Revisan México y EU caso LeBaron y armas
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Donald Trump anunció la semana pasada un plan para incluir a los carteles dentro de su lista de grupos terroristas, lo que fue rechazado con firmeza por el gobierno de López Obrador
El presidente Andrés Manuel López Obrador intentó este jueves en un encuentro con el fiscal general William Barr disuadir a Estados Unidos de declarar a los carteles de la droga mexicanos como organizaciones terroristas, al asegurar que los dos países podrán cooperar siempre y cuando las políticas de la Casa Blanca no sean "intervencionistas".
El encuentro había sido buscado con urgencia por el canciller Marcelo Ebrard luego de que el presidente Donald Trump anunciara la semana pasada un plan para incluir a los carteles dentro de su lista de grupos terroristas, lo que fue rechazado con firmeza por el gobierno de López Obrador al asegurar que es "innecesario" y "gravísimo" que Estados Unidos pueda en algún momento lanzar una ofensiva militar en suelo mexicano.
Tras la reunión, López Obrador dijo en su cuenta de Twitter sin ofrecer muchos detalles que fue "buena". "Como abogado comprende que nuestra Constitución nos obliga a ceñirnos a los principios de cooperación para el desarrollo y a la no intervención en política exterior", escribió AMLO, acrónimo con el que se le conoce al mandatario.
"De este modo siempre podremos trabajar juntos", puntualizó.
México había dicho antes del encuentro que designar a los carteles como grupos terroristas amenazaba con debilitar la cooperación en materia de seguridad entre los dos vecinos, que comparten una frontera por donde cada año fluyen de forma ilegal miles de millones de dólares en drogas y armas. AMLO dijo en la víspera que tenía previsto pedir a Barr que Estados Unidos refuerce el control de la salida de armas y dólares por la frontera compartida.
El 70% de las armas recuperadas por agentes mexicanos entre 2011 y 2016 provenían de Estados Unidos y habían sido compradas legalmente en ese país, de acuerdo con la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF). Asimismo, los vendedores de armas de alto impacto se concentran en estados fronterizos como Texas y Arizona ante la fuerte demanda de grupos criminales de México y otras partes de América Latina, dijeron recientemente expertos en seguridad a Univision Noticias.
Sin embargo, el punto que más había molestado al gobierno de AMLO tras el anuncio de Trump sobre la posible inclusión de los carteles mexicano en la lista de terroristas es que una designación de ese tipo abre la puerta a una incursión estadounidense argumentando la "legítima defensa".
Esto pese a que el fin de designar a grupos como organizaciones terroristas internacionales es usualmente socavar sus finanzas a través de la imposición de sanciones, incluyendo el congelamiento de activos de esos grupos y de quienes los apoyan.
Trump reveló su plan unas tres semanas después de la cruenta masacre de nueve miembros de dos familias mormonas de origen estadounidense, los LeBarón y Langford, en un remoto camino entre los estados de Chihuahua y Sonora. El anuncio también se dio apenas días después de que un integrante de los LeBarón pidió en una carta a la Casa Blanca que Trump catalogara a los cárteles como terroristas.