Caballero Bonald cumple 90 años con la pluma en alto

Vida
/ 9 noviembre 2016

Crítico y escéptico con el poder, ahora vive prácticamente retirado de la vida pública y a caballo entre Madrid y su casa en el sur del país, frente a las marismas del parque de Doñana.

Intelectual y anímicamente es el mismo de siempre. Sigue escribiendo, pero no concede casi entrevistas porque dice que cumplir años no es nada importante, sino lo normal"...

A punto de soplar velas por su 90 cumpleaños, este viernes, José Manuel Caballero Bonald sigue escribiendo como terapia "para no desfallecer", según expresó recientemente.

El escritor español, uno de los últimos supervivientes de la Generación del 50, ha cultivado prácticamente todo los géneros literarios durante más de seis décadas, con especial atención a la poesía, que considera "una defensa contra las ofensas de la vida", según dijo hace tres años al recoger el Premio Cervantes.

Crítico y escéptico con el poder, ahora vive prácticamente retirado de la vida pública y a caballo entre Madrid y su casa en el sur del país, frente a las marismas del parque de Doñana.

"Intelectual y anímicamente es el mismo de siempre. Sigue escribiendo, pero no concede casi entrevistas porque dice que cumplir años no es nada importante, sino lo normal", explica a dpa la portavoz de la Fundación Caballero Bonald.

En una realizada por el diario "El País", en 2012, con motivo de la publicación de su monumental libro autobiográfico "Entreguerras", el autor anunció que dejaría la escritura. "Ahí está todo lo que he escrito y todo lo que he vivido, ahí está como el compendio de mi literatura y mi vida y eso le da un valor estético especial", aseguró entonces.

Sin embargo, a los 90 años, sigue activo y prepara, para publicar ya en 2017, "Examen de ingenuos", un libro en el que traza semblanzas, anécdotas y reflexiones sobre algunos célebres literatos a los que conoció, como Azorín, Borges, Pío Baroja o Juan Rulfo.

Marcado por la Guerra Civil española (1936-1939), como otros tantos intelectuales españoles de su generación, de Caballero Bonald destaca su carácter insumiso y contestatario.

El prestigioso Premio Cervantes, que recogió en 2013 de manos del entonces príncipe heredero Felipe de Borbón, fue la guinda a su carrera, que el jurado calificó como "prolífica e intensa".

De padre cubano y madre de ascendencia aristocrática francesa, desarrolló buena parte de su trayectoria en América Latina, donde ejerció, entre otros puestos, el de profesor universitario en Bogotá, la capital de Colombia.

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Nació en 1926 en Jerez de la Frontera, en la provincia española de Cádiz, en el lugar donde actualmente se ubica la fundación que lleva su nombre. Estudió Filosofía y Letras en Madrid, donde cultivó sus primeras amistades en el ámbito literario.

Su primer libro de poesía, "Las adivinaciones", vio la luz en 1952. Fueron aquellos unos años prolíficos para la pluma de Caballero Bonald, quien en plena dictadura franquista (1939-1975) realizo sus primeras actividades clandestinas.

Pero también la etapa en la que tomó contacto con los poetas que más tarde integrarían el "grupo del 50" o el de "los niños de la guerra" . En 1959, con motivo del vigésimo aniversario de la muerte de Antonio Machado, coincidió en Colliure (Francia) con algunos de sus integrantes, como Blas de Otero, José Agustín Goytisolo, Jaime Gil de Biedma o Ángel González.

Entre sus obras poéticas destacan "Las horas muertas (1959), "Pliegos de cordel" (1963), "Manual de infractores" (2005) y "La noche no tiene paredes" (2009).

Es autor, además, de novelas como "Dos días de septiembre" (1962), "En la casa del padre" (1988), "La costumbre de vivir" (2001) y "La novela de la memoria" (2010)

Además del Cervantes, cuenta con galardones como el Premio Nacional de las Letras, el Reina Sofía de Poesía Iberoamericana o el Federico García Lorca, entre otros muchos.

 

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