El martes resolverán situación jurídica de los policías que mataron a profesor en Saltillo

Este martes, un Tribunal de Juicios Orales en Saltillo, dará el fallo a los tres policías acusados del asesinato del profesor Rafael Pérez Hernández en agosto del año pasado. 

El juicio contra los exelementos de la Policía Municipal de Saltillo, dio inicio el pasado 1 de octubre cuando se anunciaron las comparecencias de 25 testigos, donde se contempló la participación del padre de la víctima, peritos, químicos y los policías investigadores del caso. 

Dentro de la primera audiencia de juicio, fueron presentadas 44 fotografías tomadas por los agentes periciales, donde se aprecia que el maestro de música, Pérez Hernandez, de 26 años, fue golpeado en la cara, magullado de los tobillos, lastimado en las muñecas con las esposas, además de también ser golpeado en los muslos, el torso y la espalda, para finalmente morir de asfixia tras 58 golpes. 

Durante esa primera etapa, los defensores de los exelementos, Óscar, Apolonio y Julio César, resaltaron las posibles ineficiencias en la alimentación de la carpeta de investigación que fue iniciada por parte de la Fiscalía General del Estado. 

Durante el litigio, la defensa expuso que no fueron tomadas debidamente todas las huellas de la patrulla donde presuntamente fue asesinado el profesor de música de 26 años, y mostraron que existían contradicciones.

Asimismo, la defensa de los policías expuso que las esposas con las que fue sometido Pérez Hernández, fueron presentadas hasta un día después de que los tres presuntos culpables fueron aprehendidos antes de ser turnados a prisión preventiva, por lo que esto podría tener implicaciones a su favor en el proceso de individualización de penas. 

De acuerdo con información del Centro de Justicia Penal en Saltillo, este martes a partir de las 10:30 horas serán presentados los alegatos de cierre por ambas partes, para que finalmente se abra paso a un fallo que defina si la sentencia de los policías será condenatoria o en su defecto, absolutoria, por la cual los policías podrían quedar libres.