En sexenios de Fox y Calderón se "ideó el contrato 'Etileno XXI' para favorecer a Odebrecht": Proceso

Nacional
/ 8 agosto 2020

En el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa se echaron los cimientos para el Complejo “Etileno XXI” ubicado en Cotzacoalcos, Veracruz, para suministrar etano, mediante los centros procesadores de gas de Ciudad Pemex, Nuevo Pemex, Cactus y del Complejo Petroquímico Cangrejera

Desde 2003, cuando era Secretario de Energía de Vicente Fox QuesadaFelipe Calderón Hinojosa, expresidente de México, “ideó el contrato ‘Etileno XXI’ para favorecer a Marcelo Odebrecht”, de acuerdo con información recabada por la revista Proceso.

“Con dicho contrato, Calderón sangró al Estado con miles de millones de pesos, permitió al Marcelo Odebrecht establecer una plataforma fraudulenta para mover millones de dólares a diversos países y le endosó a Enrique Peña Nieto la tarea de facilitarle al brasileño la ingeniería financiera un contrato de alcance transexenal”, señala la periodista Jesusa Cervantes en el texto El contrato de Etileno XXI, obra de Felipe Calderón.

Lo anterior, detalla la reportera, “se desprende de documentos en poder de la Fiscalía General de la República (FGR) y que forman parte del expediente abierto desde 2017 por la trama de sobornos de Odebrech”.

“En los papeles en poder de la FGR, entre éstos declaraciones de testigos, documentos internos de Pemex e incluso de Idesa –la empresa asociada con Braskem, filial de Odebrecht que tiene el contrato de Etileno XXI–, se establece que fueron directamente la presidencia de Felipe Calderón y Martin Werner, subsecretario de Hacienda del sexenio de Ernesto Zedillo, los que afinaron la fórmula del etano y modificaron el contrato para que la trasnacional brasileña tuviera ganancias de 30por ciento por un plazo de 20 años”, señala.

En junio de 2018, en días previos a la elección presidencia del 1 de julio de ese año, los expresidentes Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012) y Enrique Peña Nieto (2012-2018), así como el extitular de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya Austin, y el exsecretario de Hacienda y también excandidato presidencial del Partido Revolucionario Institucional (PRI), José Antonio Meade Kuribreña, fueron denunciados ante la entonces Procuraduría General de la República (PGR) por el posible desfalco a la petrolera mexicana por mil 935 millones de pesos en 2016.

Esta denuncia derivó del contrato “desventajoso” que Pemex hizo con Braskem (de Odebrecht) e Idesa (de la familia de Gerónimo Gutiérrez Fernández –entonces subsecretario de Gobierno de la Secretaría de Gobernación (Segob)– y que le permite al consorcio comprarle a la petrolera etano “barato” durante los próximos 20 años.

“Tiene que hacerse una investigación muy profunda para deslindar responsabilidades, ver quiénes han sido los beneficiados directos, pero también los indirectos por el conjunto de decisiones y las implicaciones del grupo político del periodo de Enrique Peña Nieto, y que estuvo construido desde el periodo de Felipe Calderón. Desde luego, lo que tiene que revisarse es desde su propia génesis si este contrato de suministro que era desventajoso para Pemex no es nulo desde su origen por la ilegalidad con la que se firmó”, dijo el integrante de la organización Ahora, Alfredo Figueroa Fernández, uno de los ciudadanos que presentó la denuncia hace dos años.

Sin embargo, después de presentada la denuncia, la Auditoría Superior de la Federación evidenció en la Cuenta Pública 2017 (publicada en febrero de 2019) más pérdidas para Pemex por mil 707 millones de pesos en 2017, porque el costo de producción y transporte de etano fueron mayores que los ingresos por su venta al complejo “Etileno XXI” de Braskem-Idesa.

Por lo que el daño a Pemex en 2016 y en 2017 asciende a 3 mil 642 millones de pesos.

Por el desfase en el inicio de operación del Complejo “Etileno XXI”, de enero de 2015 a febrero de 2016 Pemex pagó por los servicios no prestados de transporte de etano 668 millones 986 mil 400 pesos (431 millones de pesos en 2015 y 237 millones en 2016), debido a que aunque el etanoducto estaba listo, Braskem-Idesa no inició operaciones sino hasta marzo de 2016, nueve meses después del inicio de operación pactado contractualmente, expuso la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en la Cuenta Pública 2016.

Además Pemex reportó pérdidas de mil 935 millones de pesos por la venta de etano, ya que el costo de producción de las ventas durante 10 meses de 2016 fue de mil 736 millones de pesos, que sumados a los mil 387 millones de pesos del servicio de transportación pagados durante 12 meses, resultan en un costo de ventas de 3 mil 123 millones de pesos, un monto mayor al ingresado por las ventas por mil 188 millones de pesos.

En el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa se echaron los cimientos para el Complejo “Etileno XXI” ubicado en Cotzacoalcos, Veracruz, para suministrar etano, mediante los centros procesadores de gas de Ciudad Pemex, Nuevo Pemex, Cactus y del Complejo Petroquímico Cangrejera.

La Auditoría Superior expone que el 19 de febrero de 2010, mediante un “proceso de subasta” entre 12 inversionistas privados, Pemex Gas y Petroquímica Básica (PGPB), actualmente Pemex Transformación Industrial (PTRI), adjudicó un “Contrato de Suministro de Etano” por un periodo de 20 años con un volumen mínimo de 66.0 miles de barriles diarios (Mbd) a un grupo de dos inversionistas: el consorcio formado por la brasileña Braskem (con participación accionaria de Odebrecht) junto con la mexicana Idesa.

Braskem-Idesa invirtió 5 mil 200 millones de dólares para diseñar, financiar, construir, poseer y operar una planta de etileno y dos o tres plantas de polietileno con la infraestructura de servicios y de accesos.

Se pactó el inicio de operación a más tardar al 30 de junio de 2015, así como un año de pruebas previo a su operación (30 de junio de 2014). Pero, observó la ASF, no generó valor económico ni rentabilidad para Pemex en 2016 pues empezó a operar hasta marzo.

Ya en el Gobierno de Enrique Peña Nieto y la dirección de Emilio Lozoya Austin (preso en España), para suministrar el etano al complejo “Etileno XXI” de Braskem-Idesa, Pemex formalizó el 13 de diciembre de 2012 un contrato por adjudicación directa de “Servicios de Transporte de Etano” por ducto, el cual consideró la construcción de un etanoducto de 226 kilómetros, para la conexión entre los centros procesadores de gas de Ciudad Pemex, Nuevo Pemex, Cactus y el “Complejo Etileno XXI”, así como del Complejo Petroquímico Cangrejera al “Complejo Etileno XXI”.

El 18 de noviembre de 2015, la Comisión Reguladora de Energía (CRE) otorgó a “Gasoductos del Sureste” el título de permiso de transporte de petroquímicos.

En julio de 2015 el Consejo de Administración de Pemex autorizó que el monto del contrato por los 20 años 6 meses de su vigencia por el transporte pasaría de 982 millones de dólares a mil 346 millones de dólares, con una tarifa anual de 65 millones 746 mil dólares por cambios de diámetros en los ductos, de válvulas, instalación de calentadores y por problemas sociales que ocasionaron cambios de ruta.

COMENTARIOS

Selección de los editores