'El Gran Libro de las Emociones', una herramienta para entender el amor, el miedo, la envidia y hasta los celos
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María Menéndez-Ponte, escritora especializada en literatura infantil y juvenil, nos presenta un libro único con 30 cuentos que nos ayudarán a gestionar todo lo que sentimos de una manera didáctica y divertida
Hasta hace algunos años hablar de las emociones era un tema tabú, desde ‘los niños no lloran’ hasta ‘las niñas son muy sensibles’, hablar de lo que sentimos con los demás era considerado un acto de debilidad. Los tiempos han cambiado, y después de generaciones con problemas de ansiedad y depresión que nunca aprendieron a gestionar sus emociones, ahora hay todo un abanico de herramientas para comprender qué sucede en nuestro interior.
Tanto si se trata de sentimientos negativos como positivos, compartirlos con los demás siempre es beneficioso. En el caso de los positivos porque los aumenta y puede desembocar en una celebración o en un rato agradable, ¿quién no desea contarle a su pareja que ha recibido un ascenso en el trabajo? También tenemos varios motivos para compartir las emociones negativas. El principal es que al ponerlas sobre la mesa evitamos huir de ese sentimiento y aumentamos las posibilidades de asumir la responsabilidad de regularlo.
Pero, ¿cómo explicarle todo esto a un niño de una forma clara y divertida? María Menéndez-Ponte, escritora especializada en literatura infantil y juvenil cuya trayectoria ha sido galardonada con el Premio Cervantes Chico, de la mano de Duomo Ediciones, se puso manos a la obra para ayudar a familias y educadores en la difícil gestión de las emociones infantiles con “El Gran Libro de las Emociones”, una recopilación de 30 divertidos cuentos a los que acompañan las fichas orientativas de La Nau Espacial, centro especializado en trabajar la educación emocional mediante el juego y el ocio.
En entrevista con VANGUARDIA, la escritora española nos dio más detalles de este libro, el cual fue lanzado hace unos días en México, coincidiendo oportunamente con la cuarentena que vivimos por la emergencia sanitaria de COVID-19.
Hablar de las emociones es relativamente una actividad nueva, antes no estábamos acostumbrados a decir cómo nos sentíamos, ¿por qué crees importante que estas generaciones aprendan a gestionar sus sentimientos? “Siempre digo que las emociones son las herramientas que tenemos para caminar en la vida, para desenvolvernos en diversas situaciones del día a día, cuanto mejor reconozcas, identifiques y gestiones tus emociones, mejor te irá en la vida.
Porque puedes ser muy brillante, pero sí en la vida no sabes manejar lo que sientes, al final fracasas porque la vida está llena de relaciones sociales, todo supone un buen manejo de emociones. Con las redes sociales todo se ha complicado mucho más, por eso es importante que ellos entiendan de dónde viene lo que sienten, porque antes no se hablaba de las emociones, no nos dejaban ni siquiera expresarlas”.
¿Qué emociones abarca este libro y a través de qué personajes cobran vida? “El libro abarca un amplio espectro de emociones y sentimientos: el amor, la muerte, la envidia, la empatía, la autoestima, la alegría, la rabia, la vergüenza, los diferentes ritmos de aprendizaje, el respeto, el miedo, la ilusión, el aburrimiento, la compasión, los gritos, la decepción, la confianza o el bullying. Gracias a las aventuras de unos personajes muy simpáticos -un niño que se hace amigo de un monstruo miedoso, una foca que no se atreve a nadar, un robot celoso y una vaca engreída, entre otros – el niño entenderá las emociones propias, mientras que los padres encontrará propuestas pedagógicas sobre cómo abordar la cuestión en las fichas de La Nau Espacial. Vaya, el libro es para chicos y grandes, viene escrito en un lenguaje sencillo y comprensible, las fichas ofrecen claves para tratar situaciones mucho más cotidianas y comunes de lo que parece”.
¿En qué tipo de situaciones puede ayudar este libro a los más pequeños de la casa? “Creo que les puede ayudar en muchas situaciones, incluso a entender cómo se sienten sus padres a veces. Por ejemplo, lo primordial ahora es conseguir que dejen la tablet, o que entiendan por qué sienten celos o envidia por la llegada de un nuevo hermanito o ayudarles a digerir la triste noticia de la desaparición de su mascota son algunas de las cuestiones que plantean los cuentos y las fichas. En el primer caso, por ejemplo, muchos sufrimos el momento de encarar a nuestro hijo o hija para limitar su tiempo de consumo de pantallas: televisión, computadora, tablet o el celular. O simplemente que entienda sobre la resilencia, algo que ha sido primordial para sobrevivir a esta pandemia”.
¿Cómo es lanzar un libro sobre emociones en medio de una pandemia que nos hace sentir todo tipo de cosas en nuestro interior? “En realidad ‘El Gran Libro de las Emociones’ ya había salido en España a finales del año pasado, pero ahora llega a México de la mano de Editorial Oceáno, realmente ha coincidido. Pero es verdad que es un libro que durante la pandemia ha sido muy buscado, todo el mundo lo ha querido comprar, porque imagínate con más de dos meses de encierro los padres con los niños han tenido que reprender a convivir, teletrabajando y atendiéndolos al mismo tiempo en casa. Este libro ha sido una guía perfecta para este momento, creo que había una gran necesidad y por eso también ha tenido tanto éxito”.