Curador reconoce las posibilidades del entorno virtual para el futuro de las exposiciones de arte
COMPARTIR
TEMAS
El también publicista y diseñador detalla que el reto principal de la curaduría y la museografía virtual es entender la obra de arte
CIUDAD DE MÉXICO.- Con las teclas de navegación y el mouse, el espectador puede acercarse ahora a las obras de arte, rodearlas, verlas desde arriba o desde abajo, regresar a los detalles, detenerse en las texturas y pliegues, disfrutar lentamente de los colores y leer la ficha técnica. No como si estuviera en un museo físico, sino más cerca, más íntimo.
La utilización de los recursos digitales para crear una experiencia de gozo estético diferente entre el usuario, las obras y los artistas es un ejercicio que se ha vuelto relevante a partir del cierre de los museos durante cinco meses, debido a la emergencia sanitaria por la pandemia, y ha detonado la museografía y la curaduría virtuales, “que ya se practicaban de manera más experimental, pero ahora se han puesto de moda”, dice.
Explorador y creador de lo que llama nuevos mundos posibles, el curador y museógrafo de realidad virtual Luis Javier Rodríguez López explica en entrevista con Excélsior que la inspiración viene de dos áreas: la cultura popular y la ciencia.
"En la cultura popular hay experiencias digitales muy ricas, como los videojuegos. Las grandes plataformas de comunicación han demostrado que hay maneras de conectar muy profundamente con el espectador. Los diseñadores de videojuegos tienen experiencia artística. Es una práctica importante, hay mucho dinero, pero está limitada por los objetivos del entretenimiento”, afirma.
Quien estudió mercadotecnia y la especialidad en cine digital está convencido de que “cuando se busca el contenido estético y la experiencia artística, tenemos que aprender de estas industrias, sus técnicas de inmersión, cómo arman sus narrativas, la manera en que utilizan la luz y el elemento sorpresa, cómo estimulan constantemente al espectador”, agrega.
El también publicista y diseñador detalla que el reto principal de la curaduría y la museografía virtual es entender la obra de arte y lo que la gente obtiene al contemplarla.