Gobierno ofrece empleo a migrantes en Piedras Negras; Iglesia, asesoría psicológica

Autoridades federales y estatales, instalaron un módulo de bolsa de empleo dentro del albergue para la Caravana Migrante.

Tras la emisión de más de 400 visas humanitarias por el Instituto Nacional de Migración, fueron activados los módulos del Servicio Nacional de Empleo y la Secretaría del Trabajo en Coahuila.

Para el acceso al empleo, los migrantes requieren regularizar su situación migratoria, y por conclusión acceder al empleo formal.

De acuerdo con las declaraciones del alcalde de Piedras Negras, Claudio Bres, han sido empresas manufactureras las que han puesto en oferta su bolsa de empleo, para que las personas migrantes puedan acceder a este beneficio.

Esta visa les permite transitar por el país un año para continuar con su recorrido y trámite para llegar a Estados Unidos, y se espera que en los próximos días la bolsa de empleo se expanda a proyectos de empleo temporal.

Obispo acerca asesorías psicológicas a caminantes en Piedras Negras

El obispo de Piedras Negras, Alonso Garza Treviño, informó que a solicitud de la población migrante que arribó con la Caravana a Piedras Negras este lunes, se reunió a un grupo de asesorías psicológicas y catequistas para migrantes que deseen los servicios religiosos.

Tras comunicar que los albergues correspondientes de la Diócesis de Piedras Negras han sido saturados por población migrante, el obispo de dicha frontera mencionó que se han apersonado al albergue para ofrecer los servicios religiosos a los migrantes.

“Nos han solicitado atención personal y que oremos por ellos. Hemos enviado psicólogos para que platiquen con ellos y los catequistas también están viniendo, para prepararlos para algún tipo de sacramento que quieran recibir”, expresó.

Planteó que la sociedad nigropetense debe solidarizarse con la Caravana Migrante, y a su vez comprender que el viaje que ha emprendido el contingente centroamericano que arribó a Piedras Negras el pasado 4 de febrero, se debe a una urgencia en el cambio de forma de vida.

“Nada más hay dos maneras de ver esto: si se les apoya o no. Quienes ven el hecho de no ayudarlos necesitan ver las consecuencias, qué sucedería si no recibieran atención, es obvio que no es una situación que alguien desee. Los primeros que no quisieran estar aquí son ellos mismos”, expresó.

En ese sentido, reconoció que las autoridades han hecho una labor adecuada en el resguardo de estas más de mil 800 personas, que todavía duermen en las instalaciones de la antigua fábrica Macesa.