Conexión de hierro

Vida
/ 21 octubre 2015

Desde hace tres décadas comenzó a plantearse la posibilidad de que un exceso de hierro en la sangre podría ser peligroso para el corazón y las arterias. Nuevos estudios clarifican el tema...

Todos valoramos la importancia de las vitaminas, y quizá sea menos conocido que los minerales son también imprescindibles para mantener la buena salud, entre ellos, el calcio, el fósforo y el hierro, los tres grandes micronutrientes que encabezan la buena nutrición.

Tanto las vitaminas como los minerales se encuentran presentes en muchos de los platillos que nos sirven de alimento. Pero es importante variar al máximo lo que se come, de hecho, entre más variedad incluya en sus opciones alimenticias, más probabilidad tiene de nutrirse de manera saludable.

Hay que saber también, que así como la falta de ciertos minerales y vitaminas puede dañar la salud, lo mismo puede decirse del exceso de algunos de esos nutrimentos. Y dentro de los minerales más acusados, tanto en deficiencia como en exceso, se encuentra el hierro.

Así como la falta de hierro le puede provocar una anemia, el exceso de este mineral puede llevarle a sufrir un problema cardiovascular.

Las mujeres no parecen tener problemas con el exceso de este mineral, ya que cada mes ellas se liberan de una buena cantidad de hierro durante el sangrado menstrual. Por eso, a ellas siempre se les ha dicho que consuman alimentos ricos en este elemento, a fin de contrarrestar la sensación de cansancio causada por una sangre con bajo contenido férrico.

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Lo que ha cambiado El panorama del hierro se ha complicado porque en la actualidad este mineral ha sido incluido en muchos alimentos procesados (por ejemplo, en los cereales para el desayuno y en los preparados en polvo que se utilizan para adicionar a la leche y a los licuados, como es el caso del Choco Milk, el Cerelac y el CAL-C-TOSE, por citar algunos ejemplos).

Antes no era raro que una persona sufriera de anemia por falta de hierro. De hecho, era una deficiencia frecuente, sobre todo en el caso de los niños. No obstante, ahora es más común que ocurra lo contrario; es decir, que la gente ingiera hierro de más.

Y una sobrecarga de hierro podría hacerle más daño del que imagina: por ejemplo, elevar sus probabilidades de de sufrir un ataque cardíaco…

Efecto de género Desde hace tres décadas los investigadores médicos han observado que parece existir una clara vinculación entre el hierro y las enfermedades cardíacas. Incluso se ha sugerido que el hierro podría explicar por qué las mujeres desarrollan enfermedades cardiovasculares a una edad más avanzada que los hombres.

Después de la menopausia, cuando la mujer deja de menstruar, la acumulación de hierro en su sangre empieza a subir; y en la misma proporción empiezan a incrementarse sus riesgos de desarrollar enfermedades cardiovasculares.

El hombre, por el contrario, comienza a acumular cantidades considerables de hierro después de los 40 años, que es cuando empiezan a incrementarse sus riesgos de padecer enfermedades del corazón. En efecto, para la edad de 45 años, los hombres tienen tres veces más hierro que las mujeres, y tres veces más riesgo de padecer de enfermedades cardiacas.

Un factor asociado En verdad ¿puede el hierro causarle un problema cardíaco?

No hay una respuesta segura a esta pregunta; sin embargo, es sabido que este mineral contribuye a oxidar el colesterol ‘malo’, que de esta manera se convierte en una sustancia particularmente irritante para las arterias; y las arterias lesionadas tienen más probabilidades de ser bloqueadas por un trombo (un coágulo o una partícula que se forma en la pared de un vaso sanguíneo).

Sin embargo, una cosa es proponer una teoría probable y otra muy diferente es conectar adecuadamente las evidencias. 

Por eso, a través de los años la mayoría de los cardiólogos le ha dado muy poca importancia al exceso de hierro en la sangre.

En otras palabras, la hipótesis del exceso de hierro ha sido una señal muy débil en las pantallas de los radares médicos. De hecho, los especialistas en los factores de riesgo asociados a las enfermedades cardíacas han dicho que necesitan más evidencias que demuestren que este mineral puede ser tan nocivo como se dice para la salud cardiovascular.

El punto seguro El panorama del hierro crea un poco de confusión; por un lado están las personas preocupadas acerca de una sangre pobre en hierro, y por el otro se encuentran los peligros de tener demasiado hierro en el torrente sanguíneo. La pregunta es ¿dónde está el punto seguro?

Los expertos están de acuerdo en una cosa, si usted considera que podría tener anemia debido a que siempre se siente cansado/a o con un nivel de energía muy bajo, no busque la solución en píldoras de hierro ni en multivitaminas con este mineral. En lugar de eso, visite a su médico para que le haga una prueba de sangre.

Ciertamente, hasta 30 por ciento de las mujeres que están en edad de tener hijos sufren deficiencia de hierro. Esto obedece a tres razones (1) a que de manera regular, la mujer pierde sangre durante las menstruaciones, (2) a que la mujer puede haber reducido la ingesta de carne roja (una de las mayores fuentes de hierro); y (3) a que ha empezado a hacer más ejercicio (lo cual reduce las reservas de hierro).

Si una prueba de sangre confirma ‘anemia por deficiencia de hierro’, su doctor le puede recetar suplementos de este mineral y pedirle que comience a alimentarse con productos ricos en hierro, entre ellos la carne de res, el hígado, los frijoles, lentejas y rábanos. 

Ahora  bien, la mayoría de las multivitaminas y minerales que se venden en las farmacias, le entregan 18 miligramos de hierro en cada píldora que usted se toma. La pregunta  es, ¿pueden esos 18 miligramos, tomados diariamente, convertirse en un exceso? Nade lo sabe, sin embargo, lo que si está claro es que si usted es mujer y todavía no llega a la menopausia, no debe preocuparse ya que cualquier exceso de hierro será bien controlado por su cuerpo.

Pero si usted ya llegó a la menopausia, entonces el asunto se vuelve diferente. Una vez que deje de menstruar, el hierro podría convertirse en una amenaza para usted.
Una prueba de sangre simple y barata llamada ‘prueba de saturación de hierro’, puede fácilmente detectar los niveles de hierro presentes en su torrente sanguíneo.

Pero aún sin saber si está acumulando  o no mucho hierro en su sangre, todas las mujeres posmenopáusicas pueden dar unos cuantos pasos simples para reducir cualquier riesgo que pueda haber con el hierro.

Para comenzar, si usted está tomando multivitaminas que contienen hierro, cambie a una marca que no lo tenga.  No hay razón en lo absoluto para tomar hierro a menos que haya la certeza de que lo necesita.

La otra posibilidad es incluir en sus alimentos opciones ricas en hierro natural, como las ya mencionadas  (carne roja, frijoles y lentejas).

Las fuentes naturales de hierro son mejor asimiladas por el cuerpo y no se acumulan en la sangre con tanta facilidad como el hierro de las vitaminas y los suplementos.

Y no pierda de vista que muchos alimentos procesados, entre ellos los cereales para el desayuno, el Chocomilk y la leche, pueden haber sido adicionados con hierro. 

(BBCSalud)

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