Combatir la violencia, obligación de todos: Elogio a la mujer

Politicón
/ 9 marzo 2020

Ellas desempeñan un papel crucial en la promoción de los derechos humanos

Las mujeres desempeñan un papel crucial en la promoción de los derechos humanos. Es obligación de todos combatir la violencia que particularmente padecen las mujeres en nuestro país.

Debemos tomar conciencia de la alta responsabilidad y el compromiso de salvaguardar los derechos humanos y la dignidad de todas las personas, especialmente el de las mujeres.

Es imperativo apreciar la vocación de la mujer, su sentido de fraternidad, así como sus contribuciones cotidianas. Los varones necesitamos mostrar reconocimiento y gratitud por todo lo que las mujeres significan para la sociedad y el futuro de nuestro país.

SIGLO XX

En Estados Unidos el 28 de febrero de 1909, se celebró por primera vez el día “Nacional de la Mujer”; luego en 1910, en Dinamarca se proclamó el 8 de marzo como el “Día Internacional de la Mujer”, el cual se celebró un año después uniéndose a esta conmemoración algunos países de Europa.

$!Combatir la violencia, obligación de todos: Elogio a la mujer

POR DESGRACIA

Cotidianamente en el mundo, las mujeres sufren violencia, injusticias, discriminación y atropellos a sus más elementales derechos humanos. Según la ONU: 2 mil 700 millones de mujeres no pueden acceder a las mismas opciones laborales que los hombres, una de cada 3 mujeres sufre violencia de género y, para nuestra desgracia, 10 mujeres son asesinadas diariamente en México.

DENIGRANTE MERCADO

En China los agravios hacia las mujeres solteras son terribles: “las chicas bonitas” no necesitan mucha educación para casarse con un hombre rico, pero a las mujeres “no bonitas” les resultará difícil. Este tipo de mujeres esperan continuar con su educación para aumentar su competitividad. La tragedia es que no se dan cuenta de que a medida que envejecen, valen cada vez menos, por lo que cuando obtienen una maestría o doctorado, ya son viejas, como “perlas amarillentas”. Por si esto fuera poco, estas mujeres tienen un nombre que inventó China en 2007: “Sheng-nu”, que significa “mujer sobrante”, para referirse a las mujeres mayores de 27 años que no se han casado.

Parecería cosa de pasado, pero hay culturas, como es el caso de China, en las que se “ofrecen” a las hijas en casamiento, pues una mujer soltera es “una mujer incompleta”, y representa un agravio para su familia.

MERCADO

Con el afán de casar a los hijos solteros, China tiene un mercado, que bien podría denominarse “el mercado del matrimonio”, en el que —especialmente las mujeres— se “subastan” como objetos, como mercancías (los padres dejan carteles con una lista con las características de sus hijas solteras).

Comercio en donde no hay cabida para el amor, sino subordinación de toda afinidad y sentimiento afectivo al mejor postor. En estos mercados priva el deshonor, la discriminación y se promueve la violación de los derechos humanos.

Afortunadamente, un grupo de valerosas mujeres han dejado clara su decisión de continuar solteras, empoderándose como mujeres independientes, siguiendo sus carreras profesionales. Ellas son mujeres valientes que no están dispuestas a que la sociedad, o sus propias familias, condicionen su libertad y menos su futuro.

Su mensaje es contundente: “No quiero casarme por el solo hecho de hacerlo. No viviré de esa manera”.

JAMÁS SOBRAN

Indudablemente, estas mujeres son ejemplo para el mundo entero. Ellas están muy lejos de ser “sobrantes”, ninguna mujer lo es, ni en la lejana China, ni en México. Lo que realmente sobra es la ignorancia y la estupidez de las sociedades machistas.

Los esfuerzos locales que, desde hace algunos años, estas jóvenes mujeres han venido emprendiendo, coadyuvan a que la igualdad de género sea una realidad global; su inconformidad y su denuncia fortalecen el empoderamiento de todas las niñas y las mujeres del mundo.

La férrea valentía y el arrojo de estas mujeres, me recuerdan a innumerables damas que a través de la historia dejaron para la posteridad su presencia, al rebelarse en contra de las injusticias, la discriminación y los absurdos paradigmas y circunstancias que limitaban sus potencialidades, me refiero a la infinidad de mujeres que, adelantadísimas a su tiempo, demostraron – y demuestran en el presente - su fortaleza, inteligencia y determinación.

Mujeres que han hecho saber al mundo que todas las personas tenemos la misma dignidad, los mismos derechos, sin importar género, condición social, color de piel, orientaciones sexuales, ideologías o creencias religiosas.

$!Combatir la violencia, obligación de todos: Elogio a la mujer

MUJERES EXCEPCIONALES

A continuación, comparto el nombre de algunas extraordinarias mujeres que lucharon en contra de la desigualdad de género sin importar las consecuencias, mujeres extraordinarias cuyas aportaciones hoy iluminan al mundo.

Recuerdo, por ejemplo, a Rosa Parks, mujer de color que, en diciembre de 1955, desafió al “establishment” norteamericano en plena segregación racial.

Esta valiente mujer, en Montgomery, Alabama, se encontraba sentada en un autobús público, cuando de pronto se le “ordenó” que se levantara para ceder su asiento a una persona blanca, pero inusitadamente ella se negó y, por esta simple razón, fue arrestada y multada. Su coraje, su silencioso desafío ante esta discriminación, representó el inicio de la reivindicación de los derechos civiles en ese país.

No tenemos que ir muy lejos para encontrar a esas maravillosas mujeres que cotidianamente bastante aportan a la vida y la sociedad desde sus propias trincheras”.

1691 México —Sor Juana Inés De La Cruz. Defendió el derecho de las mujeres a la educación en 1691 proclamando “bien se puede filosofar y aderezar la cena”.

1893 Nueva Zelandia —Kate Sheppard. Exigió al parlamento de Nueva Zelandia, el voto de la mujer, convirtiéndose en el primer país con gobierno autónomo en conceder a las mujeres el derecho nacional al voto en 1893. En 2015, únicamente el 22 % de todos los escaños parlamentarios estaban ocupados por mujeres.

1911 Japón —Raichō Hiratsuka.  Editora, escritora y activista política japonesa, en 1911 cofundó la primera revista literaria dirigida únicamente por mujeres, donde se interpelaba el rol tradicional de las mujeres en el hogar. Actualmente, las mujeres ocupan el 27 % de los puestos de alta dirección en organizaciones de medios de comunicación.

1951 Egipto —Doria Shafik. Impulsora de los derechos de las mujeres en Egipto, exigió los derechos políticos plenos, igualdad salarial y reformas a las leyes de estado civil. Las mujeres enfrentan desigualdades directas e indirectas a través de leyes, políticas, estereotipos y prácticas sociales (como es el caso de China).

1951 Reino Unido —Rosalind Franklin. Esta química británica allanó el camino para el descubrimiento de la estructura de doble hélice del ADN, mediante una máquina que ella misma había perfeccionado. Desgraciadamente, solamente el 28% de los investigadores científicos en el mundo son mujeres”.

1973 EU —Billie Jean King. Campeona norteamericana de tenis y activista por el cambio social, ella amenazó “insignemente con boicotear el Abierto de Tenis de los Estados Unidos en 1973 a menos que las mujeres recibieran un premio en dinero igual al de los hombres”, su demanda fue atendida, “el Abierto de los Estados Unidos se convirtió en el primer gran torneo en su tipo en ofrecer igualdad en las retribuciones”. Sin embargo, se estima que la brecha global de género tardará más de 200 años en cerrarse. ¿Es justo?

Y qué decir de las mujeres que han aportado inmensidades a la economía como lo hicieron Beatrice Webb, Joan Robinson y Anna Schwartz.

NO HAY

La lista de mujeres notables es infinita, no tenemos que ir muy lejos para encontrar a esas maravillosas mujeres que cotidianamente bastante aportan a la vida y la sociedad desde sus propias trincheras: simplemente hay que sentir y apreciar la presencia de la esposa, de la abuela, de la madre, de la hija; en fin, de todas las mujeres que hacen posible, mediante su entrega, que este país, que este mundo, aún tenga esperanza.

No hay mujeres sobrantes, sino oportunidades faltantes para tanto talento femenino. No hay mujeres sobrantes, sino abundancia de injustica social, estupidez, desconsideración y brutal machismo.

Todos los días, no solo uno en particular, debemos custodiar los derechos de las mujeres. Debemos elogiarlas, y una de las formas de hacerlo es reconociendo y agradeciendo sus inconmensurables aportaciones.

COMENTARIOS

TEMAS
NUESTRO CONTENIDO PREMIUM