Bryan Cranston habla de sexo, drogas y un asesinato, en su biografía
COMPARTIR
El actor de 60 años edita sus memorias 'A Life In Parts' donde saca a la luz los pasajes más oscuros de su vida y donde también habla de la exitosa serie 'Breaking Bad'
CIUDAD DE MÉXICO. En los 60 años de vida del actor californiano Bryan Cranston, famoso por sus papeles televisivos en la comedia Malcolm In The Middle pero sobre todo en el drama Breaking Bad, ha pasado por momentos oscuros que ahora en su biografía A Life In Parts , que muy pronto sala a la venta en EU, desvela para todos los fieles seguidores de su icónico personaje en la serie de AMC, Walter White/ Heisenberg, con episodios reales de sexo, drogas, un asesinato y hasta de una sortija de matrimonio.
En su libro de memorias Cranston revela que mantuvo una tormentosa relación con una ex novia, a la que se refiere como Ava, que terminó en una escalofriante pasaje onírico.
Él la conoció en un casting en Los Ángeles, California, en la década de los 80, pero nunca imaginó que ella, con la que tuvo un "maratón sexual" en la primera cita, se convertiría en, literalmente, una pesadilla.
"Estaba loca, pero la locura crea buen sexo... Tenía una novia que era adicta. Yo no lo sabía. Jamás la vi consumir sustancias en el año que estuve con ella. Para mí era confuso su comportamiento. No podía entenderlo", relata.
Cuando terminó la relación ella lo siguió a Manhattan cuando él se mudó a esa ciudad y comenzó a acosarlo. Entonces él soñó que la mataba golpeando sistemáticamente su cabeza contra una pared. Ahí aprendió una lección que luego le serviría en Breaking Bad.
Estaba calmado, me había desprendido de todo el miedo y la ira... Me vi capaz de matar a otro ser humano, algo que nunca había sentido antes... Me asusté", cuenta.
Incluso en los 70, antes de saltar a la fama por la pantalla chica, Cranston fue señalado como sospechoso de un asesinato, pues cuando trabajaba de camarera, junto a su hermano, en un restaurante de Florida, a cargo de un chef llamado Peter Wong. Éste fue asesinado y la policía descubtrió que él había expresado en público su odio hacia el occiso, pero la investigación concluyó que en un intento de robo una prostituta fue la que cometió el homicidio.
En otra parte del libro, Cranston habla de su dura niñez y adolescencia, luego de que su padre dejó a la familia muy joven y su madre se volvió alcohólica; por lo que a los 11 años, junto con su hermano, pasaba el tiempo en la granja de sus abuelos.
Porteriormente su madre murió de Alzheimer en 2004, mientras que su padre pudo ver el éxito que Cranbston alcanzó con Malcolm In The Middle y Breaking Bad antes de fallecer en 2014.
En Life In Parts también revela que él no fue la primera opción para personificar el papel que lo encumbró: Walter White/ Heisenberg, en Breaking Bad, sino los actores Christian Slater y Matthew Broderick.
Walter está en mí y yo en Walter", dijo el actor en una reciente entrevista para The Seattle Times y agregó "Él me creó y yo lo creé".
Pero también en su autobiografía incluye algunos pasajes más felices y hasta románticos, como cuando Cranston le propuso matrimonio a su actual esposa, la también actriz Robin Dearden, mientras se bañaban en la tina y él escondía la sortija de compromiso en el dedo meqñique del pie.
Ya tenía el anillo, pero no tenía ni idea de dónde esconderlo. Tenía que ponerle en algún sitio a mi alcance porque no podía salir de la bañera empapado y dejando agua por todo el suelo a mitad del momento. Lo único que se me ocurrió fue ponérmelo en el pie".
Obviamente en su libro Cranston devela cuál fue "la escena más desgarradora" que protagonizó en las cinco temporadas al aire de Breaking Bad (2008-2013).
Esta se remonta a la recta final de la segunda entrega de la serie de Vince Gilligan con la muerte de Jane (Krysten Ritter), la novia de Jesse Pinkman (Aaron Paul), a la que ve asfixiarse con su propio vómito sin que él moviera un dedo para auxiliarla.
"No estaba seguro de saber qué significaba el título, pero era el mejor guión de una serie dramática que había leído. Grandes personajes, complejas tramas, elementos con muchos matices y sorpresas que te dejaban pensando: ‘¿Qué demonios va a pasar ahora?'", expresó acerca de la primera vez que leyó el guión de Breaking Bad.