proyectar por primera vez la nueva versión de ‘Ghostbusters: Afterlife’ en la convención de Cinemacon en Las Vegas?- “Fue un verdadero orgullo, igual para mi padre. Fue emocionante que ellos fueran los primeros en verla y fue un honor estar ahí, en representación de Sony porque es el único estudio de cine dedicado completamente a la distribución del cine en las salas de cine”.
-¿Se siente la presión de buscar el mismo éxito que tuvo tu padre Ivan Reitman cuando dirigió los primeros dos clásicos de ‘Ghostbusters’?- “Mira... mi padre me dio lo mejor que puede darle cualquier padre a un hijo: Me dio la educación de llevarme al cine. Y los primeros 40 años de mi vida, me vienen planteando la misma pregunta, una y otra vez. Antes de preguntarme si me iba a casar o cuándo voy a tener hijos o incluso en vez de preguntarme como estoy, la gente me preguntaba siempre si pensaba filmar una nueva versión de ‘Ghostbusters’. Eventualmente, lo hice. Y lo curioso es que en los últimos tres años me empezaron a preguntar ‘¿Qué? ¿Por qué?’ Y es la misma pregunta, todo el tiempo”.
-¿Cuál es la respuesta entonces?- “La respuesta es simple: Había una historia que necesitaba contar. Quería filmar algo que tuviera que ver tanto con mi padre, como con mi hija. ‘Ghostbusters’ es una de esas raras excepciones del cine que ya no le pertenece a nadie. Como ninguna otra película jamás filmada, no me pertenece, no le pertenece a mi padre. Bueno, técnicamente le pertenece a Sony, pero realmente le pertenece a la gente del cine, a las salas de cine. Le pertenece a la gente que va al cine. Y en nombre de mi padre y yo, siempre quise agradecerles a ellos, a todos los que trabajan en el cine, desde el que vende una entrada hasta el que vende palomitas. Estamos tan agradecidos... y esta película es un homenaje a todos ellos”.
-¿Y cómo presentarías entonces la nueva versión de ‘Ghostbusters: Afterlife’?- “Quisimos hacer agregarle misterio, además de risas y el tema musical que puedan cantar al salir de la sala de cine. Un estilo donde la gente pueda volver al cine en familia. Y de mi familia a las familias de todos, espero que puedan disfrutarla”.
Con cierto parecido a la serie de Netlix “Stranger Things”, la nueva versión de “Ghostbusgters: Afterlife” convierte en cazafantasmas a la generación más joven de los nietos de uno de los cazafantasmas originales. Y aunque aparecen brevemente Dany Akroyd y Bill Murray, sigue muy presente después de su fallecimiento Harold Ramis, porque la historia sigue en pie con sus herederos. Justamente, todo comienza cuando una madre soltera se muda con sus hijos a la heredada casa abandonada de su padre. Con el paso del tiempo descubren que tienen que resolver el misterio que esconde esa casa, y utilizando el famoso equipo original de “Ghostbusters”, los jovencitos actores Mckenna Grace, Finn Wolfhard[ y Logan Kim se convierten en los nuevos cazafantasmas que prometen seguir protagonizando más y más superproducciones.
-¿Tu padre Ivan Reitman alguna vez te contó sobre aquella primera vez que proyectaron la versión original de ‘Ghostbusters’ en 1984?- “Sí, sí, había sido una prueba que hicieron con el público en Burbank, en 1984. Recién habían terminado de filmarla y faltaban literalmente tres o cuatro semanas para el estreno. Era todo muy crudo, sin efectos especiales. ¿Te imaginas ‘Ghostbusters’ sin efectos especiales? Pero en el estudio, pensaban que era importante que pudiera funcionar la historia y en especial el sentido del humor. Nunca antes la habían proyectado. Y cuando disparan los protones, no salía nada. La escena donde abren el refrigerador ni siquiera estaba editada. Pero el público la disfrutó tanto que al final terminaron todos riendo a carcajadas. Fue maravilloso”.
-¿Cuál dirías que fue la escena que al día de hoy todavía queda en el recuerdo de la gente?- “El gigante de malvavisco (The Marshmallow Guy). Es lo que más miedo le había dado a mi padre, porque no sabía si el público lo iba a aceptar, por lo tonto que parecía. Filmaron con alguien vestido con un disfraz. Y es lo que más gustó”.
Nacido en Montreal el 19 de octubre de 1977, Jason Reitman nació en la misma época en que su padre Ivan ya estaba produciendo en cine “Animal House” con el mismo Harold Ramis, que después protagonizó las diferentes versiones de “Ghostbusters” con Dan Aykroyd y Bill Murray. Fue así como Jason también fue creciendo dentro de un estudio de cine, apareciendo incluso como actor en pequeños personajes de “Ghostbusters II” y “Kindergarden Cop”. Para cuando entró a la misma universidad donde había estudiado George Lucas, Jason Reitman empezó a dirigir sus propios cortometrajes, y en el 2005 tuvo el primer éxito de “Thank You For Not Smoking” cuando obtuvo dos nominaciones al Globo de Oro. Para cuando dirigió su segunda producción de cine “Juno”, incluso fue nominado al Oscar como Mejor Director, recaudando más de 140 millones de dólares. Y aunque nunca ganó la estatuilla, Jason después recibió otras tres nominaciones cuando dirigió a George Clooney y Anna Kendrick en “Up In The Air”. Y en una nueva historia de “Ghostbusters” que tanto tiene que ver con los herederos de los cazafantasmas originales, nadie mejor que Jason Reitman, para dirigir el éxito que también heredó de su padre.
-¿Fue fácil convertirte en director de cine por ser el hijo de Ivan Reitman?- “En realidad yo empecé dirigiendo cortometrajes en la universidad, en USC. En ese entonces yo escribía para el diario de la universidad, el Daily Trojan. Escribía críticas de cine, las peores (risas). También me gustaba la comedia y tenía un programa de radio. Después formé una compañía para fabricar calendarios de escritorio, donde vendíamos espacio de publicidad en el área de la universidad. Y con el dinero de esa publicidad, filmé mi primer cortometraje. Fue una comedia dramática sobre robo de órganos. La filmamos en el sector médico de USC. Y así fue como empecé. Después, con el tercero, fue estupendo porque lo pasaron en 200 festivales de cine, ganando una tonelada de premios. Ni siquiera me gradué de la universidad, porque para ese entonces, ya me estaba yendo bien en el cine”.
-No cualquiera da un primer paso en el mundo del cine, pasando por un festival de cine como Sundance- “Es cierto. No voy a mentir... siempre tuve talento. Siempre fui bueno como director de cine. El primero que estrené en Sundance, nadie lo vio. El segundo ni siquiera entró. Pero el tercero ‘In God We Trust’ dio mucho que hablar. Además de Sundance, pasó por South By Southwest y también Toronto”.
-¿Y cómo reaccionaste con la nominación al Oscar como Mejor Director por ‘Juno’?- “La mañana que me enteré de la nominación al Oscar por ‘Juno’ fue el mejor día de mi vida. Ojalá pudiera volver a vivir otro día así”.
-¿La mejor lección que aprendiste de tu padre?- “Aprendí muchísimo. Tendríamos que quedarnos hablando durante semanas para contarte. Pero en general me enseñó a contar historias. Me enseñó a ser el hombre que soy hoy. Y me enseñó a ser despiadado con la edición de mis guiones”.
-¿Y en qué te diferencias más de tu padre a la hora de dirigir cine?- “La mejor forma de explicar la diferencia con mi padre es imaginar por un segundo que él y yo somos músicos. Bueno... mi padre es el que elegiría una canción que te gusta, para tocarla mejor, como nunca antes la habías escuchado. Y yo soy el que elegiría una canción que odias, para tocarla de una forma que puedas aprender a quererla”.
-¿Y ahora que estamos volviendo a ver cine en el cine. Hasta qué punto crees que semejante experiencia pudo haber influenciado tu vida?- “Bueno, mi padre creo que tenía cinco años cuando recién se había escapado literalmente de Checoslovaquia, en un barco que terminó en Canadá. Y él, con su primo y la tía habían ido a la sala de cine Alhambra de Toronto, en Bloor Street. Estaban proyectando ‘Robin Hood’, con Errol Flynn, en Cinemascope. Y ese fue el día que pensó: Esto es lo que yo tengo que hacer. Es más, habían organizado un sorteo de cinco entradas gratis, entre las 500 localidades. Y mi padre había sido uno de los ganadores. Ni siquiera hablaba inglés, pero aquel fuel el gran comienzo de la carrera familiar en el mundo del cine”.