¿Es saludable darles pizza a los niños?... la respuesta te sorprenderá

Durante años, la pizza ha sido tachada de ser comida rápida poco nutritiva, llena de calorías y grasas. Sin embargo, recientes análisis nutricionales revelan que todo depende de los ingredientes utilizados y de la frecuencia con la que se consume.

Sí, una pizza llena de queso ultra procesado, embutidos grasosos y masa refinada no es la mejor opción. Pero si se prepara con vegetales, proteínas magras, quesos moderados y masa integral, puede convertirse en una comida completa y nutritiva para los más pequeños.

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¿QUÉ NUTRIENTES APORTA LA PIZZA?

Una pizza bien balanceada puede aportar nutrientes clave para el crecimiento infantil:

• Carbohidratos complejos: si se elige masa integral.

• Proteínas: provenientes de pollo, atún, queso moderado o legumbres.

• Grasas saludables: si se incorpora aceite de oliva o quesos bajos en grasa.

• Fibra y vitaminas: si se añaden verduras como espinaca, jitomate, champiñones o pimientos.

Lo importante es que la pizza no sea la base de la dieta, sino una comida ocasional que puede adaptarse con creatividad y cuidado.

CÓMO PREPARAR UNA PIZZA SALUDABLE PARA NIÑOS

Si quieres que tus hijos disfruten de una pizza sin culpa, sigue estos consejos:

• Elige masa integral o a base de avena, coliflor o legumbres.

• Reduce el queso o usa opciones bajas en grasa y en sodio.

• Evita embutidos procesados como salchicha o pepperoni.

• Agrega muchas verduras: calabacita, espinaca, brócoli o zanahoria rallada.

• Incluye proteína magra: pechuga de pollo, atún natural, huevo cocido.

• Cuida las porciones: una o dos rebanadas son más que suficientes para los niños pequeños.

También puedes involucrarlos en la preparación para que aprendan sobre alimentación saludable y disfruten del proceso.

¿CUÁNDO SE VUELVE UN RIESGO?

La pizza se vuelve poco saludable cuando:

• Se consume con mucha frecuencia (más de 1 vez por semana).

• Tiene altos niveles de grasa saturada y sodio.

• Está elaborada con ingredientes ultraprocesados.

• Se acompaña de refrescos, postres azucarados o exceso de pan.

• Estos hábitos pueden contribuir al sobrepeso, obesidad infantil y problemas digestivos a largo plazo.

OPINIÓN DE NUTRIÓLOGOS INFANTILES

Según la nutrióloga pediátrica Claudia Lizeth López, la pizza no debe ser satanizada, ya que puede ser parte de una alimentación equilibrada si se cuidan los ingredientes.

“No hay alimentos buenos o malos, sino patrones de consumo adecuados o no. Si la pizza se acompaña de agua natural, ensalada o fruta, puede ser una buena comida familiar sin culpas”, afirma.

Además, destaca que es mejor hacerla en casa que comprar versiones comerciales cargadas de aditivos.

DATOS CURIOSOS SOBRE LA PIZZA Y LOS NIÑOS

• En Estados Unidos, el 20% de los niños consume pizza al menos una vez por semana.

• La pizza casera con vegetales es una excelente manera de introducir nuevos sabores a los niños que rechazan verduras.

• Algunas escuelas en Europa incluyen pizza en su menú escolar, bajo control nutricional.

• La pizza Margherita (jitomate, mozzarella y albahaca) fue nombrada en honor a la reina Margarita de Saboya... ¡y es una de las opciones más saludables!

• Las versiones con base de coliflor, avena o tortilla de maíz son cada vez más populares entre padres que buscan opciones ligeras.

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¿SE PUEDE O NO DAR PIZZA A LOS NIÑOS?

Sí se puede, siempre que se trate de una versión equilibrada, moderada en grasas y alta en ingredientes naturales. La clave está en evitar los excesos, ofrecerla como un gusto ocasional y aprovecharla como una oportunidad para enseñar hábitos saludables.

¿Tu hijo ama la pizza? Entonces hazla en casa con ingredientes frescos, porciones controladas y una buena dosis de cariño. ¡Porque lo saludable también puede ser delicioso!