¿Cuál será el destino del Fonca? Te explicamos lo que sucedió con él

El pasado 2 de abril el presidente de la República firmó el Decreto para la Extinción de Fideicomisos, con el objetivo de ahorrar cerca de 250 mil millones de pesos que serán destinados a fortalecer programas sociales, reactivar la economía tras la contingencia, apuntalar PEMEX ante la caída del petróleo y pagar la deuda pública.

Esta acción puso en alerta a la comunidad artística  nacional pues algunos de los más importantes apoyos con los que han contado en los pasados años provienen de dichos fideicomisos, como es el caso del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes.

Por semanas el gremio estuvo ante la incertidumbre sobre cuál sería el destino del Fonca, si se extinguiría o pasaría a formar parte de la Secretaría de Cultura pero el pasado viernes 17 de abril su titular, Alejandra Frausto, dio a conocer que efectivamente este último será el destino de la herramienta.

Sin embargo, la cuestión y la discusión no termina con este anuncio, pues si antes el fondo era cuestionado por otorgar los apoyos a cofradías cerradas, amigos de las personas en el poder en una supuesta endogamia a veces comprobada, a veces solo rumorada y en ocasiones completamente inexistente, su incorporación a la estructura gubernamental no asegura que esto ya no vaya a suceder y además suma preguntas sobre su futuro funcionamiento, cómo se otorgarán los apoyos y qué tan eficientemente se distribuirá el dinero.

Las reacciones de los artistas y especialistas a este fallo han sido diversas y aunque la mayoría coincide en que fue un buen paso no eliminar de tajo el programa al mismo tiempo están inseguros sobre si fue la mejor decisión incorporarlo a la Secretaría y con quitarle la autonomía que antes tenía.

Una de las preocupaciones es si se mantendrá la libertad temática o se someterá a las directrices del Gobierno de México que apela por promover la cultura popular y las expresiones tradicionales y originales, coartando la libertad creativa de los artistas mexicanos y la pluralidad de expresiones y discursos.

Otra es si la institución cuenta con la estructura para llevar a buen puerto la incorporación del Fonca a sus órdenes y no hará más compleja la burocracia detrás de dicha herramienta de apoyo a la comunidad cultura. En este apartado hay voces preocupadas por la cuestión de los pagos, pues la Secretaría tiene fama de no pagar a tiempo a los artistas que contrata, cosa que no sucedía con el Fonca cuando operaba de manera autónoma.

Todo esto seguirá como una cuestión en el aire que poco a poco irá viendo la luz conforme la Secretaría dé a conocer de qué manera funcionará el nuevo organismo pero mientras eso sucede los artistas seguirán al pendiente del desarrollo de la historia de un fondo que permitió el desarrollo cultural y las carreras de importantes creadores mexicanos en las pasadas décadas.