Padre protesta por las críticas a la vestimenta de su hija: Normas de vestimenta ¿Reglas inútiles?
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Un padre de familia tuvo que acudir en defensa de su hija de trece años cuando ella tuvo problemas con un profesor, pues este la acuso de ser para los alumnos.
Vestir en Estados Unidos para ir a estudiar tiene sus reglas, mismas que en los últimos tiempos ha resultado un asunto que ha creado situaciones difíciles entre alumnos, padres de familia y profesorado en general.
La situación parece de nunca acabar y las cosas ya están pasando de ser estrictas a ridículas por el nivel de exigencia absurdo de algunos profesores, pero casi toda esta situación está ligada a la “manera de vestir” de las niñas adolescentes.
Un padre de familia tuvo que acudir en defensa de su hija de trece años cuando ella tuvo problemas con un profesor, pues este la acuso de ser < < una distracción>> para los alumnos, todo por usar un mameluco azul para ir a estudiar, según lo reportado por el portal today.
Demetra Alarcón estudia en la Escuela Intermedia Raymond J. Fisher. Ese día como cualquier otro fue a estudiar cuando uno de los profesores le dijo que la ropa que usaba estaba demasiado corta.
Ante esta situación la niña llamó a su padre, Tony Alarcón, y este fue a su rescate. Tony llevaba consigo unos pantalones cortos de jean (mezclilla) y una camiseta sin mangas.
Entonces Tony le pidió a su hija que se agachara y tocara los dedos de sus pies, todo frente al administrador de la escuela, entonces le dijo al hombre: “Nada está saliendo, no hay nada inapropiado, no entiendo esta regla de vestimenta”.
Con todo, el administrador siguió insistiendo que la ropa no era adecuada, pues distraía a los muchachos, así que Tony —que llevaba unos leggings de Demetra en su auto— se los dio para que los usara pese a que la temperatura era superior a 90 grados.
Básicamente Tony Alarcón argumenta que acusar a una niña de ser distracción para sus compañeros varones tiene "efectos emocionales a largo plazo". Él no estuvo de acuerdo con las decisiones tomadas pero no le quedo más que aceptar lo ordenado por el distrito escolar.
¿Qué pretende el distrito escolar?
Lo que han informado a los padres de familia es que quieren que “la ropa que usen los estudiantes, refleje los valores colectivos de nuestra comunidad de aprendizaje". Además también desea que los niños no sean sexualizados y sigan siendo niños que cumplen las reglas, todo para protegerlos.
¿Los valores y principios se reflejan en la manera de vestir?
Dice el dicho: “el hábito no hace al monje” y yo pienso igual. A diario hay cientos de estafas y crímenes cometidos por personas muy bien vestidas de las que uno jamás sospecharía pues lucen como alguien que no haría nada malo.
Sin embargo, cuando se trata de los hijos, por mucho que no guste, siempre van a estar en el ojo del huracán y los padres serán juzgados por el comportamiento de ellos e incluso por cómo lucen.
Sexualizar a los niños
Según el portal del centro psicoterapéutico integral, la sexualización de los niños consiste en que muestren actitudes, modos de vestir y comportamientos sexuales que no son típicos de su edad; esto incluye uso de maquillaje, ropa e incluso posturas corporales.
De un modo exagerado, ver a una niña de 9 años con una actitud sensual en una caratula de revista de moda debería ser tan escandaloso como ver a un niño de 5 años con un cigarro en la boca, ninguna de las dos es propia de un menor que debe ser protegido por sus padres, pero la primera es vista como algo “normal” en la actualidad, mientras la segunda es seguida con gracia por algunos.
Riesgos de la sexualización de los niños
El mayor riesgo de todos es que se pone a los niños a la vista de los depredadores sexuales, según lo reportado por el nuevo herald.
Para ejemplo solo basta con remontarnos al caso no resuelto de la muerte de JonBenet Ramsey, una pequeña reina de belleza infantil que se presume fue asesinada por alguien que sintió que podía hacerlo ya que ella era una “belleza en miniatura”.
Además de lo anterior, los niños no van de a poco camino hacia la madurez física y emocional, sino que están creciendo de golpe, precipitándose a la vida adulta sin estar preparados para ello.
Por si fuera poco, el exponer a un niño a una madurez prematura (ya sea porque eligió usar ropa no adecuada para su edad o por su comportamiento) hace que el niño sufra enfermedades tipo anorexia o bulimia por el afán de estar delgadas cuando su cuerpo aún está en pleno desarrollo.
Incluso, la sexualización ha llevado a jovencitas de 16 años a la búsqueda de operaciones estéticas que solo manifiestan la amplia gama de complejos por no ser como X persona que admiran.
A los niños hay que dejarlos ser niños, por su inexperiencia necesitan tener guía sabía para que tomen buenas decisiones. Sí, a veces algunos adultos exceden sus exigencias cuando de parte del niño no hay ningún tipo de malicia, solo hay que procurar seguir algunas normas que aunque parezcan absurdas, son necesarias para la protección y buen desarrollo psicológico del niño.