Jessica Jones ahora busca su pasado
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Sabíamos algunos datos sobre Jessica Jones al terminar la primera temporada: que había sufrido un accidente automovilístico donde fallecieron sus padres y su hermano, que después del accidente adquirió superpoderes y que al quedar huérfana, fue adoptada por Dorothy Walker, la madre de su hermanastra y mejor amiga, Trish Walker.
Con esta información de contexto disfrutamos de una primera entrega de “Jessica Jones” que se basó en una persecución y pelea entre víctima y victimario. El villano de esta historia, Kilgrave, nos regaló una fantástica temporada puesto que él (David Tennant) y Jessica (Krysten Ritter) hicieron una química de malo/bueno excelente en la pantalla.
Esto fue en 2015. Luego vinieron las demás series de superhéroes que Marvel ha pactado llevar junto con Netflix al modo streaming, entre ellas, “The Defenders”, donde volvimos a ver a la cínica, amargada y alcohólica Jessica Jones, ahora compartiendo peleas con otros superdotados y luchando contra un mal capaz de destruir al mundo.
Qué bueno que regresó Jessica Jones en solitario. Lo digo, porque “The Defenders” fue un verdadero fiasco, y la única manera de sobrevivir a esa trama poco relevante, es retornar a la magia del inicio.
Sin embargo, hay que aceptar que la segunda temporada no volvió con la fuerza de la primera.
Este ciclo se centra en la búsqueda de respuestas. Ahora, Jessica Jones es forzada por su amiga Trish (Rachael Taylor), por su asistente Malcolm (Eka Darville), por el destino y hasta por la policía a escarbar en su pasado para saber cómo obtuvo los poderes que la convirtieron después es heroína.
La segunda temporada inicia con un dato revelador: existe un vacío en los expedientes y en la memoria de la propia Jessica en cuanto al tiempo en que la mantuvieron hospitalizada después del accidente. Poco a poco, los recuerdos regresan y nos damos cuenta que ella, al igual que otras personas comunes y corrientes (como Luke Cage), probablemente obtuvieron habilidades porque fueron víctimas de experimentos.
¿Qué le falta a la segunda temporada de “Jessica Jones”? En definitiva, le falta Kilgrave. La esencia de Jessica Jones sigue ahí, pero en esta ocasión no se consigue la perfección que nos brindaron tanto la historia como la relación de los personajes hace tres años.
Peeero, tampoco es una serie terrible como lo fue “Iron Fist”, por ejemplo.
Lo que me sigue pareciendo interesante es cómo Jessica Jones logra desmarcarse de sus compañeros superhéroes. Gracias a ella, Marvel regresa a la realidad. Ahora mismo, “Jessica Jones” es una de las series menos fantasiosas de la saga (quizá compite solamente con “The Punisher” en este sentido). Así que nos vuelve a trasladar al Nueva York más real, sin ninjas ni seres de otras dimensiones ni finales del universo. Continúa siendo una historia sobre adaptación y sobre superar el pasado, pero sin moralismos ni discursos motivacionales. A mí me pareció, si no igual de genial que la primera, una continuación interesante y entretenida.