‘Jorge Torres: El que intentó, con una sola diapositiva, sofocar el escándalo de la ‘megadeuda’ de Coahuila
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La detención, este martes, del exgobernador interino de Coahuila lleva a un punto de inflexión una historia que habría iniciado hace más de siete años, el día en que Jorge Torres López presentó el último informe de gobierno de la administración estatal que le encomendaron cerrar
Saltillo, Coah. La cita era a las 12:00 del día, en el Teatro de la Ciudad “Fernando Soler”, pero el evento inició con más de 30 minutos de retraso. La razón aparente fue que, de último minuto, el en ese momento gobernador con Licencia y dirigente nacional del PRI, Humberto Moreira Valdés, decidió hacer acto de presencia en el lugar.
El día, jueves; la fecha, 3 de noviembre de 2011. Ese fue el momento escogido para que Jorge Torres López, gobernador interino desde el 4 de enero anterior, rindiera el último informe de la administración que se le encomendó cerrar. Una promesa del mandatario relevista levantó la expectativa en torno al acto: el origen y destino de la “megadeuda” sería explicado en el evento.
En una entrevista que Torres López concedió a VANGUARDIA y se publicó la víspera del Informe, el Gobernador Interino dijo, al ser cuestionado sobre la deuda: “Lo que sí puedo decirle, y vuelvo a insistir, la deuda realmente se utilizó para mejorar la infraestructura de los coahuilenses, y sobre todo para adelantar lo que ahora estamos disfrutando todos los coahuilenses”.
Si no hubiera sido por la deuda contraída, aseguró entonces, “no tendríamos los 87 puentes en el Estado; no podríamos tener mil 500 kilómetros de caminos rurales, no podríamos tener, y lo voy a decir mañana, 149 avenidas y vialidades, ni este desarrollo de generación de empleos que se ha hecho con las empresas, donde hemos facilitado para generar empleos”.
Sin embargo, la expectativa generada por la declaración no sería colmada. Cerca del final de su mensaje una solitaria lámina de la presentación que se proyectaba en la gigantesca pantalla colocada en el escenario intentaba contener la crítica sin éxito: durante el sexenio se habrían “invertido” en Coahuila 52 mil 518 millones de pesos, cifra que sobrepasaba, y por mucho, los 33 mil 867 millones de la deuda reconocidos en ese momento.
Un análisis publicado por VANGUARDIA el día 4 de noviembre dejaría claro que las cifras presentadas por Torres López no soportaban el análisis más elemental: incluso sumando las cifras que, según los cinco informes de gobierno previos y el de Torres López, se habrían utilizado en inversión pública, quedaba si explicar el destino de casi 19 mil 800 millones de pesos.
LA FRUSTRACIÓN QUE PROVOCÓ LA CONFRONTACIÓN
El fracaso de Torres López en el intento de atajar la creciente crítica hacia la administración de Humberto Moreira -producto del escándalo derivado de la “megadeuda”- habría provocado, según fuentes cercanas a lo ocurrido, una agria discusión entre el dirigente partidista, su hermano Rubén -en ese momento gobernador Electo- y el Gobernador Interino.
La discusión se habría registrado con posterioridad a la ceremonia del informe de Torres López y, de acuerdo con la versión de personas que colaboraron en las administraciones de Humberto y Rubén Moreira y hablaron con VANGUARDIA a condición del anonimato, habría marcado el punto de quiebre en la relación entre los tres.
Una de las fuentes consultadas aseguró que los motivos de disgusto de cada uno serían diferentes. En el caso de Rubén Moreira, quien se encontraba entonces a menos de cuatro semanas de asumir el poder, es que se le habría ocultado información sobre el monto real de la deuda.
Humberto Moreira, por su parte, comenzaría a resentir el deterioro de su imagen personal pues, a pesar de la reiteración de sus declaraciones, pocos comprarían la idea de que el crecimiento de 24 mil millones de pesos en el monto de la deuda estatal era producto sólo de la mala gestión de su sucesor.
Jorge Torres, finalmente, se percibiría ya como el “chivo expiatorio” del sexenio y se resistía a cargar él solo con la responsabilidad de un escándalo que, ya para ese momento, era evidente que no podría contenerse.
COAHUILA ERA OTRO… PERO NO ESTABA MEJOR
El lema escogido para la presentación del informe que protagonizó Jorge Torres fue “Hoy Coahuila es otro, hoy Coahuila está mejor”. Visto el momento en retrospectiva aquella fue la apuesta de la administración estatal por “sepultar” el tema y revertir la crítica.
Torres López sin duda confiaba en que ello ocurriría, pues en la entrevista que concedió a VANGUARDIA previo a su informe expresó en voz alta el deseo de ser bien recordado luego los 11 meses que estuvo al frente de la entidad.
Cuestionado al respecto, Torres López dijo que deseaba se le recordara “como un gobernador que trabajó en una administración para tener un Coahuila la verdad con un gran desarrollo, que todos los coahuilenses lo estamos disfrutando”.
Y fue incluso más allá: “también como un gobernador cercano a la gente. Todos los días de esta administración, desde que entré como gobernador, he hecho el mayor esfuerzo que está en mis posibilidades, el mejor esfuerzo para los coahuilenses”, dijo.
El deseo no solamente no se cumpliría, sino que el recuerdo se ha ido construyendo en la dirección opuesta desde entonces.
Ayer se escribió un capítulo definitivo de esa historia al ser detenido, en el estado de Jalisco, a partir de un pedido de las autoridades de los Estados Unidos que lo han declarado prófugo de la justicia y, desde hace varios años, lo mantiene en la lista de los más buscados por la Administración de Control de Drogas (DEA).
El Dato:
- Fue el 27 de diciembre de 2013 cuando el Gobierno de Estados Unidos presentó cargos penales contra el político
- Torres López fue capturado en Puerto Vallarta, Jalisco
- Es requerido por la Administración para el Control de Drogas