¿Por qué estamos obsesionado con los dramas de época como ‘Bridgerton’?

A principios de diciembre, los fanáticos de “The Crown” ya habían terminado la cuarta temporada de la serie, por lo que estaban sedientos de nuevas historias. La plataforma de streaming no tardó en anunciar sus estrenos de diciembre, entre las que destacaba “Bridgerton”, un drama de época ubicado en 1810 de la productora Shonda Rhimes. Los críticos aseguraban que era una mezcla entre “Gossip Girl” y “Downton Abbey”, pero nadie se imaginó el éxito en el que se convertiría la producción.

La serie ha sido vista por 63 millones de hogares en sus primeras cuatro semanas, marcando el quinto debut más grande de cualquier programa en el servicio. Si el programa mantiene ese ritmo, le quitará el primer lugar a "Gambito de Dama" como el programa más visto de Netflix en los últimos meses. La popularidad del programa solo confirma que la decisión de la plataforma de darle un costoso contrato a Rhimes y alejarla de su antigua casa en Walt Disney Co., fue una de las piezas claves para la nueva era que vive la plataforma.

"Bridgerton" se basa en las novelas de Julia Quinn sobre los esfuerzos de la familia del mismo nombre para navegar por la alta sociedad londinense. El programa fue creado por Chris Van Dusen, colaborador de Rhimes desde hace mucho tiempo. En cuanto se estrenó, fue el programa número uno de Netflix en 76 países, incluido Estados Unidos, y alcanzó el número uno en el Top 10 en todos los países excepto Japón.

Por mucho que nos guste ver a Colin Firth en “Orgullo y Prejuicio”, quizá uno de los dramas de época más populares de los últimos 30 años, nunca ha sido un género exitoso e innovador. Sin embargo, ahora eso está cambiando. Quizá esta nueva mirada se remonte a la película “Marie Antoinette” de 2006 de Sofia Coppola, una producción que tenía como objetivo capturar el espíritu adolescente de la reina con sus locas fiestas y su banda sonora post-punk. Una década después, tuvimos a “The Favorite”, una cinta protagonizada por Olivia Colman como la Reina Ana, quien nos mostró hechos históricos como nunca los habíamos visto antes, rodeados de comedia negra, sexo lésbico y mucha crítica a la alta sociedad europea. Pero, ¿cuál es el secreto?

VIGOROSAMENTE JUVENIL Y ACTUAL

Lo que hace que “Bridgerton” sea tan atractivo no es solo el espectacular vestuario, ni el famoso elenco o los bailes elegantes, es el hecho de que los escritores lo han hecho sentir absolutamente moderno. Eso y que la gente, aunque lo niegue y más en esta época, sigue obsesionada con la clase y la alta sociedad, que es el núcleo de todos estos programas. Pero la diversidad en el casting y todos esos nuevos temas, significan que un género que antes se sentía serio, dirigido a una audiencia anglosajona y mayor que no entiende qué es YouTube, ahora se siente vigorosamente juvenil y actual.

Shonda Rhimes entiende que la novelista británica Jane Austen fue la Shonda Rhimes de su tiempo, pues sus historias giraban sobre el mismo eje: chismes, lágrimas, hombres emocionalmente atrofiados y mujeres complejas e imperfectas. Y ahora hay una gran cantidad de nuevos autores que crecieron con “Orgullo y Prejuicio”, todos pensando en formas nuevas e interesantes de tomar el té de la tarde con alguien o tener algún tipo de banquete mientras se discute sobre feminismo, racismo y sexo sin tapujos.

Al igual que las obras de Shakespeare se han prestado a nuevas historias, elencos diversos o versiones ambientadas en la actualidad, los dramas de época ofrecen a los guionistas ambiciosos e imaginativos la oportunidad de jugar de manera emocionante con la forma. Lo podemos ver en “Dickinson”, la serie de Apple TV+ que hace apenas unos días estrenó su segunda temporada, la cual nos cuenta la historia de la célebre poeta estadounidense pero desde su perspectiva adolescente.

PARA LOS AMANTES DE LA ÉPOCA

Sin duda, “Bridgerton” es emocionante, erótica, hilarante, conmovedora y ridícula. Teniendo en cuenta el éxito instantáneo del programa, los espectadores ya están desesperados por una segunda temporada. Mientras esperamos la confirmación oficial de la renovación de la serie por parte de Netflix, VMÁS te presenta aquí cinco programas para saciar tus antojos de dramas de época del siglo XXI.

1. Downton Abbey (2010-2015)

Si seguiste “Downton Abbey” desde su lanzamiento, probablemente sea hora de volverla a ver. Creada por Julian Fellowes, el drama épico tiene lugar entre 1912 y 1926 y sigue a una familia aristocrática ficticia en el norte de Inglaterra. La serie completa está disponible en Amazon Prime Video.

2. Peaky Blinders (2013)

Esta atrevida y popular serie británica sigue al despiadado líder de la pandilla Tommy Shelby mientras su familia criminal se apodera de las calles de la posguerra de Birmingham, Inglaterra, en la década de 1920. Algunas temporadas de la serie ya están disponibles en Netflix.

3. Emma (2020)

Ya sea la versión de 1996 protagonizada por Gwyneth Paltrow o la versión de 2020 protagonizada por la estrella Anya Taylor-Joy, “Emma” es una visita obligada para los fanáticos de “Bridgerton”. Basada en la amada novela de Jane Austen, Emma Woodhouse es una casamentera encantadora pero entrometida del siglo XIX que pasa sus días buscando al pretendiente ideal para sus amigos y familiares más cercanos. La película está disponible en HBO Go.

4. The Great (2020)

“The Great” de Hulu ya tiene una segunda temporada asegurada, lo que significa que pronto veremos a una irreverente Elle Fanning como Catalina la Grande, Emperatriz de toda Rusia, acompañada de su fiel amigo Nicholas Hoult. La serie aún no está disponible en México, pero se espera que con la llegada de Star a México en el verano, esta producción pueda estrenarse en nuestro país.

5. Dickinson (2019)

Hailee Steinfeld interpreta a una Emily Dickinson rebelde y legítimamente divertida en la versión poco convencional y ocasionalmente alucinante de Alena Smith de la icónica poeta del siglo XIX. Los primeros tres episodios de la segunda temporada se estrenaron el viernes pasado; el resto debutará semanalmente a través de Apple TV+.