¿Qué medicamento para adelgazar debes elegir (de poder hacerlo)?
Según los expertos en medicina de la obesidad, las respuestas no son tan sencillas. He aquí algunos factores que pueden ayudar a distinguir la exageración de la esperanza realista.
Por: Gina Kolata
Las personas con obesidad pueden elegir entre dos potentes fármacos para perder peso. Uno es la semaglutida, comercializada por Novo Nordisk como Wegovy para el tratamiento de la obesidad y como Ozempic para la diabetes. El segundo es la tirzepatida, que vende Eli Lilly como Zepbound para la obesidad y como Mounjaro para la diabetes. Muchas personas que no padecen obesidad ni diabetes toman estos fármacos para adelgazar.
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Un estudio reciente sugiere que las personas que toman Mounjaro pierden más peso que las que toman Ozempic: ¿cuál deberías tomar? Y si ya estás tomando uno de los dos, ¿deberías usar el otro?
Según los expertos en medicina de la obesidad, las respuestas no son tan sencillas. He aquí algunos factores que pueden ayudar a distinguir la exageración de la esperanza realista.
¿Es cierto que un medicamento para adelgazar es mejor que el otro?
De momento, es difícil saberlo. Toda la información disponible procede de “estudios bastante defectuosos”, señaló Diana Thiara, directora médica de la clínica de pérdida de peso de la Universidad de California en San Francisco.
Eso incluye el estudio reciente que comparó Mounjaro y Ozempic. Mediante el uso de historiales médicos electrónicos, los investigadores informaron que quienes tomaban Mounjaro perdían un promedio del 15,3 por ciento de su peso al cabo de un año. Los que tomaron Ozempic perdieron un promedio del 8,3 por ciento.
Aunque parezca impresionante, Susan Z. Yanovski, codirectora de la Oficina de Investigación sobre la Obesidad del Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales, dijo: “Yo no tomaría ninguna decisión sobre mi atención médica basándome únicamente en un estudio como ese”.
Yanovski mencionó que el uso de historiales médicos electrónicos presenta una dificultad inherente, ya que se desconoce por qué los pacientes tomaban los fármacos (el estudio se realizó antes de que se aprobara el uso de Wegovy y Zepbound para el tratamiento de la obesidad). Los fármacos comercializados, Ozempic y Mounjaro, se aprobaron para tratar la diabetes. Sin embargo, muchos de los participantes en el estudio no padecían diabetes.
Los investigadores desconocían las dosis; solo sabían que se recetaba a los pacientes. Eso es un problema porque los medicamentos pueden recetarse con distintas dosis, lo cual “puede dar lugar a resultados de pérdida de peso diferentes”, afirmó Tricia Rodriguez, científica aplicada sénior de Truveta Research e investigadora principal del estudio comparativo.
Yanovski observó que menos de la mitad de los pacientes seguían tomando los fármacos al final del estudio.
También es cierto que los ensayos clínicos de los fármacos mostraron diferencias en la pérdida de peso. La farmacéutica Novo Nordisk informó que los participantes que tomaban Wegovy perdieron el 14,9 por ciento de su peso corporal al cabo de 68 semanas. En el caso de Zepbound, Eli Lilly afirmó que los participantes perdieron un 20,9 por ciento tras 72 semanas con una dosis de 15 miligramos. Pero estos estudios no se realizaron en comparación directa, por lo que resulta difícil contrastar los resultados.
Las investigaciones futuras ofrecerán mejores respuestas: Eli Lilly está realizando un ensayo clínico en el que compara Zepbound con Wegovy en personas con obesidad que no padecen diabetes. Se espera que concluya a finales de este año.
¿Por qué mi médico eligió un medicamento y no el otro?
Podría derivarse de tu seguro médico. Algunas aseguradoras pagan uno, pero no el otro, explicó Thiara. La especialista agregó que otras aseguradoras insisten en que los pacientes empiecen con Wegovy y solo pagan Zepbound si no pierden peso o si los efectos secundarios son intolerables.
Ella ha recetado ambos a sus pacientes, pero comenta que su elección depende muchas veces del seguro que tenga el paciente.
“Las compañías aseguradoras determinan mucho de lo que hacemos”, comentó Thiara.
O puede que tu médico sea precavido. Yanovski señala que Wegovy lleva más tiempo en el mercado.
Otra consideración podrían ser otras afecciones médicas para las que podrían ser útiles los fármacos.
¿Y si quiero cambiar de medicamento para perder más peso?
Si te va bien con Wegovy y tu salud ha mejorado, quizá quieras seguir tomándolo, comentó Rudolph Leibel, investigador de diabetes y obesidad del Centro Médico Irving de la Universidad de Columbia. No se sabe a ciencia cierta si el cambio a Zepbound dará mejores resultados.
“Por otro lado”, comentó Leibel, “está claro que hay personas que no responden bien a la semaglutida y podrían beneficiarse del cambio a la tirzepatida”.
Leibel agregó que es casi imposible predecir quién responderá mejor a uno de estos medicamentos y quién tendrá menos efectos secundarios.
¿Cambiar de medicamento tiene alguna desventaja?
Cuando los pacientes inician con un medicamento para bajar de peso, sus médicos suelen recetar una dosis baja y luego aumentarla. El objetivo es minimizar los efectos secundarios, como náuseas y vómitos.
Según los expertos en medicina de la obesidad, no hay datos que indiquen que el cambio de un fármaco a otro con una dosis más alta pueda causar problemas. Pero muchos médicos son precavidos y prefieren administrar a los pacientes el nuevo fármaco con la dosis más baja durante al menos un mes para comprobar su tolerancia.
Sin embargo, al cambiar a una dosis más baja, es probable que se recupere algo de peso.
Otra cuestión es saber si es más fácil conseguir un medicamento que otro. Como la demanda es tan alta y la producción no puede mantener el ritmo, ambos fármacos pueden ser difíciles de conseguir y su disponibilidad “varía”, señaló Thiara.
¿Habrá más medicamentos para adelgazar en el futuro?
Los fármacos que se están desarrollando prometen ser aún más potentes que los dos que hay en el mercado en este momento. Los economistas esperan que, con más fármacos, bajen los precios y disminuyan las restricciones de la oferta.
Los médicos prevén que será aún más complejo decidir qué medicamento recetar.
“Estamos ante un punto de inflexión novedoso en la historia del tratamiento de la obesidad”, afirmó Leibel.