Acuña, el inmortal: se fue hace 143 años el orgullo de Saltillo
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Hoy hace 143 años el orgullo de Saltillo dejaba el plano físico para convertirse en una leyenda inmortal
CIUDAD DE MÉXICO.- El poeta y dramaturgo Manuel Acuña, quien pese a su corta vida es considerado como uno de los representantes más importantes del romanticismo mexicano, es recordado a 143 años de su fallecimiento, por su célebre “Nocturno”.
De acuerdo con los datos biográficos disponibles a los 16 años que Acuña se trasladó a la CDMX con intención de cursar estudios de latinidad, matemáticas, francés y filosofía, pero finalmente ingresó a la Escuela de Medicina.
El portal “biografíasyvidas.com”, señala que la afición a las letras que existía en ese entonces en Acuña se impuso muy pronto, dejando de lado la idea de convertirse en médico.
Bajo la influencia de personajes como Gustavo Adolfo Becker, Acuña adoptó un tono de encendida protesta existencial y revolucionaria. Escribió poemas satíricos y amorosos, de entre ellos destaca “Ante un cadáver”, así como dos obras de teatro: “El pasado” y “Donde las dan las toman”, publicaciones que permanecen perdidas.
Acuña se suicidó en la Ciudad de México, dejando una carta para quien fuera su amigo, el poeta Juan de Dios Peza (1852-1910), así como un poema para quien fuera su musa, bajo el título “Nocturno a Rosario”, el cual se convirtió en un emblema literario.