Catalina Creel, Soraya Montenegro, Enrique de Martino y los 101 villanos más despiadados de las telenovelas (Video)
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La mayoría de estos villanos se ganaron el amor o el odio de los televidentes
En toda telenovela hay un villano, y aunque muchos de ellos han pasado desapercibidos a través de la historia de la televisión, otros han permanecido en la memoria.
Es por eso que te presentamos el top de 'Los 101 villanos más despiadados de las telenovelas". (ver Video).
Y aqui te presentamos el top 5 de los antagónicos más carismáticos, peligrosos y siniestros de las telenovelas:
5. Soraya Montenegro (Itatí Cantoral) “María, la del barrio” (1995)
No cabe duda que un personaje que se inmortalizó en el colectivo mexicano fue “Soraya Montenegro”, en la telenovela “María, la del barrio” (1995 – 1996) tuvo un rol muy especial que trascendió el tiempo y el espacio.
“Escuincla babosa”, “Demuéstrame de una vez tu poder satánico”, “¡Pepenadora!”, “Malditos marginales” y “Maldita lisiada”, son sólo algunas de las legendarias frases dichas por Montenegro, interpretada por la actriz mexicana, Itatí Cantoral.
4. Federico Cantú (Alejandro Camacho) Muchachitas (1991)
En esta novela, Federico Cantú es el sobrino de Guillermo Sánchez-Zúñiga y primo de Mónica. Federico cuenta con la confianza de su tío, sin embargo su ambición aunada a la de su madre Martha lo guían a preparar un plan para acabar con su tío para así quedarse con su fortuna. El malvado Federico muere de forma espantosa al fingir su propia muerte encerrado en un féretro, al quedarse vacío el tanque de oxígeno que suministraba el interior del ayaúd, porque su ayudante, Abel fue apresado por la policía y no pudo revelar el truco a tiempo.
3. Don Enrique De Martino (Ernesto Alonso) El Maleficio (1983)
Beatriz (Jacqueline Andere) conoce al poderoso millonario Enrique De Martino (Ernesto Alonso) quien la deslumbra con sus atenciones, por lo que con tiempo acepta casarse con él.
La vida de Beatriz y sus hijos se alteran al mudarse a la Mansión De Martino donde entran en contacto con los extraños hijos de Enrique, el perverso Jorge (Humberto Zurita), el dulce pero confuso César (Sergio Goyri) y el enigmático Raúl (Sergio Jiménez).
Beatriz descubre que su esposo puede ser muy ruin y que él fue el responsable del alcoholismo a su primera esposa: Nora (Norma Herrera). Juanito, hijo de Beatriz, tiene poderes paranormales que se despiertan al entrar en contacto con la atmósfera maligna que rodea a su padrastro.
Enrique, es un hechicero que ha hecho su fortuna gracias a las malas artes y constantemente visita a brujos de la ciudad de Oaxaca, especialmente donde Teodora rinde culto a un ente diabólico al cual denomina "Bael" y que se manifiesta a través de un cuadro que Enrique guardaba celosamente en su oficina.
2. Evangelina Vizcaíno Lara (Diana Bracho) Cadenas de Amargura (1991)
Tras el accidente en el que mueren sus padres, la pequeña Cecilia debe ir a vivir a Guanajuato con sus tías, Evangelina y Natalia Vizcaíno; las dos solteras y muy diferentes entre sí. Natalia quiere a Cecilia como una madre, mientras Evangelina siempre busca la manera de romper las ilusiones de la niña y hacerla sufrir, por lo que Cecilia le tiene un profundo temor.
Cecilia crece y está a punto de cumplir 18 años. Su mejor amiga es Sofía, su vecina, quien la incita a ser como cualquier otra joven, pero Evangelina siempre se encarga de evitar que Cecilia se divierta o salga a alguna parte.
Evangelina descubre el noviazgo secreto de Cecilia y decide poner fin a la felicidad de su sobrina; la mujer finge aceptar tal matrimonio, pero la noche en que Joaquín pide la mano de Cecilia, Evangelina lo envenena y termina así con las ilusiones de Cecilia de vivir lejos de ella y de la casa en la que se considera una prisionera.
1. Catalina Creel (María Rubio) Cuna de Lobos (1986)
La figura más oscura de mediados de los 80 es “Catalina Creel”, quien cobró vida y poder a través de la enigmática María Rubio, reconocida principalmente por sus papeles de villana en telenovelas y que falleció a los 83 años de edad el pasado 1 de marzo.
El personaje de Catalina encarnaba a la viuda del líder de una importante empresa farmacéutica, llegando al extremo de la ruindad para proteger su fortuna y su linaje.
Por este papel, Rubio ganó el Premio TV y Novelas como Mejor villana en 1987, y logró el mismo galardón en 1996 por interpretar a “Livia Arizmendi” en la telenovela “Imperio de cristal” (1994 – 1995). También ganó el premio como Mejor primera actriz en 1987 por su actuación en “Cuna de lobos”.