Crisis de los Sixers se cobra la cabeza del presidente

La crisis de los Philadelphia 76ers, el peor equipo de la NBA, se cobró la cabeza del presidente y mánager general de la franquicia, Sam Hinkie, que cae meses después de la llegada de Jerry Colangelo como jefe de operaciones deportivas.

Según aseguró el miércoles la cadena CSN Philadelphia, Bryan Colangelo, hijo del nuevo "hombre fuerte" del club y gerente con experiencia en equipos como Toronto y Phoenix, accedió a asumir el cargo vacante.

Hinkie envió una carta a los propietarios de los Sixers explicando su decisión, reveló la cadena ESPN, primera en dar la noticia.

"Ha habido muchas críticas a nuestro trabajo. Y habrá más", escribió. "Normalmente decidimos no defendernos contra las críticas para mantenernos fieles a nuestra idea de tener una visión a largo plazo".

"A la vista de todos los cambios en la organización, no confío más en tomar buenas decisiones para los inversores de los Sixers, ustedes. Así que debería dimitir y lo hago", agregó.

Poco después de la contratación de Jerry Colangelo en diciembre con el objetivo de relanzar la franquicia, ya surgieron rumores de que Hinkie había sido despedido.

Sin embargo, los propietarios no planeaban su destitución, aseguró el portal Yahoo, sino cambiarlo a otra posición en el organigrama. Hinkie fue nombrado presidente en 2013 e inmediatamente se puso a configurar un proyecto de reconstrucción a largo plazo en el que apostó por jóvenes.

Seleccionó a hombres como Joel Embiid, que no pudo debutar aún por una fractura de estrés en su pierna, y Nerlens Noel, que ha tenido poco impacto.

Como resultado, los Sixers han sumado únicamente 37 victorias en las últimas dos temporadas y este curso tiene un balance de 10-68.

Colangelo, declarado dos veces directivo del año en la NBA, está ahora al frente de la nave, que probablemente tendrá la oportunidad de elegir primero en el draft de este año.