Aborto legal: la polémica interminable
Activistas a favor y en contra del aborto legal por violación analizan las consecuencias de la reforma recién aprobada sobre el tema
A decir de las organizaciones coahuilenses que están a favor y en contra del aborto, la legalización de este procedimiento está más cerca que nunca en la República Mexicana.
En días pasados, la Suprema Corte de Justicia aprobó por mayoría de votos la Norma Oficial Mexicana 046-SSA2-2005 que ordena a los hospitales públicos que hay en toda la nación a interrumpir embarazos en mujeres a partir de los 12 años, con sólo presentar una carta donde informan que fueron víctimas de una violación. Las menores de 18 años, por supuesto, deberán de presentar el oficio con autorización de sus padres.
Pero, ¿y, según los grupos de activistas en el tema, esto cómo repercutirá en la sociedad?
Las coahuilenses proaborto que acompañan a mujeres interesadas en interrumpir un embarazo -por motivos diversos y personales-, aplauden la decisión de la Corte.
Afirman hay una considerable cantidad de casos de violaciones en donde las mujeres, además de ser ultrajadas, registran un embarazo, sin dejar de lado que hay pacientes que no se suman a las estadísticas, por la falta de denuncia.
Y eso se debe a que el 70 por ciento de las violaciones no ocurren cuando una mujer camina por la calle, en un rincón oscuro como marca el cliché. Ocurren en sus casas y son perpetradas por familiares o amigos, lo que dificulta la denuncia y provoca la revictimización de las mujeres.
Con la aprobación de la NOM por parte de la SCJN, las personas proaborto, aseveran que las mujeres evitarán someterse a exámenes invasivos, lidiar con una institución médica para justificar un aborto -pues antes sólo se podía abortar si el Ministerio Público lo determinaba-, no pondrán en peligro sus vidas y podrán confiar en las autoridades para buscar hacer justicia.
“Vamos a poder abortar, basta con una solicitud por escrito, al sistema de Salud lo presentarías nada más con la fórmula ‘bajo protesta de decir verdad’, que están embarazadas producto de una violación”.
“No tienen porqué abundar o pedir un requisito como la denuncia de una violación, basta con la palabra de una mujer”, comentó una de las activistas que ha acompañado a nueve mujeres en el proceso de aborto durante 2019.
Negó que la reforma dispare las cifras de embarazos interrumpidos, por sólo requerir una carta para practicarlos, pues “el aborto es un proceso de armas tomar”.
“Yo como acompañante de abortos, puedo asegurar que ninguna persona lo toma a la ligera, no deja de ser un procedimiento médico, pues sometes a tu cuerpo a medicamentos”, explicó, “en otros casos te introducen instrumentos quirúrgicos a tu cuerpo, todas estas etapas involucran dolor, aunado a ello permanece el estigma, las chicas tienen debates religiosos, de compromisos familiares, pues hay quienes lo hacen a escondidas de todos”.
Además de un paso para la legalización del aborto formal en el País, se prevé la formación de una concientización en las mujeres, debido a que en entidades como la Ciudad de México, -donde el procedimiento ya es legal- se registra solo un 10 por ciento de reincidencia del total de las mujeres que optan por esta opción para no concebir hijos, independientemente del motivo.
PERO LA LUCHA SIGUE
Aunque todo parece ser un avance, aún hay aspectos que las organizaciones pro aborto implementarán para aterrizar en Coahuila y que se cumpla la Norma Oficial Mexicana aprobada por la Suprema Corte, pues los médicos pudieran negarse a interrumpir el embarazo.
Se deber cuestionar a la Secretaría de Salud sobre si cuenta con suficientes médicos sin objeción de conciencia; es decir, que se opongan al aborto y la eutanasia.
Se presentará una solicitud de información para saber cuántos doctores están dispuestos a practicar el protocolo que marca la norma.
“Ese es el detalle delgadito de la línea, que podrá dejar esto sólo en papel y sin poder aplicarse, además se deberá reforzar el sistema de Salud que está colapsado”.
Otra tarea de estos grupos es concientizar a la población para que, aunque no se requiera de una denuncia para abortar, se aterrice una queja por parte de la víctima, a fin de castigar la violación.
También informan que el aborto que no proporciona el estado, no significa aborto inseguro.
“La ONU y la Organización Mundial de la Salud han aprobado protocolos para realizarlos en casa (…)”, dijo, “busquen a su feminista en caso de querer utilizar la norma”, mencionó Sandra Ramírez la integrante de un grupo que acompaña en este tipo de procedimientos.
NO TODOS LO ACEPTAN
En contraste, los grupos en favor de la vida catalogan la aprobación de la Suprema Corte de Justicia como un error al legalizar “la muerte de niños” y dejar sin sanciones a los violadores.
Eduardo Pacheco, representante de Cristo Vive, advirtió que la situación puede salirse de control y se quite la vida a bebés que no son producto de una violación, si se miente en las cartas entregadas en los hospitales, sobre todo porque se autoriza abortar desde los 12 años.
“Es una manera de legalizar el aborto a nivel nacional, sin decir que ya lo ha legalizado”, dijo, “es una decisión engañosa, peligrosa, porque sin decirlo lo están legalizando en todo el País, cubriendo a una supuesta víctima de una violación”.
Dijo que la Corte no toma en cuenta que habrá violadores sueltos, con la falta de denuncia penal.
“Se dejará a los violadores que podrían reincidir, si la jovencita, muchacha o señora sea víctima, sepa que le quita la vida al bebé, no se va requerir ninguna averiguación y será una carta de impunidad, es un mensaje de doble filo peligroso”.
Exhortó a la ciudadanía a que no se dejen llevar por resoluciones falsas y abracen a los valores de la familia.
Especialistas indican que las mujeres que pasen por una violación y posteriormente un aborto requieren tratamiento psicológico a la brevedad
A decir de la psicóloga Berenice de la Peña, este procedimiento atrae desajustes hormonales y físicos, pero también una tristeza profunda y una depresión.
“El aborto es una intervención médica sencilla pero que trae muchas secuelas hormonales, puesto que el cuerpo ya se estaba ajustando a tener un nuevo producto y se retira, si después de una intervención presentara periodos de depresión y estos cambios significativos se tienen que atender, para integrar esa parte de su historia y no borrarla (…) para ir poco a poco aceptando lo que sucedió y trabajar con ello”.
Aseguró que la sociedad señala a “la violada”, a “la que abortó” por lo que se debe de preparar ante ello.
“No es el rechazo al hijo como normalmente se ve, si no a ese momento traumático, la violación, porque es una consecuencia de la violencia física que hubo”.
En la mayoría de los casos, se culpan las mismas mujeres de haber provocado una violación.
“La violación quiebra todas las herramientas y como psicólogos se tienes que tener una labor fuerte de ayudar a la reconstrucción de la mujer y tenga las herramientas suficientes para enfrentar al mundo, quedan miedos, angustias que se potencializan a través del hecho traumático al que ellas se enfrentaron”.
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