Aboga Patricia Espinosa por no bajar la guardia en el cambio climático

Nacional
/ 19 mayo 2016

Como secretaria ejecutiva de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, organismo con sede en Bonn (Alemania), la misión de Espinosa será facilitar la comunicación y el entendimiento entre todas la partes.

La excanciller mexicana Patricia Espinosa, designada máxima responsable de la ONU contra el cambio climático, subrayó hoy la elevada concienciación política ante el calentamiento global plasmada en el Acuerdo de París, pero pidió no bajar la guardia.

"Vamos por el buen camino, pero no hay que aflojar", manifestó Espinosa en una entrevista con Efe tras ser nombrada el miércoles por el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon.

Su principal cometido cuando sustituya a partir de julio en el cargo a la costarricense Christiana Figueres será tender puentes y facilitar acuerdos entre todos los países para la ratificación y la implementación del Acuerdo de París, adoptado el pasado diciembre.

El acuerdo fijó como objetivo que el aumento de la temperatura media mundial a final de siglo se sitúe "muy por debajo" de los 2 grados centígrados respecto a los niveles preindustriales e intentar que no rebase los 1,5 grados y todavía debe ser ratificado a nivel nacional por la mayoría de los cerca de doscientos países que lo firmaron.

No obstante, la diplomática mexicana, embajadora de su país en Alemania, se mostró optimista, convencida de que la lucha contra el cambio climático se encuentra ya entre las prioridades políticas de la comunidad internacional.

"La realidad del cambio climático es tan clara y nos está afectando de una manera tan determinante que va a ser muy difícil que ese nivel de conciencia cambie", apuntó.

A pesar de ello, reconoció que hay "riesgos" y, como ejemplo, advirtió de la tentación en la que pueden caer algunos países con visión a corto y medio plazo para aplazar las inversiones en las energías renovables ante los bajos precios actuales de los combustibles fósiles.

La implementación del Acuerdo de París exigirá conciliar los intereses de los países más vulnerables y emergentes con los de las potencias industrializadas y Espinosa, en este contexto, apostó por vincular la lucha contra el calentamiento global con los objetivos de desarrollo sostenible marcados por la ONU para 2030.

Ambas agendas, sostuvo, deben estar entrelazadas, ya que no se pueden separar las cuestiones ambientales de los procesos de desarrollo.

Su ambición es también generar sinergias para desarrollar "desde ahora" acciones para luchar contra el cambio climático, antes incluso de la entrada en vigor del Acuerdo de París.

Como secretaria ejecutiva de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, organismo con sede en Bonn (Alemania), la misión de Espinosa será facilitar la comunicación y el entendimiento entre todas la partes, para lo que asume que será clave su larga experiencia internacional como diplomática.

No olvida la cumbre del clima celebrada en 2010 en Cancún (México), que presidió como ministra de Exteriores tras la fallida conferencia del clima que se había celebrado en Copenhague y donde se logró rescatar el proceso multilateral de lucha contra el cambio climático.

"El peor escenario era no tener un acuerdo. Ahora lo hay", destacó en referencia a los ambiciosos objetivos consensuados de forma definitiva en París para sustituir en 2020 al Protocolo de Kioto.

Desde el lunes están reunidos en Bonn los negociadores de los países firmantes de ese acuerdo para comenzar a diseñar los mecanismos que permitan cumplir los compromisos alcanzados, con la financiación y la transferencia de tecnología a los países en desarrollo en el centro de la agenda.

Serán los ejes de la próxima cumbre del clima, en noviembre en Marraquech, y Espinosa avanzó su intención de "trabajar de la mano" de Marruecos para avanzar en el camino marcado.

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