Invertirán 350 mil pesos en restaurar la Misión de San Bernardo en Guerrero
Este monumento histórico, es emblemático y el principal atractivo que atrae a turistas nacionales e internacionales.
Guerrero.- Los muros de la Misión de San Bernardo, serán restaurados luego de que fueron vandalizados por presuntos integrantes de la delincuencia organizada, y en los que se estima una inversión de 350 mil pesos, informó el alcalde Antonio Castillón.
Este monumento histórico, es emblemático y el principal atractivo que atrae a turistas nacionales e internacionales.
"Afortunadamente el daño fue muy superficial por el tipo de pintura que utilizaron y con la técnica que se usará para quitarlo va a quedar bastante bien", aseguró el presidente municipal.
Detalló que además del retiro de la pintura de los muros de la citada infraestructura, las autoridades del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) integrará trabajos de rehabilitación del lugar.
Señaló que parte del retraso en iniciar con los trabajos, se ha generado debido a los requisitos de la aseguradora que cubrirá los gastos.
Guerrero, Coahuila, recientemente se le dio la denominación como Pueblo Mágico, gracias a sus monumentos y casonas con una antigüedad de 400 años.
Finalmente dijo que se espera que los trabajos inicien la próxima semana en el retiro de la pintura de aerosol con la que vandalizaron las paredes.
La historia del La Misión de San Bernardo
En enero de 1700, llegó a lo que hoy es villa Guerrero un grupo de franciscanos del colegio de la Santa Cruz de Querétaro, encabezados por fray Diego de Salazar, San Juan de Buenaventura y fray Francisco Hidalgo.
El virrey José Sarmiento y Valladares, conde de Moctezuma y Tula, ordenó en la Cédula del 28 de marzo de 1701, que se formara una compañía volante en el presidio de Río Grande; así que, en el lugar que hoy ocupa villa Guerrero, fue fundado el presidio de San Juan Bautista del río Grande del Norte.
En 1702 se construyó la Misión de San Bernardo, teniendo una importante influencia durante el siglo 18 en el proceso de colonización que se realizó en lo que hoy es territorio de Texas, ya que aquí se establecieron los primeros grupos de colonizadores que partieron hacia el norte del río Bravo y fundaron lo que hoy es San Antonio.
Las ruinas formaron parte del Complejo Misional Franciscano del Río Grande del Norte, que encabezó el capitán Diego Román, quien ayudó en la defensa de los colonizadores en contra de las tribus de indios rebeldes que habitaban esta región.