100 años de la muerte de August Macke

Artes
/ 28 septiembre 2015

El aniversario de la temprana muerte de uno de los exponentes más destacados de la pintura europea de principio del siglo XX motivó numerosos actos.

Bonn, Alemania.- Entre los millones de vidas arrasadas por la Gran Guerra se contaban las de algunos de los artistas más brillantes de principios de siglo. Uno de los primeros fue el genial pintor alemán August Macke, caído en el frente con apenas 27 años un 26 de septiembre de hace 100 años.

La pintura de colores luminosos y formas simplificadas de Macke ya era un pilar del expresionismo alemán cuando estalló el conflicto en julio de 1914. Como muchos otros, el pintor se alistó voluntario y el 8 de agosto fue llamado a combatir en Francia. Las cartas a su mujer y su familia atestiguan cuán rápido se extinguió su entusiasmo.

"Participé en dos duras batallas y estoy sano y salvo", escribía el 24 de agosto desde el frente a su mujer Elisabeth. "Los franceses yacen a centenares alrededor. Lo que viví es espantoso. No quiero pensar en eso, es demasiado triste".

Su tono ya era desesperado el 11 de septiembre: "Salí ileso de una batalla descomunalmente dura que nos costó muchas bajas", se lee en otra carta a Elisabeth. "Todo es horrendo, no quiero escribirte detalles. Pienso mucho en ti y en los niños. La gente que en Alemania vive un delirio triunfalista no imagina el horror de la guerra".

Macke fue condecorado con la Cruz de Hierro el 20 de septiembre. Al día siguiente contaba a su mujer: "Puedes imaginar mi alegría. Te la mando en esta carta. Guárdala, significa mucho. Y si alguna vez vuelvo a verla, me servirá como recuerdo de lo más horrendo que puede vivir un ser humano".

Cinco días más tarde, Macke moría en Perthes-lès-Hurlus. Elisabeth le escribía al día siguiente sin saber aún la noticia: "Cuando pienso que hace un año por esta época estábamos en el Salón de Otoño (feria de arte en Berlín) preparando nuestro viaje a Suiza... Quién habría pensado lo que está pasando hoy".

Macke había participado junto a Franz Marc en esa feria. En verano (boreal) de 1913 había organizado también en Bonn una muestra de pintores expresionistas que tuvo gran repercusión. En otoño viajó a la localidad suiza de Hilterfingen, junto al lago Thun, en la que pintó algunas de sus principales obras.

En las cercanías vivían los pintores Louis Moilliet y Paul Klee. Los tres emprendieron en abril de 1914 un viaje de dos semanas a Túnez. Macke regresó a Bonn con su mujer y sus hijos en junio, semanas antes del estallido de la guerra.

El aniversario de la temprana muerte de uno de los exponentes más destacados de la pintura europea de principio del siglo XX motivó numerosos actos de recuerdo y exposiciones de homenaje en Thun, Hannover, Bremen, Mülheim o Bonn, donde se encuentra la casa museo del artista.

El museo de la ciudad ofrecerá también una muestra centrada en la amistad entre Macke y Marc, otro de los grandes genios del expresionismo alemán que, como tantos otros de su generación, falleció también combatiendo en la Primera Guerra Mundial dos años después que Macke. Tenía sólo 36 años.

Por Günter Wächter/DPA



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