Desgarran a México los feminicidios, el país vive una oleada de indignación
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Según especialistas es una ‘epidemia nacional’ que exhibe el fracaso de las autoridades
CDMX.- La sociedad mexicana se ha visto sacudida por los feminicidios de la joven Ingrid y de la niña Fátima, las organizaciones feministas no han dejado de expresar su indignación y han salido a las calles en todo el País para exigir seguridad y justicia.
Los recientes hechos atroces son un reflejo de una “epidemia nacional” que se expande ante el fracaso de las autoridades y de sus políticas públicas, según expresa especialista en el tema.
La oficina en México de la Organización de las Naciones Unidas para promover la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres (ONU Mujeres) condenó el asesinato de Fátima al expresar que “el feminicidio de una niña es el fracaso de una sociedad, es un motivo de vergüenza para todos”.
La psicóloga chilena Paula Narváez, oficial en cargo de ONU Mujeres en México, considera que el feminicidio es la expresión más brutal de la violación a los derechos humanos de las niñas y las mujeres, esto con referencia al asesinato de Fátima, pequeña de siete años de edad que el martes 11 fue secuestrada cuando esperaba a su mamá afuera de la primaria.
Estos crímenes se instalan en un sistema cultural patriarcal que las discrimina, violenta e impide el ejercicio de sus derechos, dijo la especialista.
“El sistema cultural patriarcal ha construido un conjunto de normas que son reproducidas por los sistemas institucionales de alta tolerancia a los delitos contra las mujeres”, dijo quien fuera jefa del gabinete y asesora de la expresidenta de Chile Michelle Bachelet.
Narváez lamentó que a lo anterior se suma el fracaso de las políticas públicas y la falta de acceso a la justicia.
MEDIDAS PREVENTIVAS
México y otros países del mundo cuentan con suficiente aprendizaje como para aplicar medidas de prevención que impidan que hechos aberrantes como el que sufrió Fátima ocurran, pero cuando pasan dejan al descubierto que dichas políticas han fracasado.
Herramientas de prevención existen en México, dice Narváez, y destaca la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia promulgada en 2007, además está la tipificación del feminicidio como delito autónomo en el Código Penal Federal en 2012 y que luego se incorporó en los códigos penales de las 32 entidades del país.
Aunque desde 2012 en las 32 entidades federativas el feminicidio está también tipificado, hay desigualdades y variaciones en la manera en que el delito se ha definido y eso se necesita unificar, la legislación debe cumplir con los altos estándares internacionales a nivel de los estados.
La representante de la ONU Mujeres en México destaca que la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) ha recomendado al gobierno de México homologar los protocolos de investigación policial, simplificar y armonizar en los estados los procedimientos de activación del Programa Alerta AMBER y el Protocolo Alba cuando se extravían niñas y mujeres, agilizar la búsqueda de las desaparecidas.
También recomienda adoptar políticas y protocolos específicamente orientados a mitigar los riesgos de todo tipo de violencia contra las mujeres, velar por que la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas refuerce su perspectiva de género, evaluar la repercusión del mecanismo de alerta de violencia de género de tal manera que le permita ser efectiva.
INDIGNACIÓN
La pequeña Fátima tenía solo siete años, en una país en el que 286 niñas fueron asesinadas durante 2019, 98 de ellas víctimas de feminicidio.
Con estos datos y la inhumana saña de sus victimarios desató la indignación de la sociedad mexicana y la condena mundial ya existentes tras el brutal feminicidio de Ingrid Escamilla, la joven de 25 años que fue desollada por su pareja Erik.
Las organizaciones feministas no tardaron en salir a las calles a repudiar la exhibición de fotografías y video de los restos de Ingrid, incluso quemaron uno de los vehículos de La Prensa, medio que dio amplio espacio a la difusión de dichas imágenes.
Y tras la infortunada declaración del presidente Andrés Manuel López Obrador, de las cuales luego se retractó en el sentido de que no opacaran su rifa del avión presidencial, las manifestantes rompieron réplicas de billetes de lotería.
Con todo y las constantes protestas los homicidios siguieron, entre el 13 y 19 de febrero en de Adriana Sofía de 20 años, María Elizabeth, de 32; Jaqueline, de 17; Gladis de 62; Ana de 88; y el de Verónica de 14, convirtieron el feminicidio en una epidemia social.
(Tomado de la Revista Proceso)