La batalla del divorcio de Halle Berry y Olivier Martínez

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/ 3 noviembre 2015

Los actores se han rodeado de un fuerte equipo legal cuya fama les precede

Tras cinco años de relación, dos años de matrimonio y un hijo en común, la pasada semana Halle Berry y Olivier Martínez anunciaron su divorcio. En el comunicado señalaban que su separación sería amistosa, pero eso no es lo que da a entender la fuerte representación legal que han elegido cada uno, más propia de un divorcio difícil y con mucho dinero de por medio.

La actriz, de 49 años, ha contratado los servicios de Stephen Kolodny y quizá su nombre no diga nada, pero sus hazañas hablan por sí solas. Este abogado norteamericano fue quien consiguió en 2010 un acuerdo "razonable" para ambas partes en el divorcio entre Mel Gibson y Oksana Grigorieva: el actor pagó 525.000 euros en un plazo de cinco años a su exmujer en concepto de manutención de la hija de ambos. 

Olivier Martínez, por su parte, ha elegido a Laura Wasser, una de las abogadas más duras de Los Ángeles especialista en divorcios. Entre sus clientes más recientes se encuentra Melanie Griffith, Angelina Jolie, Britney Spears, Ryan Reynolds, Tom Cruise o María Shriver, la ex de Arnold Schwarzenegger y parte del clan Kennedy. 

La protagonista de la serie Extant y ex chica Bond, también de 49 años, y el intérprete de Infiel, además del rostro de la fragancia para hombres de Yves Saint Laurent, se conocieron en 2010 durante el rodaje de Marea Letal. En 2012 confirmaron su compromiso y contrajeron matrimonio el año siguiente en una ceremonia privada en Francia. Pocos meses más tarde nació su hijo, Maceo. Berry tiene una hija de su anterior relación, Nahla, a quien el actor francés, hijo de un boxeador español, siempre ha tratado como si fuera de su misma sangre. De hecho, en una ocasión llegó a las manos con la expareja de Berry y padre de su hija, Gabriel Aubry, por una pelea por la custodia de la pequeña.

Además de la custodia de Maceo, Kolodny tendrá que defender la fortuna de Berry, que, según la revista Forbes, ascendía a 63,50 millones de euros en 2012 gracias a éxitos como la saga de X-Men o la cinta de James Bond Muere otro día. Los dos abogados que ha elegido la pareja de actores son conocidos por su discreción y capacidad para mantener los casos que representan fuera del alcance de la prensa como demostró Wasser con Cruise o Griffith y Kolodny con Gibson.

Ninguno de los dos bandos ha confirmado las razones de esta separación, aunque fuentes de la revista US Weekly señalan que las peleas eran continuas entre las dos estrellas, ambas conocidas por tener un carácter fuerte.

Por Rocío Ayuso / El País

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