Accidentes de tránsito, la nueva epidemia
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Los datos reflejan un fenómeno: los accidentes de tráfico ya son un problema de salud pública
Un día caminas y otro no. Duró unos segundos. Fue rápido. El 24 de agosto de 2003, la lluvia azotaba la carretera y el taxi, a alta velocidad, entró en un tramo de terracería. Las ruedas resbalaban sobre la grava, el lodo confundía un charco con un pozo. La velocidad. El alcohol. El taxi se fue de picada en el pozo, ¡crack!
Perla Rodríguez, 18 años entonces, estaba sentada en medio de la parte trasera del coche. El golpe desenterró el asiento. Se luxó las vértebras. El cinturón abrochado permitió que no fuera lanzada por el impacto; en cambio, las vísceras estallaron. A su novio de entonces se le partió el cráneo, a otro tripulante se le zafó la cadera. Ella, Perla, dejó de sentir las piernas. Fue la más grave. Apenas tenía 2 semanas de haber entrado a la Escuela Normal.
2003, casualmente, es el tercer año con la mayor cantidad de accidentes de tránsito terrestre en los últimos 18 años en Coahuila, con 21 mil 716 registrados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). 2006 y 2007 superaron la barrera de los 23 mil accidentes. En 2014, el último año documentado por el Inegi, hubo 14 mil 561 accidentes de tránsito, 4 mil más que el año anterior y casi 3 mil más que el promedio nacional. En total, en 18 años, Coahuila registró 306 mil 970 accidentes. 17 mil 53 en promedio cada año. Una media estatal de 46.7 accidentes de tránsito terrestre cada día en Coahuila.
El accidente de Perla fue en la carretera a San Pedro de las Colonias. Llegaron a una fiesta antes de tiempo y al conductor se le ocurrió ir a las Dunas de Bilbao a Viesca. “Nos regresamos y nos perdimos. Le preguntamos a un trailero y seguimos. Entramos en un camino sin señalamientos y lo que parecía un charco era un pozo de profundidad. El chavo yo no lo conocía pero iba tomado y se había peleado con la novia”, cuenta Perla.
Se quedaron ocho horas esperando por auxilio. Perla, la más dañada, ya no se podía mover. Los amigos dieron con un Federal de Caminos. Luego llegó la ambulancia. Todo el tiempo Perla iba consciente. Sin movimiento.
Un día caminas y otro no. En 18 años, el Inegi ha documentado 104 mil 700 muertos por accidente de tránsito terrestre en el País, lo que representaría abarrotar el Estadio Azteca. En el mismo lapso, 2 millones 360 mil 31 personas resultaron heridas por accidentes, lo que significaría llenar 24 veces el Estadio Azteca de lesionados en colisiones de tránsito. Las cifras del Inegi muestran que cada año el número de heridos ha aumentado. En 1997, 98 mil 475 resultaron con algún daño, en 2014 la cifra fue de 117 mil 312 lesionados. Datos que reflejan un fenómeno: los accidentes de tráfico ya son un problema de salud pública.
Perla sobrevivió. Meses duró en cama. “Me movían entre tres, cuatro personas. Cualquier movimiento me cimbraba la columna”. Tomaba cocteles de medicamentos. Desesperación, ansiedad. Un día caminas y otro no. “Es una lucha constante”, dice Perla. “Qué va a ser de mí, qué voy a hacer”, se preguntaba. La trasladaban en camilla a cualquier sitio. “No vas a poder hacer tu vida normal… te van a bañar en la cama… tú ya no vas a hacer nada… tu vida va a ser la cama”, le sentenciaban los doctores. Pero cada negativa de los médicos, era un aliciente para ella.
Vinieron los juicios con la aseguradora. “Yo tenía terapias, no tenía ni para una silla de ruedas, necesitaba una cama especial y no tenía dinero. Banorte (la aseguradora) no quería perder. El chavo podía ir a la cárcel por daños a terceros”, narra Perla.
18 años tenía Perla. En 18 años, 31 mil 880 accidentes en Coahuila, fueron provocados por personas con 18 años de edad, 10.3 por ciento del total de accidentes. La cifra más alta.
Seis meses en cama. Se mareaba si la bajaban. Pero decidió desafiar las indicaciones médicas. “Me bajaban, aguantaba 10 minutos y me subían, luego 20 minutos, hasta aguantar una hora”. Un día caminas y otro no. En Torreón, según Jesús Jasso Fraire, director del Tribunal de Justicia Municipal, se han presentado hasta julio de 2015, 5 mil 81 accidentes, de los cuales, sin temor a equivocarse, aseguró que resultaron por lo menos 2 mil 500 personas lesionadas. La mitad. Asimismo, refirió que el grueso de las personas involucradas va desde los 18 a los 35 años.
Lo mismo corrobora el delegado del Instituto Mexicano del Seguro Social en Coahuila, José Luis Dávila Flores: “Es un problema de salud pública que satura los hospitales, sobre todo los fines de semana, por lo que le cuesta bastante al Seguro Social. Todo el tema del alcohol, hablar por celular mientras manejan, altas velocidades, es un problema y cuesta”.
Un traumatólogo del Seguro Social platica que las atenciones por accidentes son cosa de todos los días. “Tenemos 3, 4 por día; unos 25, 30 a la semana. Llega desde la gente que andaba en moto, bicicleta, los encontronazos”.
En Coahuila, datos del Inegi revelan que en 18 años han fallecido 1 mil 675 personas en accidentes. En 8 años la cifra superó los 100 casos, incluyendo 2014 cuando se contabilizaron 112 fallecidos. En el mismo periodo han resultado lesionados 110 mil 74 personas, lo que representaría llenar 4 veces el Estadio del Santos Laguna. Tan sólo en 2014 sumaron 5 mil 969. En 2003, el año que se accidentó Perla y que quedó marcado por la parálisis de sus piernas, se documentaron 7 mil 284 heridos en accidentes, el año con la mayor cantidad de personas heridas en 18 años.
En Torreón, donde según estadísticas epidemiológicas han fallecido 36 personas por accidentes de tráfico de vehículos de motor en los primeros 6 meses de 2015, se estima en el Tribunal de Justicia Municipal, que el 50 por ciento de los accidentes son por falta de precaución.
“Podemos reducirlo a dos posibles motivos, uno de no estar atento a los vehículos por falta de precaución, no guardar la distancia debida. Nos damos cuenta que ni siquiera frenaron en los alcances, llegan directo. Esto se debe a que no iban viendo el frente”, apunta Jesús Jasso.
Quizás fue lo que le sucedió a Mariana Bonilla, una veinteñera de Torreón que sufrió un accidente hace dos meses, cuando un automovilista se le atravesó y le rozó la parte de enfrente de su coche, lo que la hizo perder el control y estamparse directo contra un poste en el periférico de la ciudad.
“Quedé inconsciente y el coche quedó prensado”, cuenta Mariana. Ella acudía a su casa acompañada de una amiga. Apenas habían salido del trabajo. Por momentos se despertaba. Después se enteró que paramédicos y bomberos tuvieron que liberarla. “Mi amiga pensó que yo había muerto”, dice. No murió pero el coche le perforó de extremo a extremo la rodilla derecha. “Me sacó parte del músculo y me tuvieron que hacer una reconstrucción de rodilla”, relata Mariana.
Los médicos le dijeron que de milagro no pasó a mayores. Pero ese aparente descuido de un automovilista, quien por cierto se dio a la fuga, la tiene ya dos meses incapacitada, y le espera al menos uno más. Además, ese aparente descuido de una persona le ocasionará a Mariana que ya no pueda hacer las mismas actividades que antes, tendrá que vigilar constantemente su peso y no podrá cargar cosas pesadas para no forzar la rodilla.
Jesús Jasso, el director del Tribunal Municipal, expone que la única explicación a la falta de precaución es que existe un distractor en el conductor, por lo que presumió que la problemática pudiera ser ocasionada por estar hablando por celular.
“Hay muchos cortes de circulación, es decir, cortarle el paso al de un lado, eso se origina por no estar atento a la vialidad, tiene que ver el frente pero no, de alguna forma les hace perder la línea recta e invadir los carriles”, añade.
De enero a julio de este año, se habían registrado en Torreón 2 mil 253 infracciones por pasarse los rojos, un promedio de 11 infracciones cada día, según cifras del departamento de Garantías e Infracciones. En cuanto a conducir sin precaución, los agentes de tránsito han interpuesto en el mismo lapso, 18 mil 583 infracciones, un promedio de 88 infracciones cada 24 horas. Infracciones por hablar o escribir mensajes por celular, se han documentado 2 mil 580 hasta julio, un promedio diario de 12. En total, tan sólo contando estas transgresiones, al menos 111 personas infractoras coquetean con los accidentes y la muerte cada día.
Infracciones por conducir sin precaución, pasarse los rojos y estar hablando por celular, han aumentado hasta en un 20 por ciento en Torreón, según datos del departamento de Garantías e Infracciones del Municipio.
“Pedimos un poco de cultura vial, tenemos muchos accidentes. Los jóvenes son los de mayor incidencia. Entre los 18 a 30 años son los que registran más infracciones, sobre todo por pasarse los rojos y hablar por celular”, comenta y respalda Francisco Rojas, jefe del departamento, al tema de los jóvenes como el principal sector poblacional involucrado en accidentes. Las cifras del Inegi también lo amparan: En 18 años, 127 mil 434 accidentes en Coahuila fueron provocados por personas entre los 18 y 30 años, es decir, el 41.5 por ciento del total.
Perla platica que nunca echó culpas por el incidente y las consecuencias que trajo. “Yo tuve la responsabilidad porque yo me metí al coche, uno debe ser responsable de esos actos y asumir las consecuencias. Yo sabía que la persona iba tomada y me subí. No se vale tampoco aventarle la pelota”.
Según datos del Inegi, en 32 mil 937 casos de accidentes en Coahuila, se comprobó que había condición de aliento alcohólico entre alguno de los involucrados, es decir, en el 10.7% del total de accidentes.
Un día caminas y otro no. Perla, desafiando cualquier pronóstico, empezó a salir adelante. De haberla sentenciado a vivir su vida postrada en una cama, logró sentarse en una silla de ruedas y empezar a estudiar. Se graduó de psicología en Torreón. Ofrece cursos, conferencias y talleres vivenciales. Atiende su consultorio, aprendió masaje en la Universidad Antonio Narro y da clases de meditación.
En la Universidad, tuvo que pelearse con los directores para que le hicieran un baño especial, para construir rampas y le construyeran una banca. “Trae una madera para que apoyes”, le dijeron primeramente en la Universidad. “No, así como todos tienen un banco quiero que me hagan una mesa a mí”, les exigió. Se la hicieron. “Esto no es mío, otra persona en las mismas condiciones viene y tiene la misma oportunidad”, les explicó. Un día caminas y otro tienes que luchar por abrir puertas.
“Cuando estás en el cotorreo, tomando, disfrutando; no piensas, estás inconsciente. En un minuto cambia tu vida, para siempre o por un tiempo, pero da un giro”, menciona Perla.
Habla de la necesidad de generar más conciencia, procurar no manejar cuando estás cansado o has bebido. Sin embargo, está convencida que esto no está sucediendo. “He visto demasiados accidentes y son chavos. Está de por medio el alcohol y si no chocan ellos matan gente. Porque van alcoholizados y se atraviesa alguien, no es solo que se lastimen ellos, pueden lastimar a gente”.
Un día caminas y el otro… Perla Rodríguez desafió –desafía- cualquier diagnóstico. Por salud mental, dice, abandonó a los doctores. “Quiero que me des alternativas, no negativas”, pensó cuando estaba con los médicos. Y así, decidió venderle a especialistas la idea que le realizaran una operación de auto implante con células madre en la médula espinal. Asegura que ella fue la primera paciente en México a la que se le realizó esa operación.
“Me inyectaban una sustancia que hacía que produjera las células madre en mi cuerpo. Millones me inyectaban, de aquí nos trasladamos a Monterrey, me extrajeron de la médula ósea del chamorro, las células, me introdujeron como agujas largas y a través de las arterias, de las ingles, las introducían. El riesgo era que se me tronara una arteria”, cuenta. Los médicos le afirmaban que había un riesgo pero ella lo tomó. Todo salió bien.
En los últimos años le empezaron a sudar las piernas, empezó con sensibilidad en las mismas. Un especialista de Ecuador le dijo: “Nomás falta ejercitar las piernas para que puedas recuperarte… y poder caminar”. Perla se entusiasma porque ha vencido cualquier barrera.
12 años han pasado desde el accidente. Un día caminas y otro… intentas volver a caminar.
INFRACCIONES
> De enero a julio de este año, en Torreón se habían registrado 2 mil 253 infracciones por pasarse los rojos, un promedio de 11 infracciones cada día, según cifras del departamento de Garantías e Infracciones.
> Por conducir sin precaución, se han interpuesto en el mismo lapso, 18 mil 583 infracciones, un promedio de 88 infracciones cada 24 horas.
> Infracciones por hablar o escribir mensajes por celular, se han documentado 2 mil 580 hasta julio, un promedio diario de 12.
> En total, tan sólo contando estas transgresiones, al menos 111 personas infractoras coquetean con los accidentes y la muerte cada día.