El América vence a Jeonbuk; se enfrentará con el Real Madrid

Apareció el Chino en Japón y liquidó a los coreanos. Como si se tratará de un tema meramente asiático y en algunos momentos con el temor de los fantasmas que ya habían hecho de las suyas el año pasado, América supo sobreponerse a la desventaja y remontó al Jeonbuk Hyundai para vencerlo 1-2 y avanzar a semifinales de Japón 2016.

Los primeros 45 minutos fueron para el olvido en América. Incluso desde un planteamiento inicial que provocó que desde la banca Ricardo La Volpe también tuviera que recomponer para meter a su equipo en la siguiente ronda y quitarse la amargura del año pasado.

Los fantasmas parecían rondar y un amargo deja vú se postró sobre el Estadio de Suita. En la primera llegada que tenía el equipo coreano, el gol hacía recordar aquel partido ante el Guangzhou.

Una buena combinación individual por la banda derecha le permitió a Park Wonjae meter una excelsa diagonal retrasada en la que los centrales del América se siguieron y dejaron solo a Kim Bokyung, quien remató pleno de pierna izquierda para abrir el marcador exhibiendo el desorden defensivo que llegó a tener América.

Y es que el número 13 del cuadro coreano se convirtió en un dolor de cabeza para Bruno Valdéz, quien reapareció tras varios meses de ausencia por lesión y que en el primer tiempo denotó algo de nerviosismo al igual que el resto del 11 inicial azulcrema, situación que se vio aún más clara con la buena jugada que armaron Bokyung y Edu en un tiro que apenas se fue por afuera.

Pese a ello América había tenido llegadas con Oribe y Darwin desbordando pero Silvio no estuvo fino sino hasta el segundo tiempo cuando se destapó después de varios partidos sin anotar.

El 9 de las Águilas ya había advertido con un gran disparo de fuera del área que se estrelló en el travesaño.

Fue entonces cuando apareció la mano de La Volpe. El argentino sacó de la cancha a Edson Álvarez y a un desaparecido Osvaldo Martínez para dar ingreso a Chepe Guerrero y Michael Arroyo, quienes le cambiaron la cara al América con posesión y los pases para gol.

El empate llegó tras un buen centro Arroyo que Silvio remató de cabeza y el segundo gol con la misma fórmula aunque con la fortuna de un par de desvíos coreanos que terminaron por mandar la pelota al fondo para el definitivo 1-2 azulcrema.

América se sacó la espina del 2015, se puso en semifinales del Mundial de Clubes y ahora espera al campeón de Europa, el Real Madrid, con la intención de conseguir un resultado que sería histórico para el futbol mexicano y de todo Concacaf.