¿Eres un padre helicóptero? Puedes afectar gravemente a tu hijo
Si bien que los padres tengan una relación cercana a sus hijos puede traer beneficios en ciertos aspectos, también puede causarles daño si tienden a revolotear listos para rescatarlos a la primera dificultad o decepción
Además, el hecho de que padres e hijos tengan una relación cálida y amorosa no elimina los daños provocados por la omnipresencia de los padres, según un estudio publicado por BYU en 2015 y mencionado por Deseret News.
Pero los niños son los únicos perjudicados por este tipo de padres. Ellos mismos terminan sufriendo unas cuantas consecuencias, especialmente en sus finanzas.
Un estudio del Pew Research Center hecho en 2013 reveló que el 48% de los adultos de 40 a 59 años ayudó financieramente a sus hijos adultos (mayores de 18 años) en los últimos doce meses; el 27% de esos adultos era el sostén principal.
Según Hamilton, los adultos que prolongan sus responsabilidades de padres a etapas posteriores de la vida terminan “socavando su propia seguridad financiera y agotando sus reservas emotivas y psicológicas”.
También existe una correlación directa entre el apoyo financiero y el afectivo. Cuanto más ayudan los padres a sus hijos con las finanzas, más probable es que estos últimos se apoyen en ellos cuando necesitan apoyo emocional.
De acuerdo con el estudio del Pew, dentro del grupo de padres que aportan el principal apoyo financiero para sus hijos adultos, el 43% afirma que estos buscan su apoyo emotivo con frecuencia, y el 45%, a veces.
Entre los padres que afirman que no ayudan en nada a las finanzas de sus hijos adultos, sólo el 24% de estos últimos acude a sus progenitores en busca de apoyo afectivo y el 39% lo hace ocasionalmente.
Además, el hecho de que padres e hijos tengan una relación cálida y amorosa no elimina los daños provocados por la omnipresencia de los padres, según un estudio publicado por BYU en 2015 y mencionado por Deseret News.
Pero los niños son los únicos perjudicados por este tipo de padres. Ellos mismos terminan sufriendo unas cuantas consecuencias, especialmente en sus finanzas.
Un estudio del Pew Research Center hecho en 2013 reveló que el 48% de los adultos de 40 a 59 años ayudó financieramente a sus hijos adultos (mayores de 18 años) en los últimos doce meses; el 27% de esos adultos era el sostén principal.
Según Hamilton, los adultos que prolongan sus responsabilidades de padres a etapas posteriores de la vida terminan “socavando su propia seguridad financiera y agotando sus reservas emotivas y psicológicas”.
También existe una correlación directa entre el apoyo financiero y el afectivo. Cuanto más ayudan los padres a sus hijos con las finanzas, más probable es que estos últimos se apoyen en ellos cuando necesitan apoyo emocional.
De acuerdo con el estudio del Pew, dentro del grupo de padres que aportan el principal apoyo financiero para sus hijos adultos, el 43% afirma que estos buscan su apoyo emotivo con frecuencia, y el 45%, a veces.
Entre los padres que afirman que no ayudan en nada a las finanzas de sus hijos adultos, sólo el 24% de estos últimos acude a sus progenitores en busca de apoyo afectivo y el 39% lo hace ocasionalmente.