Instalaciones eléctricas expuestas, madera en mobiliario e hidrantes sin agua, contribuyeron a la pérdida en la Casa Roja de Saltillo
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Los informes preliminares indican que el fuego que consumió el lugar fue provocado por una falla eléctrica, pero esto se determinará por medio de los peritajes que efectuará la Fiscalía General del Estado
Un sistema precario de cableado, la madera en el mobiliario, en techos y pisos, además del diésel con el que limpiaban la duela formaron un “cóctel perfecto” que en minutos alimentó el fuego que acabó con la histórica y emblemática Casa Roja.
A toda la serie de irregularidades se sumaron el tiempo que tardaron en llegar los bomberos y los hidrantes que no están en funcionamiento. De acuerdo con Protección Civil de Saltillo, todos los factores se conjugaron en el lamentable hecho que mantiene triste a la mayor parte de la comunidad por la pérdida del ícono arquitectónico, que la madrugada del jueves quedó reducido a cenizas.
Los informes preliminares indican que el fuego que consumió el lugar fue provocado por una falla eléctrica, pero esto se determinará por medio de los peritajes que efectuará la Fiscalía General del Estado.
La mayoría de los saltillenses conocían la casona en colores blanco con rojo estilo chalet, en la esquina de Purcell y Ramos, en el centro, pero fue hasta que se convirtió en un recinto cultural cuando su popularidad se incrementó gracias a los eventos que ofrecían en el inmueble estilo francés.
La madrugada de ayer el fuego la envolvió y a pesar de las ocho horas de combate de los Bomberos municipales, el lugar fue declarado pérdida total. “Aquí estábamos trabajando y nada más vimos el fuego. Nos estábamos quedando aquí porque estábamos remodelando la parte de arriba y nada más vimos las llamas. Empezó en el primer piso, parece que fue un cortocircuito, pero la verdad no sabemos que pasó”, platicó Alexis Valverde quien vivía en el mismo lugar donde se quitó la vida el gobernador Ignacio Cepeda Dávila.
El jefe operativo de Bomberos Saltillo indicó que durante más de ocho horas, 25 elementos combatieron el fuego desde diferentes ángulos. Incluso alrededor de las 11 horas regresaron los uniformados para extinguir las llamas que se avivaron en uno de los baños de la primera planta.
“Todo indica que podría haber sido (causado) por una sobrecarga eléctrica. Vemos que hay un cableado irregular, sobrepuesto y los alambres nos indican que había muchos aparatos conectados, cámaras, refrigeradores,…”, comentó Héctor Gutiérrez, director de Protección Civil, quien agregó que el combate fue aún más difícil porque se utilizaba diésel para limpiar los pisos de madera.
Josafath Benavides, el creador del concepto que mantuvo abierto el edificio a nuevas propuestas culturales se mostró desolado; comentó que tenían el edificio en renta y que tendrán que esperar el peritaje para planear el paso siguiente.
Por ser un recinto particular, los daños que causó el fuego en la casa con más de 100 años de antigüedad no podrán ser reparados con el Seguro de Bienes Nacionales, aseguró Francisco Aguilar, representante del INAH en el estado.
Una serie de anomalías
> Sistema precario de cableado.
> Sobrecarga eléctrica, pues había demasiados aparatos conectados.
> La madera del mobiliario.
> El techo y los pisos de madera.
> El diésel que utilizaban para limpiar la duela.
> Los hidrantes sin funcionar dificultaron la labor de los bomberos.
> El abastecimiento de agua se tuvo que efectuar en el lago de la Alameda.
Estos elementos se conjugaron para la pérdida de la Casa Roja.