Fue asesinado el poeta Enrique Servín, defensor de la cultura tarahumara
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Familiares y amigos relataron que llevaban varios días sin verlo, su hermana acudió al domicilio ubicado en el centro histórico de la capital chihuahuense para buscarlo. Ahí lo localizó sin vida
El poeta, de 62 años, destacado defensor y promotor de la cultura tarahumara fue asesinado el miércoles en su natal Chihuahua.
El escritor se desempeñaba desde 2017 como jefe del departamento de Culturas Étnicas y Diversidad de la Secretaría de Cultura de ese estado. Familiares y amigos relataron que llevaban varios días sin verlo, su hermana acudió al domicilio ubicado en el centro histórico de la capital chihuahuense para buscarlo. Ahí lo localizó sin vida, con un golpe en la cabeza y una herida con arma punzocortante en el cuerpo.
La Fiscalía General del Estado (FGE) informó que en un primer momento el automóvil del poeta no estaba como de costumbre en el exterior de su casa, por lo que se pensó que el crimen podría ser el robo de su Tsuru, que ya fue localizado.
En años recientes y con el fin de salvar de la extinción a los idiomas de los pueblos indígenas de Chihuahua, en particular el pima, Servín propuso crear ‘‘nidos de lenguas”.
Alertó en múltiples ocasiones que las lenguas en su tierra natal han ido desapareciendo. Además del guarojío, tepehuán, pima y tarahumara dio a conocer otros siete que agonizan, por ejemplo el concho, hablado por un numeroso grupo de personas en la zona desértica del centro-sur del estado, colindante con Texas y Coahuila.
Tragedia en las letras
‘‘La muerte de Servín es otra gran tragedia que envuelve a las letras en estos días, sobre todo a las lenguas indígenas de nuestro país”, dijo en entrevista con La Jornada la catedrática Victoria Montemayor, quien recordó que el poeta, junto con su padre Carlos Montemayor y Miguel León-Portilla, ‘‘fue uno de los grandes pilares, promotores e investigadores de las lenguas indígenas. De los múltiples crímenes que quedan impunes en México, esperemos que se haga justicia en el de este gran hombre que tanto dio al mundo y que deja una gran tristeza y un vacío en los corazones de quienes lo admirábamos y queríamos”.
La académica apuntó que Servín ‘‘es uno de los pocos personajes que brotan de la tierra y que con su sencillez, calidez, alegría, amistad, amor y pasión por la literatura, la poesía y las lenguas, iluminan la vida de los que lo rodean’’. Políglota consumado, traductor del inglés, francés, polaco, árabe, catalán, ruso, portugués, hindi, y gran promotor de la lengua rarámuri; entre los reconocimientos que recibió están los premios Chihuahua, el Nacional José Fuentes Mares, el L. Gaboriau otorgado por el Banf International Literary Translation Centre y el Internacional de Mito, Cuento y Leyenda Andrés Henestrosa.
Participó en congresos internacionales de poesía en Grecia, India, Italia, Canadá y China. Algunos de sus poemas fueron traducidos al inglés, hebreo, griego y chino. En 1998 Servín se unió al Instituto Chihuahuense de la Cultura; ahí realizó gran labor de difusión y traducción de la lengua rarámuri.
‘‘Servín fue un gran amigo que siempre me apoyó en la difusión de la obra de mi padre, participó en varias jornadas dedicadas aél en la ciudad de Chihuahua y en Parral. Hablaba con gran amor y admiración hacia Carlos, ambos comprendían la importancia de la literatura y la difusión de las lenguas indígenas.
‘‘Creo que el mejor homenaje que se puede hacer a un poeta es transmitir ese amor y esa pasión por las letras a quienes nos rodean. De Cuaderno de abalorios, de Enrique Servín, publicado por Aldus y la Universidad Autónoma de Chihuahua en 2015 comparto lo siguiente:
‘‘El idioma es un instrumento y un obstáculo. En tanto que instrumento, basta con poder utilizarlo. En tanto que obstáculo, es necesario emprender su exploración y su reforma. Esto último resulta mucho más difícil. Un idioma, en tanto que es tradición, registro e imaginación colectiva, es una biblioteca inmaterial (…) Pretender que la violencia es una manifestación de la libertad es olvidar que tiene su origen en la más elemental de las cárceles: el instinto.’’
Sobre este caso el gobernador de Chihuahua, Javier Corral, dijo: ‘‘Por el momento no hay elementos concretos para determinar que el escritor Enrique Servín fue asesinado” y aseguró que la FGE hará una investigación rigurosa para esclarecer las circunstancias de su muerte.