‘Mank’ o ‘el otro autor’ de ‘El Ciudadano Kane’
En la recta final del 2020 las plataformas de streaming siguen estrenando algunas de sus mejores producciones del año, y el fin de semana pasado Netflix programó el de “Mank”, de David Fincher.
“Mank” es la biopic o película biográfica del coautor junto a Orson Welles de la considerada por muchos la mejor película en la historia del cine, “El Ciudadano Kane”, Herman J. Mankiewicz, quien era mejor conocido por sus amigos y colegas pertenecientes la mayoría a la Meca del Cine en la que se desenvolvió como guionista mucho antes de involucrarse profesionalmente con Welles como “Mank”, y cuyo mérito es haber sido quien en realidad no solo escribió un guion que llegó a ser originalmente de más de 300 páginas sino que en los diez años anteriores a ser convocado por el llamado “niño genio del cine” en 1940 vivió varias experiencias dentro de la industria que lo llevaron a concebir la esencia argumental de “Kane”.
Es así como “Mank” inicia a la manera de un guion cinematográfico describiendo lugar y tiempo en una casa de uno de los condados más alejados del centro de Los Ángeles, Victorville, en el año de 1940, donde Herman J. Mankiewicz (interpretado por el ganador del Oscar Gary Oldman) se recupera de un accidente automovilístico que lo ha dejado inmovilizado por un tiempo donde con la ayuda de una asistente de nombre Rita Alexander (Lily Collins) se dedicará a escribir el tratamiento final del guion de “El Ciudadano Kane” en medio del cuidado tanto de Rita como del actor proveniente con Welles del grupo teatral neoyorkino John Houseman (Sam Thourgthon) y su hermano, el entonces aspirante a cineasta Joe Mankiewicz (Tom Pelphrey), ya que Mank es adicto además al alcohol.
Acto seguido, se nos remonta a los inicios de la década de los años 30, cuando todavía azotado los Estados Unidos por la Gran Depresión, los jefes de los grandes estudios como Louis B. Mayer (Aliss Howard) piden ajustarse a las medidas de austeridad a los trabajadores bajo su mando en lo que en los estudios se pasea el magnate de los medios William Randolph Hearst (Charles Dance) al lado de su amante, la actriz Marion Davies (Amanda Seyfried) a quien busca colocar a como dé lugar como dama protagónica de películas a pesar de su no muy convincente talento histriónico. Al deambular Mank por esos estudios como trabajador rebelde de los mismos, y en medio de una contienda electoral por la gubernatura del estado, recolecta elementos los elementos narrativos para el relato de “El Ciudadano Kane”.
Si bien “Mank” es la más reciente obra como director del cineasta David Fincher, recordado por películas como “El Curioso Caso de Benjamin Button” o “La Red Social”, entre otros, su autor original es nada menos que su fallecido padre, el escritor de origen texano Jack Fincher, a quien dedica al final el filme, y es este otor ejemplo de cómo el cine es un arte colaborativo tal que si dos talentos innegables como el de un guionista y un director se funden para la creación de clásicos que van de “El Ciudadano Kane” en el cine internacional a “Amores perros” en el cine nacional (la cual propició la relación amor-odio de su guionista Guillermo Arriaga con su director Alejandro González Iñarritu) el producto final puede que sea difícil de acreditar en lo autoral a su término, a pesar de que la base de todo sea el guion.
Vea “Mank” no sin antes hacerlo con “El Ciudadano Kane” para que así pueda apreciar mucho más su contenido y su factura en general que es casi seguro la lleve, como a “Kane”, a algún Oscar.
Comentarios: galindo.alfredo@gmail.com; Twitter @AlfredoGalindo