Bomberos australianos rescatan el último árbol prehistórico que queda en el mundo

Internacional
/ 16 enero 2020

Desde helicópteros, los bomberos llegaron al clúster con menos de 200 pinos wollemia (conocidos como “árboles dinosaurio”) en un remoto cañón en las Montañas Azules una semana antes de que las llamas arrasaran el lugar.

Bomberos especializados rescataron el último soto de un árbol prehistórico que queda en el mundo de los incendios que devastaron los bosques al oeste de Sydney, informaron las autoridades.

Desde helicópteros, los bomberos llegaron al clúster con menos de 200 pinos wollemia (conocidos como “árboles dinosaurio”) en un remoto cañón en las Montañas Azules una semana antes de que las llamas arrasaran el lugar, informó el director de Parques Nacionales y Vida Silvestre, David Crust.

Los bomberos montaron un sistema de irrigación para mantener a los árboles húmedos y bombearon agua todos los días desde el cañón mientras se acercaba el incendio que llevaba más de un mes sin control.

Aviones antiincendios se posicionaron estratégicamente y rociaron material retardante de fuego justo frente al incendio para demorar su avance.

Eso ayudó a retrasar la intensidad del fuego al acercarse al sitio”, dijo Crust a la difusora Australian Broadcasting Corp.

El pino wollemia es una especie particularmente importante y el hecho de que es el único lugar en el mundo donde existe y que exista en un número tan reducido es muy significativo”, agregó.

El ministro estatal de ambiente de Nueva Gales del Sur, Matt Kean, dijo que el operativo rescató a la zona arbolada, aunque algunas plantas fueron calcinadas.

Estos pinos sobrevivieron a los dinosaurios, así que cuando vimos que se acercaba el fuego sabíamos que teníamos que hacer todo lo posible para rescatarlos”, dijo Kean.

El pino wollemia sólo había sido visto en su forma fosilizada y se creía que se había extinguido hacía mucho antes de encontrarse el soto en 1994.

El incendio que lo ponía en riesgo fue controlado esta semana después de calcinar 510,000 hectáreas (1.26 millones de acres) y destruir 90% del Parque Nacional Wollemi de 5,000 hectáreas (12,400 acres) donde crecen árboles raros, dijo Crust.

La ubicación exacta del soto se mantiene en secreto para ayudar a las autoridades a proteger a los árboles.

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