Crudo barato apresura reestructura de Pemex
COMPARTIR
TEMAS
Con precios de 120 dólares por barril, la empresa no tendría incentivos para cambiar; por razones obvias contaría con liquidez: Bank of America.
México.- Los bajos precios del petróleo han traído puntos negativos para el desarrollo del país, pero también son un factor clave y positivo en busca de acelerar la apertura del sector energético, aseguró Emilio Romano, director general de Bank of America Merrill Lynch México.
El adverso panorama energético mundial es favorable porque obliga a Petróleos Mexicanos (Pemex) a encontrar una rápida reestructura, lo cual jamás sucedería si el precio del crudo estuviera por arriba de 100 dólares por barril, consideró en entrevista el director de la filial mexicana del banco de inversión estadunidense.
"Desde mi perspectiva, los bajos precios del petróleo son muy buenos para una apertura energética en el país, porque si estuviéramos con precios de 120 o 150 dólares por barril, Pemex no tendría incentivos para reestructurarse, ya que por razones obvias contaría con mucha liquidez", apuntó Romano.
Para Bank of America, la empresa productiva del Estado no solo tiene la necesidad de reestructurarse, sino que es una obligación, dado que el bajo costo al que vende el petróleo que genera la pone en una situación, donde se vuelve apremiante contar con formas para realizar su trabajo con base en un menor costo operativo.
Según Romano, una reconfiguración en Pemex provocará una apertura acelerada del sector, dado que habrá proyectos que la petrolera no pueda tomar por motivos de falta de recursos, lo que provocará que la iniciativa privada se involucre de una manera más rápida en el sector energético mexicano.
Dicha reestructura comenzó desde arriba, dado que el pasado 8 de febrero se anunció la destitución de Emilio Lozoya como director general de Pemex, para dar paso a José Antonio González Anaya, quien era el director general del Instituto Mexicano del Seguro Social.
Aunque para la apertura del sector el bajo precio del crudo es una buena noticia y la llegada del nuevo director ayuda a acelerar la reestructuración de la petrolera, Emilio Romano no deja de lado los efectos negativos que esta circunstancia ha traído al país, como los diferentes recortes al gasto público de este y el próximo año que ha anunciado el gobierno.
"Los bajos precios también traen consecuencias no positivas, cómo los ajustes al gasto, medidas que son dolorosas, pero por otro lado tenemos un Pemex que se ha forzado a reestructurarse para hacerse más eficiente; por eso vemos con buenos ojos la llegada del nuevo director, que es una persona probada y con experiencia para la reestructura", apuntó Romano.
Al ser un banco de inversión, Bank of America se concentra en dar financiamiento solo a grandes empresas, inclusive Pemex es uno de sus principales clientes.
Cuestionado sobre si existe una preocupación por la situación financiera de la petrolera, Romano destacó que el compromiso "ineludible" del gobierno de poner orden en las finanzas de Pemex dan mucha tranquilidad, y añadió que pese a los problemas de liquidez que enfrenta, al igual que las grandes petroleras mundiales, lo importante es que la empresa trabaja para ajustarse a las nuevas circunstancias internacionales.
En lo general, pese a los bajos precios que registra el crudo, el sector energético sigue siendo interesante para las ambiciones del sector bancario, e inclusive destacó que Bank of América en lo particular está al pendiente del Fibra E, el esquema desprendido de la reforma energética que servirá para financiar proyectos maduros de energía e infraestructura, que se espera dé sus primeros frutos a mediados de este año.
Respecto a los recortes al gasto público anunciados por el gobierno, Emilio Romano consideró que los efectos colaterales son mucho menores si se toma en cuenta el costo de no realizarlos, dado que eso llevaría a un incremento del déficit público, por lo cual consideró que se trata de una determinación adecuada que habla de un compromiso por tener finanzas públicas sanas.
Aún hay retos
Durante este año la economía crecerá más o menos 2.5 por ciento, y aunque para Emilio Romano no se trata de una mala cifra si se considera el complicado entorno económico global, es posible lograr mejores resultados, pero para ello antes hay que corregir ciertos asuntos que provocan que el país tenga un pie en el freno.
Uno de ellos, comentó el director general de Bank of America, es la disparidad económica que existe en México, donde claramente se observa que los estados del norte crece a tasas "espectaculares", mientras que los del sur difícilmente crecen e inclusive algunos registran tasas negativas. "Urge corregir ese punto", dijo.
Otros puntos a mejorar, abundó el directivo, es mejorar la educación de la población, dado que ese es el motor de cualquier nación; fortalecer el estado de derecho de modo que toda ley y contrato se respete; acabar con la corrupción y, sobre todo, erradicar la violencia que envuelve al país.
"Ojalá se erradiquen esas cosas negativas, porque desde nuestro punto de vista técnico y práctico son un lastre que debemos superar para poder llegar a niveles de crecimiento más acelerado en los siguientes años", concluyó el director de Bank of America Merrill Lynch en México.