Los adolescentes no son millennials; conoce a la generación que viene detrás de ellos
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En un mundo en el que todos responsabilizan de todo a los más jóvenes, vale la pena recordar que los últimos millennials nacieron en 1995
Mientras que las generalizaciones colocan la etiqueta de millennials a todo joven que pasea por la calle o navega por la red, lo cierto es que los integrantes esta generación referida ya tienen más de 23 años de edad. Detrás de ellos viene un nuevo grupo que pocos se han ocupado por nombrar adecuadamente, pero que pronto empezarán a poblar los lugares de trabajo: la Generación Z.
También llamados posmillennials o iGen, los nacidos a partir de 1996 se cuecen aparte y aunque sus inmediatos antecesores generacionales son todavía jóvenes, se distinguen diferencias claras entre unos y otros.
Quizás la característica más clara se distinga en la manera de interactuar tecnológicamente. Los responsables: los smartphones. Y sí, aunque parezca un discurso sobado, lo cierto es que es que los iGen son los primeros que se han criado totalmente con Internet, publicó El País.
Así, el uso de dispositivos móviles a una temprana edad trae por consecuencia la utilización de redes sociales, lo que sin duda traerá implicaciones en el futuro que aún es temprano conocer.
De acuerdo con un estudio de Ipsos, llevado a cabo en Reino Unido, la nueva generación de jóvenes adultos y adolescentes dedica 22 horas a la semana a comunicarse, 7 más que los millennials. Sin duda, eso deberá tomarse en cuenta en el futuro.
De igual forma, una revisión sobre el tema, realizada por la Unicef concluyó que abusar de los gadgets puede tener un “pequeño impacto negativo”, mientras que un uso moderado puede ser positivo.
Esto se pone en evidencia de manera más clara en las redes sociales en donde el constante escrutinio en apps como Instagram vuelve más más inseguros a estos jóvenes. Sin embargo, hay señales de que también esto los puede volver tolerantes e inclusivos.
El informe de Ipsos destaca que los Z tienen un concepto “cada vez más fluido” de sí mismos lo que lleva a un rechazo de etiquetas. Como ejemplo suelen mencionarse los datos sobre la orientación sexual que, en este caso indica que el 60 por ciento de los jóvenes británicos de 15 y 16 años cree que la sexualidad es una escala.
Se habla también de que la Generación Z es producto de una crianza bajo una crisis económica. En este caso, es posible que los jóvenes se sientan más presionados por los estudios, agobiados por la idea del futuro o, bien, que reflejen la tensión que vieron en sus hogares.
Sin embargo, es en este punto donde las generalidades se pueden romper, ya que mientras que este episodio se vivió de manera grave en países de Europa principalmente, en sitios como América Latina, la crisis ha sido más bien un periodo constante de tambaleos que vienen dándose desde hace casi 20 años, con excepción de casos puntuales como el de Venezuela, por ejemplo.