Cigarrillos electrónicos, menos perjudiciales para la salud bucal
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El uso de cigarrillos electrónicos está aumentando en todo el mundo, al considerarse una alternativa para fumar potencialmente más segura que los cigarrillos normales, y como una ayuda eficaz para dejar dicho hábito. Sin embargo, la seguridad y el daño de los cigarrillos electrónicos sigue siendo un tema de debate, pese a que, según expertos y estudios, representan una estrategia de reducción de daños que puede mejorar la salud de los fumadores.
En el Reino Unido, por ejemplo, los cigarrillos electrónicos están regulados por motivos de seguridad y calidad, pues aunque se reconoce que no están exentos de riesgos, el Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés National Health Service), a través de su agencia de Salud Pública (Public Health England -PHE), concluyó que estas opciones son un 95 por ciento menos peligrosas que el cigarro convencional.
También hay resultados que muestran que las personas que cambian a dispositivos electrónicos pueden abstenerse o reducir significativamente su consumo de cigarros.
Incluso, en los últimos años se han impulsado investigaciones sobre los posibles riesgos a la salud relacionados con el uso de estos dispositivos electrónicos. Entre ellas, una reciente de la International Journal of Environmental Research and Public Health plantea que, dado que el E-líquido o aerosol de los cigarrillos electrónicos y dispositivos de vapeo contiene menos componentes que el humo del cigarro, tienen menos impacto sobre los estreptococos comensales orales; es decir, podrían mejorar la salud bucal de los consumidores.
Al promover el uso de cigarros electrónicos sobre el uso de cigarrillos tradicionales, agencias reguladoras de salud federal y organismos independientes, a nivel internacional, tales como la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos, el Instituto Japonés de Salud Pública, el Instituto de Salud Pública del Reino Unido o el Instituto Federal de Alemania para la Evaluación del Riesgo, entre otras, han realizado estudios exhaustivos y promovido la regulación de estos productos sin humo.
Asimismo, los estudios científicos también recomiendan que lo mejor siempre es dejar de fumar y que en ningún producto alternativo para el consumo de tabaco y nicotina llega al riesgo cero. No obstante, el reto para decir adiós al cigarro es ambicioso, ya que las cifras que actualmente estima la Organización Mundial de la Salud contabilizan mil millones de fumadores en todo el mundo.
En nuestro país, según la encuestadora Povaddo, 80 por ciento de los mexicanos sí quiere alternativas a los cigarros y nueve de cada 10 personas estarían dispuestos a dejar el cigarro y usar otras opciones, si contaran con la información científica necesaria; por lo que de acuerdo con especialistas, una regulación a la Ley General para el Control del Tabaco que permita los productos libres de humo benefician a, por lo menos, 15 millones de fumadores en el país.