La COVID larga y las vacunas: Lo que debes saber
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La COVID es ahora una amenaza respiratoria permanente, al igual que la gripe y el virus respiratorio sincitial.
Por: Apoorva Mandavilli
Una oleada estival de COVID-19 está surgiendo en muchas partes del país. Están aumentando las infecciones, las visitas a la sala de urgencias y las hospitalizaciones.
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Reconociendo que la COVID es ahora una amenaza respiratoria permanente, al igual que la gripe y el virus respiratorio sincitial, las autoridades federales han recomendado que todas las personas mayores de 6 meses reciban la vacuna más reciente este otoño.
Si el año pasado sirve de antecedente, es posible que muchos estadounidenses no lo hagan y opten por arriesgarse a otro brote. Casi todo el mundo tiene capas de inmunidad adquiridas de enfermedades e inmunizaciones anteriores. Para muchos, un nuevo episodio de COVID solo significa unos días de sufrimiento.
Sin embargo, para algunas personas con determinados factores de riesgo —edad, embarazo, enfermedades crónicas o un sistema inmunitario debilitado—, las infecciones pueden acarrear enfermedades graves. “Es muy importante que se vacunen”, afirmó Ziyad Al-Aly, jefe de investigación y desarrollo del VA St Louis Healthcare System.
En todos los grupos etarios, incluso una enfermedad leve puede desencadenar una serie de problemas duraderos. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, casi catorce millones de estadounidenses, es decir, un 5,3 por ciento de los adultos, pueden estar viviendo actualmente con COVID prolongada. Un estudio publicado el miércoles ofrece pruebas sólidas de que la vacunación reduce las probabilidades de contraer COVID prolongada.
“Está muy claro que ningún grupo demográfico se libra”, afirmó Al-Aly.
¿Aún importa la COVID?
Sí. La oleada de este verano es una señal de que el COVID sigue siendo un problema. Según casi todos los indicadores, las infecciones van en aumento.
Los niveles del virus en las aguas residuales de todo el país en junio fueron el doble de los niveles observados en junio de 2023. Las visitas a urgencias relacionadas con COVID en la semana que terminó el 6 de julio aumentaron hasta el 1,3 por ciento, en comparación con el 1,1 por ciento de la semana anterior. El porcentaje de pruebas positivas aumentó al 11 por ciento, después de haber sido de menos del 9 por ciento.
Las hospitalizaciones también parecen estar aumentando, pero esas estimaciones van dos semanas por detrás de las demás, y las tendencias se basan en datos de solo un pequeño subconjunto de hospitales.
¿Cuándo estará disponible una nueva vacuna?
Novavax, Moderna y Pfizer están fabricando nuevas vacunas de COVID, que deberían estar disponibles antes de finales de septiembre.
La vacuna de Novavax estará dirigida contra la variante JN.1, que predominó en invierno y primavera. Pfizer y Moderna están fabricando vacunas contra la variante KP.2, que ahora representa casi uno de cada cuatro casos nuevos.
Dos variantes relacionadas, KP.3 y LB.1, representan conjuntamente más de la mitad de los casos nuevos. Las tres variantes son descendientes de la JN.1, por lo que se espera que todas las vacunas sean eficaces contra ellas.
¿Quién debe vacunarse?
Lo ideal sería que todo el mundo se vacunara contra la COVID, afirmó Michael H. Merson, experto en salud mundial de la Universidad de Nueva York.
“Los profesionales deben concentrarse en las personas que siempre corren mayor riesgo”, precisó. “Pero yo la recomendaría para todo el mundo, igual que lo haría para la gripe”.
Como en años anteriores, los estadounidenses de más edad son los que corren más riesgo de contraer enfermedades graves. Los adultos mayores de 65 años representan dos tercios de las hospitalizaciones por COVID y más del 80 por ciento de las muertes intrahospitalarias. Menos de la mitad de los adultos de ese grupo etario se vacunaron el pasado otoño.
Inmunizar a todo el mundo, incluyendo a los escolares, también puede ayudar a limitar la propagación de la enfermedad, señaló Merson.
¿La vacunación reduce las probabilidades de contraer COVID prolongada?
Según Al-Aly, la hospitalización y la muerte no deben ser los únicos factores a tener en cuenta. La COVID prolongada es más probable tras una enfermedad grave, pero también puede desarrollarse en personas que solo presentaban síntomas leves.
Una persona sana de 30 años puede no correr riesgo de contraer una enfermedad grave o ser hospitalizada, y el “riesgo de muerte es realmente muy bajo”, aclaró. Pero en la clínica “todavía vemos a mucha gente joven y previamente sana que contrae COVID prolongada”.
En el nuevo estudio, publicado en la revista New England Journal of Medicine, Al-Aly y sus colegas aportaron pruebas convincentes de que las vacunas reducen el riesgo de sufrir COVID prolongada.
Antes de que se introdujeran las vacunas, aproximadamente una de cada diez personas tenía COVID prolongada un año después de infectarse. Después de que las vacunas estuvieran disponibles, el 9,5 por ciento de los no vacunados desarrollaron COVID prolongada después de una infección con la variante delta, y el 7,8 por ciento la desarrolló después de una infección con la variante ómicron.
No obstante, entre las personas vacunadas, solo el 5,3 por ciento desarrolló COVID larga tras una infección con la variante delta, y el 3,5 por ciento tras una infección con la variante ómicron.
La edad promedio de los participantes en el estudio era de 64 años, pero incluía a más de 63.000 personas menores de 40 años, alrededor del catorce por ciento.
¿Hay alguna razón para no vacunarse?
Como todas las vacunas, las inyecciones de COVID entrañan cierto riesgo. Los CDC solo reconocen cuatro efectos secundarios importantes. Pero miles de estadounidenses creen que se vieron perjudicados por otros efectos secundarios.
Algunos son muy poco frecuentes, mientras que otros, como la inflamación del corazón, pueden ser un poco más comunes. Algunos críticos afirman que los funcionarios federales no han hecho lo suficiente para investigar los posibles efectos secundarios.
Aun así, para la mayoría de los estadounidenses, las vacunas siguen siendo mucho más seguras que contraer COVID.