Alemania regresa a las restricciones drásticas tras ligero relajamiento por Navidad

Internacional
/ 26 diciembre 2020

Este domingo arranca oficialmente la gran campaña de vacunación, en la que se espera repartir 1.3 millones de dosis hasta fin de año, para seguir con unas 700 mil más por semana

Alemania puso fin este sábado al leve respiro navideño acordado para posibilitar reuniones familiares durante los tres festivos consecutivos y retoma las restricciones drásticas a la vida pública para tratar de contener los máximos de contagios y muertos por el COVID-19.

El objetivo del Gobierno alemán es poder ofrecer a todos los ciudadanos la opción de vacunarse hacia mediados del próximo año, recordó hoy el ministro de Sanidad, Jens Spahn. Este domingo arranca oficialmente la gran campaña, en la que se espera repartir 1.3 millones de dosis hasta fin de año, para seguir con unas 700 mil más por semana.

Como en la mayoría de países de la Unión Europea (UE), se empezará por los grupos más vulnerables: residentes en geriátricos, mayores de 80 años y personal sanitario más expuesto a infecciones. Alemania se ha asegurado 300 millones de dosis, a través de la UE o por contratos propios, para cubrir las necesidades del país de mayor peso demográfico del bloque comunitario -83 millones de habitantes.

Una mujer de 101 años, Edith Kwoizalla, de un asilo de Halberstadt, fue la primera persona vacunada del país al recibir este sábado su primera dosis. Le siguieron otros 40 residentes y diez empleados de esa residencia de ancianos, informaron las autoridades locales, que decidieron adelantar un día sus planes.

Las esperanzas están depositadas en la vacuna desarrollada por la farmacéutica alemana BioNTech y sus socios estadounidenses Pfizer. Pero ello no evitará los picos de contagios aún por reportar y restricciones de distinta intensidad por un tiempo indefinido.

El Instituto Robert Koch (RKI), competente en la materia en el país, notificó este sábado 14 mil 455 casos del COVID-19 y 240 víctimas mortales verificados en las últimas 24 horas. Un cómputo incompleto, según ha advertido el RKI, ya que en estos festivos se hacen menos test y no se actualizan todos los datos.

La estadística acumulativa aboca a nuevos picos la próxima semana. Hasta ahora, el máximo en un día fueron 33 mil 777 contagios -el viernes día 18- y 962 fallecidos -el pasado miércoles-. El total de positivos en toda la pandemia se sitúa en un millón 627 mil 103 -de los cuales, un millón 206 mil 200 son pacientes recuperados- y el de fallecidos en 29 mil 422.

La incidencia media en el país acumulada en siete días está ahora en 170.7 casos por cada 100 mil habitantes -el RKI considera que se está en zona de riesgo a partir de los 50 casos-. Especialmente grave es la situación en el “Land” de Sajonia (este), donde la incidencia se disparó hasta los 401 casos.

Disciplina navideña Los tres tradicionales festivos navideños alemanes -Nochebuena, Navidad y la Segunda Navidad, este sábado- se han desarrollado entre oficios religiosos telemáticos por recomendación de las dos grandes iglesias, católica y evangélica, y en los templos donde se celebraron misas presenciales fue bajo registro previo y con aforo reducido.

En estos tres días se amplió a 10 personas, de distintos hogares, el límite admitido para las reuniones privadas. Mañana se regresa al tope de cinco personas y de dos hogares.

Los encuentros familiares han sido posibles, también algunas visitas -bajo estrictos controles- a geriátricos. Se recomendaba encarecidamente evitar viajes no imprescindibles, lo que ha reducido a un tercio -según la red de ferrocarriles Deutsche Bahn- el flujo de viajeros en tren en estos días.

La imagen más frecuente han sido los paseos por los abundantes bosques, parques y lagos del país en pequeños grupos, familiares, alternados con excursiones en bicicleta y práctica de deportes individuales.

No hay perspectiva clara para un levantamiento general del cierre de la vida pública implantado el 16 de diciembre, cuando se cerraron los comercios no esenciales, aunque siguen abiertas las tiendas de alimentación y demás productos de uso diario, ópticas y ortopedias, farmacias, bancos, correos, gasolineras y, en algunos estados, las librerías.

El 2 de noviembre había quedado ya cerrado todo el ocio nocturno, la vida cultural -desde museos a salas de conciertos, cines y teatros- y la gastronomía -solo se puede servir comida para llevar-. No ha habido restricciones a escala nacional para actividades individuales al aire libre, como el deporte.

Esta situación va a prolongarse hasta el 10 de enero, según el consenso alcanzado por el gobierno de Merkel y los poderes locales, a los que compete implementar las medidas en su territorio.

A medida que se acerca esa fecha se ve como más improbable que haya un levantamiento general de las restricciones. Más aún que se recupere la actividad escolar presencial, que se cerró varios días antes de lo previsto para pasar a un formato de vacaciones navideñas alargado a tres semanas, algo inusual en Alemania.

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