Deben líderes de EU encarar mentiras de industria de armas
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El Mandatario estadounidense busca implementar medidas más severas de control.
NUEVA YORK.- El presidente Barack Obama pidió a los estadounidenses que presionen a sus líderes para que encaren “las mentiras del cabildeo de la industria de armas”, que se ha opuesto a cualquier limitación a la venta de sus productos pese al daño que causan.
En un editorial publicado ayer en el diario The New York Times (NYT), Obama afirmó que los estadounidenses deben tener líderes “lo suficientemente valientes” para enfrentar a la industria de armas, además de que deben exigir representantes que actúen para proteger a los ciudadanos.
En ese sentido, Obama dijo que él no apoyaría a ningún candidato presidencial, ni siquiera de su propio partido, si no impulsa una reforma al uso de armas.
Pidió hacer lo mismo a fin de presionar a los líderes a que respalden regulaciones apoyadas por 90 por ciento de los ciudadanos.
El editorial fue publicado un día después que Obama participó en un foro público en el cual defendió las medidas ejecutivas tomadas a principios de la semana para endurecer las regulaciones en torno a la venta de armas en Estados Unidos.
Según cifras oficiales, cada año mueren más de 30 mil personas por el uso de armas en Estados Unidos, lo que lo convierte en el país desarrollado con mayor violencia, y lo que ha generado lo que Obama llamó “una crisis nacional”.
El Presidente precisó que aunque este Congreso no aprobará una reforma sobre el tema, los ciudadanos deben presionar a sus representantes para que actúen en el futuro a fin de endurecer las regulaciones y para que urjan a la propia industria de armas a producir productos más seguros.
“Gracias a los esfuerzos que el cabildeo de los productores de armas ha hecho durante décadas, el Congreso ha bloqueado todos los esfuerzos de nuestros expertos en seguridad del consumidor para que los fabricantes de armas cumplan los más básicos estándares de seguridad”, escribió.
Recordó que la industria ha hecho más difícil que las instituciones de salud pública investiguen sobre la violencia causada por las armas.
“Como padres, no aguantaríamos esto si estuviésemos hablando de la seguridad de los asientos para niños en los vehículos. Entonces, ¿por qué debemos tolerarlo si las armas matan a tantos niños cada año?”, cuestionó el Presidente.