10 hábitos para tener un feliz día

Cuando hablamos de felicidad seguramente relacionemos el concepto con cosas puntuales como una buena familia, los hijos, los logros personales, o los pequeños grandes placeres de la vida. Y a veces no nos damos cuenta que somos nosotros mismos quienes podemos boicotear nuestra propia felicidad con sencillos hábitos cotidianos. Pero también, con ciertos otros podemos traer aún más felicidad a nuestra vida diaria y empezar cada día con una gran sonrisa.

Todo lo que hacemos a diario tiene una gran influencia en el estado de ánimo, y ello tiene resonancia directa en la felicidad. Pero, ¿Qué es la felicidad en sí? Facundo Manes es un prestigioso neurólogo y científico argentino, quien explica en su página que diversos estudios demuestran que, cuando disminuye la dopamina en el cerebro, puede experimentarse una pérdida de la capacidad de deseo y placer. Asimismo, cuando el cerebro no recibe estímulos placenteros, se produce un déficit de dopamina, provocando un estado de anhedonia, que es lo opuesto a la felicidad.

Los cinco elementos de la felicidad

Manes explica además que existe una teoría del bienestar, elaborada por Martin Seligman de la Universidad de Pennsylvania, que en el marco de la Psicología evolutiva propone una descripción de lo que sería la felicidad, a través de cinco elementos:

Emoción positiva: tales como el placer, la comodidad, el éxito y aquellas sensaciones placenteras como las que nos produce una rica comida, o descansar, o sentir el agua calentita de la ducha en un día frío.

Fluir: Esa fluidez se da cuando una persona hace algo que realmente le apasiona, y que muchas veces hace que se pierda la noción del tiempo.

Sentidos: Esto significa encontrar un propósito, una meta o un sentido en la vida más allá de uno mismo. Por ejemplo, pasar tiempo con la familia, colaborar con alguna actividad benéfica, etc.

Logros y éxito: Son dos condimentos fundamentales de la felicidad y gran parte de la misma está dada por ambos, pues las personas pasan su vida buscando el éxito y los logros personales.

Relaciones positivas: Según un estudio realizado por la Universidad de Harvard, las personas más felices son aquellas que mantienen relaciones positivas con las personas.

¿Cómo comenzar el día feliz?

Un cerebro infeliz es para Manes un cerebro poco productivo, con menos inteligencia y menos creativo. Cuando una persona se siente feliz y positiva, se enferma menos. Y si no, mira a tu alrededor; seguramente puedas pensar en alguna persona que conoces que se la pase refunfuñando y ciertamente tenga algunos problemas de salud.

Entonces, se trata de realizar pequeños cambios en nuestra vida que permitan arrancar el día con una sonrisa. El sitio Mejor con Salud propone una serie de hábitos que puedes poner en práctica a diario para que tu vida mejore positivamente. Lo fundamental es concientizarse de que la felicidad es una cuestión de actitud y no siempre tiene que ver con el éxito profesional o económico.

10 hábitos

1. Madrugar: Aunque no te guste levantarte temprano, hacerlo te traerá grandes beneficios, pues no sólo podrás aprovechar mejor el día sino que notarás cómo el hecho de tener tiempo para desayunar y ducharte sin estar a las corridas hará que todo tu día sea más relajado y placentero.

2. Desayunar: No importa cuán apurado estés, siempre deberías hacer un tiempo para desayunar en casa. El cerebro y todo tu cuerpo comienza mucho mejor su funcionamiento con un buen desayuno. La primer comida de la mañana brinda mucha energía al cuerpo, la cual usarás. Si no lo haces puedes sentirte cansado el resto del día y hasta ver debilitada tu salud. Sí, definitivamente desayunar te hará más feliz.

3. Salir de casa: Pasar más tiempo al aire libre hará que sonrías más a menudo. Si eres de los que trabaja encerrado entre cuatro paredes, debes hacerte un tiempo unas dos o tres veces a la semana para salir a caminar y respirar aire fresco. Los espacios verdes y abiertos nos generan una gran positividad en el estado de ánimo, por lo que este hábito es muy recomendable.

4. Dormir más: Lo saludable es dormir alrededor de 8 horas por día. Sin embargo hay personas que no llegan a cumplir con esa meta porque se acuestan muy tarde. Cambiando apenas un poco el ritmo de vida podrás dormir lo suficiente como para llevar una vida más saludable, pues dormir bien está relacionado con el buen humor y la buena salud.

5. Meditar: No se trata de que te conviertas en un maestro del Kundalini Yoga ni nada de eso. Más bien, si no estás familiarizado con la meditación en sí o nunca la has practicado, intenta tomarte unos minutos al día para poner un freno a tu marcha y bajar los decibeles. Puedes comenzar dejando la mente en blanco para alejar todo lo negativo y el estrés acumulado en el día. Ya sea por la mañana o por la tarde, la idea de meditar tiene el objetivo de alejar los malos pensamientos y comenzar el día de forma positiva.

6. Rodearse de gente positiva: A veces cierta gente nos infunde tanta mala energía y malas vibraciones que termina por arruinarnos el día. Llegamos a casa ofuscados y nos sentimos molestos sin saber bien por qué. La gente negativa no es buena para la salud, aléjate de ella. Si no puedes evitarla, concéntrate en pensar que lo que diga o haga no te afectará.

7. Agradecer: Al final del día, o al comenzar el mismo, decir unas cuantas palabras de agradecimiento para Dios, o para el universo mismo, nos hará rodearnos de buenas vibraciones que cambiarán nuestro día. Ser agradecidos nos hace personas felices, siempre.

8. Cuidar la belleza: Además de cultivar el espíritu, cultivar nuestra belleza exterior también nos hará sentir muy bien. Busca tiempo para ti y no te dejes para lo último, que tu sonrisa refleje lo que sientes por dentro y lo expreses también en tu propia belleza.

9. Escribe: Te lo digo por experiencia propia ¡escribir te hace feliz!, y no necesitas ser un autor de best sellers, sino narrar por escrito tus propios sentimientos, los buenos y los malos. Escribir nos hace sacar afuera todo lo que a veces nos cuesta expresar. Una gran idea es escribir aquellos sentimientos que te están molestando o dañando, una vez visualizados puedes romper el papel y tirarlo a la basura, como símbolo de deshacerte de esos sentimientos.

10. Ofrece tu sonrisa: Cuando sonríes tu cuerpo manda señales al cerebro de que estás feliz, y realmente así te sentirás luego. Sonríe más a menudo, aún cuando no lo sientas. Y no le niegues la sonrisa a nadie; saluda a tus vecinos con una sonrisa, pronto verás el cambio profundo y positivo que comienza en ti. Una actitud positiva te traerá grandes beneficios.

Ahora que ya sabes cuáles son los hábitos cotidianos para sonreír un poquito más cada día y ser más feliz, no dejes de ponerlos en práctica, pues la vida de disfruta más cuando podemos brindarnos y brindar a los demás gratos momentos. Y a ti ¿qué cosas de todos los días te hacen sonreír?

Del Autor: Fernanda Gonzalez Casafús es argentina, mamá y Licenciada en Periodismo. Ama los animales, la danza, la lectura y la vida en familia. Escribir sobre la familia y la maternidad se ha convertido en su pasión.