“Impresionistas en Londres, Artistas Franceses en Exilio” se exhibe en la Tate Britain

Vida
/ 1 noviembre 2017

“Impresionistas en Londres, Artistas Franceses en Exilio (1870-1904)” presenta una serie de Monet del Parlamento de Westminster que pintó durante tres inviernos consecutivos en 1899, 1900 y 1901.

Una nueva exposición en la Tate Britain explora la obra de artistas exiliados franceses como James Tissot, Camille Pissarro y Claude Monet, que escaparon de París durante la devastadora guerra franco-prusiana de 1870.

“Impresionistas en Londres, Artistas Franceses en Exilio (1870-1904)” presenta una serie de Monet del Parlamento de Westminster que pintó durante tres inviernos consecutivos en 1899, 1900 y 1901.

“Cuando cumplió 60 años Monet expresó un deseo de sumar impresiones y sensaciones del pasado. Se enfocó en el río Támesis, en particular en Westminster”, señaló la curadora de la muestra Caroline Corbeau-Parsons.

Durante el exilio Monet estuvo siete u ocho meses en Londres en los que solo pintó cinco paisajes y un cuadro de su esposa Camille que no pudo vender.

Monet volvió años después a esta ciudad y se dedicó a pintar la serie “Támesis”,  que consistió en trabajar en casi 100 lienzos de manera simultánea.

Los efectos de las luces, la niebla y la oscuridad están reflejados en los cuadros del Palacio de Westminster y el famoso Big Ben que emergen de entre la niebla.

La galería presenta más de 170 piezas de paisajes, esculturas y retratos de la vida cotidiana vistos desde los ojos de los artistas franceses.

Pissarro se dedicó a pintar parques públicos y en esta muestra se exhiben dos famosos óleos de los jardines de Kew de 1892 que por primera vez son presentados en esta ciudad.

Los artistas franceses también retrataron a la alta sociedad inglesa como lo hizo James Tissot, quien se dedicó a capturar la opulencia de la era victoriana a través de bailes, paseos en barco y fiestas.

Otros más retrataron regatas, el río Támesis, la Plaza de Leicester Square y partidos de cricket.

Durante el exilio Monet y Charles-François Daubigny capturaron la niebla londinense y el río Támesis. “Es la niebla lo que da a Londres esa amplitud maravillosa”, señalaba Monet.

La primera sala presenta dos acuarelas de Tissot de un soldado herido (1870) y la ejecución masiva de civiles durante la rebelión de la Comuna en la Plaza Dauphine de París (1871).

Entre los exiliados se encontraban también el escultor Jules Dalou, quien huyó de París en medio del conflicto y desarrolló una carrera exitosa en Londres.

La esperada muestra hace referencia al importante papel del “dealer” de arte Paul Durand-Ruel, quien adquirió cinco mil obras de impresionistas, que -de acuerdo a Monet- “nos salvaron de morirnos de hambre”.

La guerra franco-prusiana fue el conflicto más importante que se libró en Europa después de las guerras napoleónicas y previo a la I Guerra Mundial, la cual concluyó con la completa victoria de Prusia y sus aliados.

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