Biden, hasta que no viva en la Casa Blanca por lo menos medio año, seguirá siendo un acertijo
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Sabemos que hasta que un hombre o una mujer tienen poder realmente los conocemos. Espero que Biden no decepcione a quienes votaron por él
El que fuera la mano derecha de Barack Obama, en este momento ha obtenido la presidencia de Estados Unidos, y me resulta un acertijo, pues no sé si finalmente se volcará en contra de todo lo que Donald Trump decidió en materia de política exterior.
Recordemos que Obama ejerció una política ruda contra los migrantes siendo él mismo descendiente de un migrante y que el demócrata Joe Biden fue vicepresidente de Estados Unidos de 2009 a 2017, precisamente en su presidencia.
Pero en materia medio ambiental, Biden pareciera comprometido para enfrentar el cambio climático como lo externó el 14 de julio de este año en el que dio a conocer un plan de dos billones de dólares para el tema climático y la generación de una economía de energías limpias que prometió desarrollar, de llegar a la presidencia de su país.
Ha dicho que reafirmará el compromiso con los solicitantes de asilo y con los refugiados; hasta prometió dar marcha atrás al enjuiciamiento de migrantes.
Sabemos que hasta que un hombre o una mujer tienen poder realmente los conocemos. Espero que Biden no decepcione a quienes votaron por él. De lo que puedo estar cierto es que nadie extrañará los desplantes misóginos y teatrales de Trump en la Casa Blanca.
Casi 70 millones de electores participaron en el proceso electoral, ahora que sabemos que Biden resultó el vencedor de la contienda veremos de qué está hecho este hombre nacido en Pensilvania y que el próximo 20 de noviembre cumplirá 78 años de edad, mayor que Andrés Manuel López Obrador quien el próximo 13 de noviembre cumplirá 67, 11 años menos que su homólogo norteamericano.
Así que quienes juzgan viejo al presidente mexicano deberán observar la edad de Biden, aunque la edad no debe contar en estos casos, sólo la capacidad de gobernar.
Dicen que Biden es institucional y que cobrará a nuestro país la presencia en imágenes publicitarias del presidente mexicano visitando a Trump y que usó el rubio platino.
Hoy lo que importa es fortalecer los lazos de la bilateralidad. Pero no hay que olvidar que, ante las amenazas de índole arancelario por parte de Trump, AMLO accedió a que México se asumiera como “tercer país seguro” ante la ola de inmigrantes centroamericanos; y eso nos causó desasosiego y afectó a todas las ciudades fronterizas, baste recordar los problemas de la ciudad de Tijuana. Eso no puede repetirse de nuevo.
La pandemia vino a detener la gran migración ya no sólo de centroamericanos, también de caribeños. Biden no será tan permisivo con el fracking, ni intentará acercarse a la Unión Europea y a China tampoco. A él tampoco se le conoce un odio racial hacia ninguna raza.
Aunque Biden me parece un acertijo hasta que no viva en la Casa Blanca por lo menos medio año, es cuidadoso en sus expresiones. Dudo que lo vayan a demandar mujeres por mal comportamiento y no pienso que pretenda cobrar a México el muro de la ignominia.
Necesitamos por parte de las autoridades estadounidenses respeto para las autoridades mexicanas. Los mexicanos son la mayoría de los llamados hispanos en la Unión Americana, eso no lo puede soslayar Biden.