Afronta Hamilton en EU su primer “match point”

El británico Lewis Hamilton afrontará este fin de semana en el Gran Premio de Estados Unidos su primera oportunidad de la temporada para conquistar su tercer título mundial de Fórmula 1.

Si gana en el circuito de Austin y el alemán Sebastian Vettel no supera el tercer puesto, el piloto de Mercedes entrará a los 30 años en el selecto club de los ganadores de tres o más títulos. Hamilton sería el décimo en esa lista.

Si el británico cruza el domingo en primera posición la meta, lo único que podría evitar el título es que Vettel finalice segundo a bordo de su Ferrari.

"Estoy ansioso por salir a la pista a dar lo mejor de mí mismo. Si después termino con otro sombrero de 'cowboy' sería fantástico", señaló Hamilton, líder del campeonato con 302 puntos.

Segundo de la clasificación es Vettel, que acumula 236 unidades. El otro Mercedes, el del alemán Nico Rosberg, es tercero con 229.

Hamilton ya tiene en sus vitrinas dos sombreros de "cowboy", los que logró en 2012, cuando se corrió por primera vez en Austin, y en 2014. Vettel se impuso en 2013, mientras que Rosberg aún no sabe lo que es triunfar en suelo estadounidense.

A falta de cuatro carreras, la diferencia con Hamilton parece insalvable. Eso lo saben sus dos rivales alemanes, que asistieron las dos últimas temporadas a un dominio absoluto del británico. En total, Hamilton ganó 20 de las últimas 34 carreras.

"Tuvimos algo de esperanza por alcanzar a Lewis", dijo Vettel tras el triunfo de Hamilton en Sochi hace dos semanas. El alemán se refería a la carrera, pero la frase bien se podría aplicar también al campeonato.

"Actualmente estamos un poco por detrás, pero creo que estamos haciendo un buen trabajo. Estamos en la buena dirección y esperamos estar más cerca el próximo año", dijo Vettel, en Austin pero con la vista puesta en 2016.

Rosberg tampoco rebosa optimismo de cara a las últimas citas. "Con cuatro carreras por delante y una enorme distancia en la clasificación, está claro que el título está muy lejos", señaló el volante de Mercedes, cuyo objetivo para los últimos Grandes Premios será, según dijo, divertirse.

Después de su frustrante carrera en Sochi, donde abandonó por un problema en el pedal de acelerar, Rosberg pasó unos días con su mujer, Vivian, y con su hija recién nacida, Alaia.

Hamilton, en cambio, entretuvo a sus aficionados colgando fotos en Miami y un video en el que aparecía tocando el piano. El campeón de 42 Grandes Premios parece más sereno que nunca. Y nunca antes compitió mejor.

Sin embargo, el británico cree que aún tendrá que luchar para lograr su tercer título. "Sé por experiencia que en nuestro deporte no hay nada resuelto hasta el final", dijo el campeón del mundo de 2008 y 2014.

Hamilton recordó su temporada del debut en la Fórmula 1, un 2007 en el que llegó a la última carrera como líder de la clasificación. Pero acabó el Gran Premio en séptima posición y el título fue para el finlandés Kimi Raikkonen con Ferrari.

El británico cree que lo importante no es ganar el Gran Premio en Austin, sino terminar la temporada con la copa. "Voy a afrontar esta carrera como cualquier otra, pero aún quedan cuatro Grandes Premios para abrochar el título y lo único que cuenta es la línea de meta de Abu Dabi”