Cuatro siglos sin Cervantes
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Su obra cumbre, que cuenta la historia del "ingenioso" hidalgo Alonso Quijano, es uno de los grandes "best-seller" de la historia
El 22 de abril de 1616 murió en España una de las figuras más importantes de la literatura universal. Autor de la considerada primera novela moderna, "El Quijote", Miguel de Cervantes Saavedra dejó una impronta que permanece 400 años después.
Su obra cumbre, que cuenta la historia del "ingenioso" hidalgo Alonso Quijano, es uno de los grandes "best-seller" de la historia, y su vida, casi tan accidentada como la de su personaje más famoso, lo convirtió en protagonista de su propia leyenda, sobre la que han corrido ríos de tinta desde entonces.
Muchos artistas trataron de plasmar en el lienzo su rostro, conocido solo por la descripción que de sí mismo hizo en el prólogo de sus "Novelas ejemplares", y hasta sus restos trataron de localizarse recientemente en el convento de las Trinitarias de Madrid, donde se supone que estaban enterrados.
Pero, ¿qué sabemos hoy de Cervantes?
"Conocemos algunos episodios de su vida, como su participación en la batalla de Lepanto, su cautividad en Argel y el día a día de sus trabajos como recaudador de impuestos en Andalucía. Pero, en rigor, apenas sabemos nada de sus experiencias diarias, de su vida privada ni de sus relaciones familiares", explica a dpa Francisco Rico, miembro de la Real Academia Española (RAE) y experto cervantino.
"El Quijote" permite, sin embargo, reconstruir la figura de un literato con unas características "muy claras", según el académico. "Es irónico, comprensivo pero al mismo tiempo distante del mundo, humanitario y sereno", enumera Rico, quien dirigió la edición de "El Quijote" publicada en 2015 por la Biblioteca Clásica de la RAE.
Cervantes nació en 1547 en Alcalá de Henares, en Madrid, en el seno de una familia numerosa y humilde. Tras residir durante su infancia en varias ciudades, como Valladolid y Córdoba, en su juventud se asentó en Madrid, donde se aficionó al teatro.
A los pocos años, un duelo le obligó a salir de España. En su primer destino, Italia, se hizo soldado y como tal participó en la famosa batalla de Lepanto, donde perdió la movilidad en una mano y ganó el sobrenombre de "el manco de Lepanto".
El incidente no le impidió seguir con la vida militar ni participar en otras batallas. Al tratar de regresar a España, el barco en el que viajaba con su hermano Rodrigo fue asaltado por piratas berberiscos, quienes les hicieron prisioneros en Argel, en el norte de África.
Tras cinco años de cautiverio, Cervantes logró la libertad gracias a la orden de los Trinitarios, a quien estuvo agradecido de por vida.
Ya en España, se casó con Catalina de Salazar, de quien se separó dos años después tras un matrimonio infeliz y sin descendencia, y trató de conseguir sin éxito un puesto de trabajo en América.
No tuvo más remedio entonces que emplearse como recaudador de impuestos en el sur de España, sin conseguir dejar atrás las estrecheces económicas y las deudas, que le llevaron a prisión.
Fue en uno de sus encarcelamientos donde se cree que comenzó a gestar las las aventuras de don Quijote, un hidalgo idealista y aficionado a las novelas de caballerías que tras perder el juicio se lanza a los caminos para luchar contra la injusticia acompañado por un labrador convertido en escudero, Sancho Panza, y por el caballo Rocinante.
"El personaje es inmensamente atractivo. Atrae la simpatía tanto en su locura como en su cordura. Y no es un personaje realista, es absolutamente inverosímil, pero es natural. Y uno se enamora inevitablemente de él", explica el experto Francisco Rico.
El éxito literario de Cervantes no fue inmediato. Con su primera novela pastoril, "La Galatea", obtuvo cierto reconocimiento en 1585, pero no fue hasta 20 años después, con la publicación de "El Quijote", cuando le llegó la fama.
En 1612 circulaban ya traducciones de la obra en inglés y francés Y tres años después, el autor sacó a la luz una segunda parte tras la publicación del llamado "Quijote de Avellaneda" o "Quijote apócrifo", una obra en torno al personaje de Cervantes cuya autoría se atribuye a Alonso Fernández de Avellaneda.
Desde entonces, Cervantes ha sido una gran influencia en el mundo de la literatura y de las artes. Su personaje más célebre, el ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, se ha convertido en una suerte de anti héroe que ha conquistado a lectores de todo el mundo.
El literato español murió de diabetes en Madrid a los 68 años. Un día después de su fallecimiento, el 23 de abril de 1616, fue enterrado en la iglesia del Convento de las Trinitarias de Madrid, rastreada recientemente en busca de sus huesos.
La fecha, en la que ahora se conmemora el Día del Libro, coincide a priori con la de la muerte de otro genio de la literatura universal, William Shakespeare, aunque el desfase entre los calendarios inglés y español de la época revela que el dramaturgo inglés falleció en realidad el 3 de mayo, según el almanaque español.