Filósofo imparte conferencia sobre nuevas masculinidades a jóvenes saltillenses

El machismo es un patrón de comportamiento que somete y controla a los otros: a las mujeres, a la comunidad de la diversidad sexual, incluso a nosotros mismos y al resto de la vida en el planeta. Y el costo de esta conducta dominante nos afecta a todos, por eso es importante y urgente reflexionar y frenar la desigualdad, comentó el filósofo e investigador del Instituto de Machos a Hombres, Darío Camacho, ayer en la Universidad Carolina ante alumnos y maestros durante el paro nacional de mujeres #UnDíaSinNosotras.

“Yo les digo de manera contundente, y esto es lo que voy a mostrar ahora con algunas estadísticas, que el machismo sí nos afecta a todos. Vamos a ver datos para hablar de eso. No es una cuestión que tenga que ver solo con percepción, sino por eso vamos a los datos para tratar de describir una realidad”, dijo.

En México, 10 mujeres son asesinadas diariamente, de acuerdo con información del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Y uno de cada 10 feminicidios se comete contra niñas y adolescentes de 17 años, según la Red de los Derechos de la Infancia México (Redim).

“Hay violencia, hay desigualdad social, no hay igualdad de oportunidades. Además, 6 de cada 10 mujeres mexicanas declararon haber enfrentado violencia alguna vez en su vida; y 4 de cada 10 han experimentado violencia sexual, según cifras del Inegi.

“Pensemos que el total que el total de mujeres mayores de 15 años actualmente ronda los 46 millones. Lo cual quiere decir que por lo menos 30 millones de mujeres han experimentado violencia”, explicó el conferencista.

VARIAS MANIFESTACIONES VIOLENTAS

Además, explicó que aunque la violencia tiene su mayor expresión con el feminicidio, hay otras formas de violencias machistas que viven normalizados en nuestra cultura.

Por ejemplo, la brecha salarial entre hombre y mujeres: “17 por ciento de las mujeres gana menos que los hombres”.

Además de la división sexual de las laboras: de cada 100 horas, las mujeres destinan 67 horas al trabajo doméstico y 33 al trabajo remunerado; mientras que los hombres dedican 76 horas al trabajo remunerado y tan solo 24 horas al hogar.

“Si nosotros sumamos el trabajo remunerado y el trabajo no remunerado, las mujeres realizan cuatro veces más trabajo aproximadamente que los hombres. Eso implica que tienen menos tiempo para ellas mismas”, detalló Darío Camacho.

Esta problemática podría reducirse o acabarse en 108 años, de acuerdo con una estimación del Foro Económico Mundial, por lo que el paro nacional fue una oportunidad para que los estudiantes y trabajadores varones vean la necesidad de valorar el trabajo realizado por las mujeres.

“¿Cómo cambia la escuela, cómo cambian sus relaciones, cómo se encuentran ustedes ahora pensando en que sus compañeras y maestras decidieron parar hoy? ¿Qué es lo que quieren decirnos?”, cuestionó.

Continuando con las cifras, el investigador resaltó que 9 millones de mujeres han padecido ciberacoso, que ya es penado por la Ley Olimpia gracias a la lucha femenina para frenar este tipo de violencia contra ellas.

TAMBIÉN DAÑA A LOS HOMBRES

La conferencia también criticó el concepto de masculinidad hegemónica, que considera como características del hombre: la autosuficiencia, fuerza física e invulnerabilidad emocional, atractivo físico, roles masculinos rígidos alejados de labores domésticas y de cuidados, heterosexualidad y homofobia, hipersexualidad, agresión y control.

Estos conceptos alejan al hombre de sus emociones, lo que deteriora su salud mental y favorece las relaciones de dominación y violencia, por lo que es urgente reflexionar y considerar más modelos de masculinidad que permitan vínculos de igualdad.

En cifras en México, el 81 por ciento de suicidios son cometidos por hombres, el 80 por ciento de los fumadores son hombres y el 73 por ciento de accidentes de tráfico son causados por hombres.

“La idea es pensar que hay patrones de comportamiento que también nos afectan a los hombres; es decir, hay una generación de violencia que se vuelve contra nosotros mismos, desde la salud, es una situación de riesgo ser hombre”, reflexionó Darío Camacho.

EL MACHISMO Y EL PLANETA

La relación de los humanos con el medio ambiente también se rige por esta dinámica de dominio e imposición, un machismo aplicado al planeta, cuya mayor crisis se refleja en el cambio climático.

“Estamos imponiendo al planeta la ley de los mercados”, dijo el video del Instituto de Machos a Hombres.