Pintor saltillense inmortaliza a Lila Downs en el Tenampa
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El mural, de 3 metros por 1.60 le fue comisionado a Heriberto Gómez por el representante de Downs, cuando, en una visita a Saltillo conoció su trabajo.
CIUDAD DE MÉXICO.-El Salón Tenampa ha inmortalizado en sus paredes a algunos de los más importantes artistas que en sus mesas, en su comida y en su música han encontrado la inspiración. Desde Pedro Infante hasta Chavela Vargas decoran sus muros y ahora le llegó el turno a Lila Downs, cuyo retrato quedó a cargo del saltillense Heriberto Gómez.
La mano detrás de las pinturas murales que decoran el restaurante “Las Delicias de mi General”, por mencionar al establecimiento donde más ha trabajado este artista, tuvo la oportunidad de conocer en persona a la cantante cuando anoche, en el legendario recinto, se develó la obra que hizo en su honor.
El mural, de 3 metros por 1.60 le fue comisionado por el representante de Downs, Memus, cuando, en una visita a Saltillo conoció su trabajo. “Él conoce a la sra. Ivonne y le gustaron las pinturas de aquí, de Las Delicias”, nos comentó, ”y casualmente fue al Museo de la Catrina, donde también he pintado, le gustaron esas y pues me buscó y me platicó del proyecto”.
“Desde el 23 de mayo empecé a hacerlo”, continuó, “me pusieron en contacto con la sra. Lila y le pregunté por sus gustos. ‘Me gusta Oaxaca’, me dijo, y me habló también de su devoción de la Virgen de Juquila, ella es muy sencilla y respetuosa, es una mujer muy agradable”.
Los trazos del artista saltillense son ahora parte de los 90 años de historia que este espacio representa para la cultura nacional con esta pieza que es producto de su amor por México y una vida dedicada al arte.
“Yo empecé desde que estaba en la escuela primaria, empecé haciendo caricaturas de mis amigos, de mis maestros. En plan de burla porque antes era una de forma de soltar el bullying, sin golpear, sin nada, era la forma en que me desquitaba”, nos contó sonriente.
“Luego empecé más en serio a hacer caricatura. Me ayudó bastante para el retrato a lápiz, y luego con un señor, que falleció hace poco, el Dr. José Blas Ruiz, que me apoyó y fue con quien hice mis primeros murales”, agregó.
Tenía 17 años entonces. Desde ese momento su carrera como pintor, retratista y muralista se fue expandiendo de boca en boca y su trabajo ahora se puede encontrar en iglesias como el Templo de San Juan Nepomuceno, San Judas Tadeo, La Trinidad y algunos templos cristianos, además la fábrica de John Deere, bares, antros, el restaurante Sol y Luna y, por supuesto, Las Delicias de mi General, cuya dueña, Ivonne Orozco, es su principal mecenas.
“Fue bien padre”, expresó respecto al momento en que conoció a la chef, “estaba yo pintando en el Museo de la Catrina y llegó ella y me dijo ‘un día usted me va a pintar mi restaurante’, y la verdad no le creí, pero al año me habló y me dijo que ya había empezado con su negocio y de ahí pa’l Real he tenido mucho trabajo con ella. Me ha ayudado bastante”.
Para él, que su obra se encuentre junto a tantos otros grandes, y la oportunidad de poder pintar a la mismísima Lila Downs es un verdadero honor que no titubeó en recalcar varias veces que se lo agradece, primordialmente, a Dios.
“¡Viva México! Me gusta mucho la cultura mexicana y estoy bien agradecido con Dios, con mis clientes, que por ellos estoy ahorita donde siempre he querido estar; antes pasaba desapercibido pero ahora están reconociendo mi trabajo y yo creo que este va a ser un salto muy bueno para mi carrera de artista”, concluyó, conmovido, el artista.
Durante la velada en honor de Lila Downs en el Tenampa, Heriberto e Ivonne convivieron con la cantante. La chef nos contó que la oaxaqueña quedó muy encantada con el trabajo, platicó con el autor sobre el nivel de detalle que logró en sus elementos favoritos y hasta le regaló una botella de mezcal.